domingo, 13 de marzo de 2016

LA FELICIDAD ESTA MUY CERCA

Amigos!!!:
Bienvenidos. Distinguir las cosas maravillosas que suceden en un mundo que cambia constantemente es una tarea muy difícil, aún más si en nuestro cotidiano vivir nos sumergimos en las cosas que escasamente llenan el espíritu pero que suelen llenar muy bien el bolsillo.
Sin embargo, esta semana; leí un artículo que narraba la historia de un hombre que rescató a un pingüino que encontró en la playa lleno de petróleo y cerca de perecer; lo llevó a su casa no muy lejos de la playa, limpió el petróleo del pobre animal y lo alimentó hasta que éste tuviera fuerzas nuevamente para volver al mar, pero cuando lo dejo en el mar, el pingüino no quiso irse.
El hombre y el pingüino se hicieron amigos, el pingüino ahora llamado Dindim permanece en la isla junto a este hombre durante 8 meses para irse al mar durante los siguientes 4 meses, cosa que repite año tras año.

Quise narrarles esta historia, porque ¿cuántas historias tan bonitas conocemos hoy?; la prensa realiza un esfuerzo tan espectacular por darnos a conocer noticias realmente alarmantes, que el espíritu se solaza un poco cuando encuentra historias que no solo dejan de relevante el increíble potencial que posee el ser humano cuando realmente adopta el rol que Dios ha dado a la humanidad, como lo es el ser co responsables de este mundo, sino también la increíble forma en la que el amor puede transformar la vida de dos seres vivos a primera vista tan distintos, sin embargo cuando es capaz de ver con los ojos del alma, descubre que el lenguaje del amor es realmente el lenguaje universal capaz de unir almas.

Es tan poco lo que precisa nuestro corazón y es tan inmensa la diferencia que podemos hacer en este mundo con solo un pequeño acto de humanidad que hace que me pregunte ¿qué hace falta en la humanidad de hoy para que todos salgamos a encarar cada uno de nuestros días con la mirada puesta en las cosas del espíritu?...

Una semana llena de sorpresas para mi persona y como casi ya es costumbre en mí, plasmo algunas cosas que veo u observo en los demás, estamos a solo un escasa semana para terminar la cuaresma y como no puede ser de otra manera, esta semana he podido comprender que no es que Dios no nos da nada, lo cierto es que nunca nos conformamos con nada.

Dios en su infinito amor, ha llenado nuestra vida de un cúmulo de bendiciones, pero pasamos los días pidiéndole cosas que creemos necesitar sin darnos cuenta que nuestra vida tiene un millón de cosas que hacen de nuestros días un evento maravilloso, irreproducible y feliz; pero tenemos los ojos tan puestos en las estrellas que difícilmente las podemos ver.

Si tenemos una casa empezamos a querer dos; si tenemos un trabajo ansiamos uno que tenga mejor remuneración y así podríamos pasarnos el resto del día.
Para cuando nos damos cuenta de lo inmensamente felices que éramos ya es demasiado tarde, esta repentina claridad suele presentarse justo en el momento en que lo perdemos todo o casi todo.

Así pasamos nuestros días, en una constante insatisfacción que no nos conducirá nunca a esa felicidad que ansiamos, que probablemente nuestro corazón ya conoce, pero la razón presenta argumentos tan fuertes que terminamos por hacerle caso y acallamos nuestra voz interior.

¿Es tarea del ser humano caminar por la vida siempre buscando?, la felicidad esta más cerca de lo que imaginamos, a veces se hace necesario callar los pensamientos y empezar a escuchar lo que el corazón tiene para decirnos.....

En cierta ocasión escuché a una persona relatarme que pasó por un tiempo tan gris que pensó que no podría salir; su cónyuge se había marchado por lo que decidió abocarse de lleno a su trabajo pero por las trampas que a veces suele colocar el destino, su única tabla de salvación terminó; regresaba a su casa vacía; su perro era el único que se encontraba al llegar y por lo general se abrazaba a él y pasaba largas horas llorando, sin embargo poco después por algunas fatalidades que el destino suele preparar, su perro falleció..... 
Todavía recuerdo la tristeza de su rostro cuando me dijo: "Si yo hubiera sabido que no iba a permanecer mucho tiempo más en mi vida, me habría dedicado más tiempo a disfrutar de su cariño, de su compañía, de su lealtad".

La vida se nos pasa así, en un abrir y cerrar los ojos; muchas veces corremos tras bagatelas en el desierto de nuestras vidas y no reparamos que el objeto de nuestra felicidad se encuentra muy cerca de nosotros; que Dios ya puso en nuestras vidas muchas bendiciones; pero es nuestra razón la que impide que las veamos.

Esta es la última semana de cuaresma; espero que este tiempo de callar el ruido del mundo y escuchar la voz del alma nos lleve a ver a Dios presente en todas aquellas bendiciones con las cuales llenó nuestro camino, no seamos esos seres inconformes que siempre iremos tras aquello que no tenemos, porque somos más ricos de lo que cada uno de nosotros puede imaginar.

Les dejo con el video de la historia de Dindim , para todos aquellos que estén interesados en leer el artículo que encontré el link es el siguiente: http://www.lanacion.com.ar/1878368-el-pinguino-que-nada-8000-km-todos-los-anos-para-reencontrarse-con-el-hombre-que-le-salvo-la-vida.

Que esta semana Dios traiga a sus corazones mucha paz. Hasta la próxima!!!.




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