lunes, 18 de abril de 2016

ESE RINCONCITO DEL ALMA...

Amigos!!!
Ya de a poco se va instalando el cambio de temporada en los distintos países del mundo, en algunos el calor y en otros el frío; sea cual sea la estación del año que nos toque vivir, que nuestros corazones se llenen de amor, se pinten de esperanza e irradien luz a donde quiera que vayamos.

Me gusta hacer un repaso de las noticias del mundo; no me sorprende que el mundo siga igual de convulsionado o quizá peor; juicios políticos por un lado, terremotos, temporales, alertas de lluvia y un montón de noticias más; es triste ver cómo nuestro mundo se nos acaba; por nuestros propios errores, por creernos dueños del mundo.
En un ámbito más pequeño he visto con tristeza un maravilloso árbol de manzana lleno de frutos ser derribado en una casa vecina porque tenían que construir y ese "tenían" ya no se si será tan necesario pues de tanto derribar árboles y poner en su lugar edificaciones este mundo se nos acaba, de tanto proliferar industrias que botan sus desechos a los ríos, este mundo se nos esta acabando; lo curioso es que casi todos vivimos como si el problema del medio ambiente fuera cosa de unos cuantos o la bandera de unos cuantos políticos..... Lo cierto es que este mundo se nos esta acabando.

A veces la realidad de este mundo es tan apabullante que se hace necesario tener un rinconcito del alma, que llenemos con lo mucho o poco de amor que nos queda; con todas esas cosas, personas y animales amados en nuestra vida para poder refugiarnos del caos y la contaminación con la que debemos existir a diário, y por contaminación no me refiero solo a la que ya existe en el medio ambiente; me refiero a aquella con la cual enfermamos nuestro espíritu.

Se hace difícil no ser contaminados por la envidia, por el rencor, por la tristeza, por el temor y tantas formas a las cuales nos enfrentamos; pero hay que buscar felicidad donde no la hay, porque de otra manera también nuestro espíritu puede enfermarse como el de tantas personas que nos encontramos por ahí haciendo daño a quien no se lo merece o no ha hecho daño alguno.

Sé que hablar de Dios en estos tiempos puede ser un tema muy gastado, pero sucede y se los digo por experiencia propia que aquellos corazones que viven en el amor de Dios, jamás se contaminan a pesar de las malas experiencias, los recuerdos dolorosos o los maltratos; cuando uno le dice a Dios que le proteja, quizá no dimensiona en su totalidad lo que realmente le esta pidiendo pero en la vida diaria se puede ver que su protección no solo nos preserva de peligros o engaños, es también una tela impermeable con la que cubre nuestro corazón para que este salga ileso y pueda albergar solo lo bueno. Es así exactamente como distinguimos su amor, cuando salimos "bien" librados de tantas caídas.

Con base en este análisis que he vivido de cuenta propia, la tarea de generar felicidad donde aparentemente no la hay; nunca es una labor sencilla pero tampoco imposible, lo cierto es que solo quien es capaz de ver la luz y generar luz puede encontrar vida y vida en abundancia.
Es preciso que no solo alimentemos nuestra fe, sino también que alimentemos nuestro amor por todas esas cosas que disfrutamos y con las cuales llenamos nuestros días, por todas esas personas que amamos y a quienes todavía tenemos cerca pues es un hecho innegable que sus presencias no las debemos dar por seguras en lo que nos quede de vida; así de importante también es que alimentemos ese maravilloso amor que damos y sobretodo recibimos de nuestras mascotas, de esos animalitos que sin pedir nada a cambio llenan nuestros días de alegría y felicidad.

Si, es cierto; este mundo se nos esta acabando y en buena cuenta lo hemos propiciado nosotros mismos, pero es innegable que aún en los días grises el amor de Dios esta presente en esas pequeñas cosas que a veces no somos capaces de ver y que pueden generar felicidad donde aparentemente no la hay.

Es importante que seamos capaces de encontrar ese rinconcito del alma, donde guardamos todos nuestros tesoros, donde las cosas, las personas y los seres más valiosos viven, pues ése será el motor que le imprima vida a nuestro corazón. 
Un preciado lugar que solo podremos verlo con la claridad que nos proporciona la paz de saber que solo aquellas cosas que forman parte de nuestra vida son las únicas que podemos controlar o mejorar y son las únicas con la capacidad de afectar nuestra calma; aquellas que tienen que ver con lo que esta fuera es algo que solo le corresponde a Dios.

Que esta semana puedas llenar tus días de toda esa felicidad que esta en tu vida!!!!. Hasta la próxima.




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