domingo, 31 de enero de 2016

SEGUIR VIENDO LA VIDA

Amigos!!!:
Hoy despedimos Enero y lo hacemos como tantas otras cosas que hemos dejado ir con el tiempo; muchos hemos reducido nuestra vida  a solo ver pasar los días, los hemos llenado de rutina, de frustraciones, de cansancio. ¿Enero habrá pasado igual?....
Espero que este inicio de año haya sido diferente, que hayan dado la vuelta al mundo aunque esto haya significado tan solo dejar atrás todo aquello que no les hace felices, porque muchas veces esa maravillosa sensación que nos da conocer nuevos lugares, que nos deja en la mente la idea de que "en ese lugar" podríamos ser felices puede bien presentarse en el mismo lugar en el que estábamos desde el principio, solo nos falto "darle la vuelta" a nuestro propio mundo...... 
Febrero inicia, es tiempo de abrir los ojos y dejar atrás viejas cadenas, si todavía no lo has hecho, esta puede ser una nueva oportunidad, después de todo como bien lo dijo el Papa Francisco: 

"El hombre mira las apariencias pero Dios mira el corazón"

Fiel al propósito con el cual empece a escribir este mes; esta entrada tratare de compartir con ustedes un nuevo tema, que pueda servirles en su camino durante este nuevo año; quizá una de las cosas que hace que la tarea de escribir sea maravillosa es poder plasmar con el uso de las palabras (inseparables amigas de un escritor) todas las ideas que se quiere transmitir. Después de todo y no en vano se suele decir que las palabras son la herramienta de trabajo del escritor.

Muchas veces, muchas de las caídas que sufrimos nos llevan a perder el entusiasmo por todo; perdemos el entusiasmo en las pequeñas cosas y sin darnos cuenta ya no nos entusiasma ni la misma vida aunque la tengamos delante de nosotros.
Una de las más duras batallas que debemos enfrentar a diario, es la defensa de nuestra calidad de vida y con esto no me refiero a estar rodeados de cuanto suntuosidad seamos capaces de tener, no. Me refiero a todas aquellas cosas que nos enriquecían como seres humanos, aquellas que disfrutábamos mucho y que llenaban de colores nuestra vida, aquellas que nos abrían paso a la alegría, a la paz, a tantas cosas!!!.

El mundo puede perder sus colores, si le permitimos a la adversidad y a la oscuridad que nos lo quiten.
Las pruebas llegan para hacernos más fuertes, ¿cuántas veces escuchaste decir esto?, ¿cuántas veces se lo dijiste a alguien?; es cierto, no son solo palabras; es totalmente cierto, pero el significado que le damos a esta afirmación es lo que posiblemente nos lleve a dudar de ello cuando las cosas se ponen más difíciles.

Lo que realmente nos hace más fuertes no es haber podido salir a flote de un tiempo difícil, es conservar la mirada en ese mundo que conocimos antes de todo; es poder confiar a pesar de las traiciones, es perdonar de corazón a pesar de la ofensa recibida, es seguir dando amor a pesar de no haber sido correspondidos en la misma medida, es SEGUIR VIENDO LA VIDA mejor de lo que la veíamos antes de todo, es mantener el entusiasmo a pesar de todo lo mal que pudo habernos ido, es albergar la esperanza aunque nunca vimos lo que esperamos, creer que somos capaces de triunfar aunque hayamos sido derrotados mil veces antes.

Cada prueba nos hace más fuertes, porque el fin de cada prueba siempre será el mismo; quitarle luz al alma, quitarle vida a la vida, oscurecer el corazón hasta que éste deje de latir, hasta que el alma deje de soñar.

La habilidad de poder ser felices a pesar de todo, se forja a fuerza de muchas caídas, de muchas lágrimas, de muchos sinsabores, frustraciones, derrotas y muchas horas de largas conversaciones que nosotros mismos tratándonos de convencer que algo mejor nos espera más adelante; a estas alturas mejor no pueden venir los versos de aquel precioso poema de Mario Benedetti "No te rindas":

No te rindas, por favor no cedas
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento

A lo largo de este año, aguardan muchos momentos felices, momentos en los que se pondrá a prueba la fuerza de nuestro corazón, la fortaleza de nuestra fe, porque incluso de ésta nos cuestionamos en las horas de oscuridad. Habla mucho de nuestra humanidad estas horas de dificultad, estas horas de flaqueza.

Quizá este año nos vendrá bien recordar que la vida esta intacta después de cada tormenta, que lo único que cambia es la forma en la que vemos la vida; recordar que es importante mantener nuestro entusiasmo en cada cosa que hacemos, a no perder de vista la vida a pesar de todo, que muchos momentos felices nos recordaran que la vida aguarda intacta, tal y como la conocimos siempre.

Que esta semana aguarden para ti, gratos momentos de felicidad!!!



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