domingo, 19 de junio de 2016

AQUELLAS ALMAS GRANDES....

Amigos:
Bienvenidos!!!. Junio esta lleno de bendiciones como lo estuvieron los anteriores meses; uno siempre debe mantener una actitud positiva, pero por encima de todo, acrecentar nuestra fe es lo que en definitiva hace que uno tenga puesta la mirada siempre en aquello que prodiga felicidad, bienestar y paz al alma.
En lo personal, llevo unos días de mucho trabajo, le agradezco infinitamente a Dios que me permita realizar un trabajo que disfruto en gran medida.
Qué tiempos de buen football los que se viven!!, para aquellos que aprecian y disfrutan este deporte tanto como yo, tenemos de todo: La copa América, la Eurocopa; vamos que si uno podría se la pasaría viendo solo football.

Hoy quiero compartir con ustedes una historia tan bonita en contenido, como en escritura; de la cual reproduciré solo un fragmento, pero para quienes quieran leerla completa les dejo el link, donde pueden leerla:

EL GATO QUE NO TOLERO 
EL AMOR A DISTANCIA
Fragmento
(Marina Mon)

El corazón por poco le salta del pecho de la emoción al ver a Pepe, flaquísimo y con el pelo opaco y sucio, sentado sobre la medianera, que la miraba con esos ojos color miel inconfundibles. Iaia lo abrazó muy fuerte, temiendo romperle los huesos por lo consumido que estaba. Más de 70 kilómetros había andado el gato, más otros 15 a campo traviesa, para reencontrarse con su dueña, su ama, su amiga. Nadie pudo explicarse cómo fue que logró llegar hasta ella, nadie. Pero ese amor que no se puede medir con ningún parámetro, esa necesidad de estar juntos, esa fidelidad incondicional, pudo más.
Lo curioso es que nunca escuché a mi abuela contar la historia, me llegó gracias a mi mamá. Pero la encuentro totalmente verosímil. Siempre trató a mis perros con un cariño especial: le gustaba bañarlos y peinarlos, les cocinaba a escondidas carne o pollo y estaba atenta ante un cambio de humor de alguno de ellos. Muchas veces la encontré al sol, acariciándoles la panza y hablándoles con una dulzura como si se tratara de un niño.

http://www.lanacion.com.ar/1906586-el-gato-que-no-tolero-el-amor-a-distancia

Es una historia de muchas que nos muestran el incondicional amor de los animales; en este caso de Pepe, el gato; pero, para quienes hemos sido afortunados de tener una mascota, sabemos que su amor es tan incondicional como puro, lo que nos lleva a pensar que indudablemente fuimos premiados por Dios con un tesoro incalculable... EL MAYOR DE TODOS!!.
Quienes siguen las lecturas de este blog semana a semana, saben que sobre animales he escrito mucho y lo cierto es que lo hice mucho más desde que mis dos amigos de cuatro patitas: Cooper y Perla; fallecieron. 

Sin embargo hoy quiero escribir sobre la grandeza de las almas que son capaces de encontrar este tipo de amor, de valorarlo y conservarlo en sus vidas.
Estamos rodeados de belleza, Dios sabe que es así, pues él mismo la puso a nuestra disposición; pero por desgracia no todos somos capaces de verla. Creo que si el número de personas capaces de ver con el corazón aumentaría día tras día, este mundo encontraría el rumbo hacia su reparación, es algo que creo firmemente.

Son demasiadas las distracciones que encontramos a nuestro, nos aleja de aquello verdaderamente importante: El amor. Pero además nos impide hacer uso de nuestra capacidad de amar.
Una característica imprescindible de aquellas almas a las cuales me gusta llamar "almas grandes", pues el único puente que permite reparar el cuerpo y el espíritu es indudablemente el amor. No me refiero solo al amor de pareja en torno al cual pasea la mayoría de las personas, me refiero al amor que viene de Dios y que uno puede encontrar con tan solo expandir su corazón y empezar a ver la gran obra de Dios.

Me gusta leer y gracias a ello he viajado a muchos lugares, he descubierto muchas verdades y una de ellas es que el ser humano tiene a su alcance mil razones para ser feliz, pero por alguna razón que todavía desconozco, inicia grandes búsquedas de una "felicidad aparente" que escasamente llena el corazón.

Esta hermosa historia de Iaia y su gato Pepe, hace que recuerde una vez más que el amor no conoce de limites y menos de distancias; para el caso de Pepe, éste consiguió atravesar miles de kilómetros hasta reencontrarse con Iaia, Para nuestro caso, el amor es el lazo que une corazones a pesar de las distancias.

Uno puede pensar que por distancias me refiero solo a aquellos que por razones ajenas están separados por muchos kilómetros y aunque creo firmemente que dos corazones unidos por el lazo del amor no se separan jamás, me refiero también a aquellas personas que a pesar de estar lado a lado, han construido una barrera tan alta y tan fuerte que ya son solo sus corazones quienes pelean por vencer las circunstancias que los rodean; pero me refiero también al insondable misterio que hace que uno pueda establecer ese nexo, con un ser vivo que aparentemente no conversa con nosotros: Los animales. 
Lo cierto es que el amor no conoce de límites y solo aquellas almas grandes pueden constatar esto y vivirlo plenamente.

¿Qué hace falta para poder vivir de esta manera?, creo que solo hace falta ver las cosas más simples de la vida, hace falta descubrir que este mundo esta llenos de cosas buenas y que todas ellas ya se nos han sido dadas desde el momento en que nacimos; no hace falta gastar incalculables sumas de dinero y mucho menos ser poseedores de ellas, no hace falta conocer a nadie influyente o bien acomodado.

Siempre he pensado que el conocimiento es poder y creo que es así; pero el ser humano se ha perdido en el mundo, es preciso que se reencuentre con ese "conocimiento" que poseen las almas grandes y que les lleva a ver la felicidad de las cuales son poseedoras, para lo cual no tuvieron que perder horas de su vida en trabajos que escasamente los llena de gratificación, no tuvieron que acumular dinero; simplemente se detuvieron a VER, lo que Dios ya puso en sus vidas.

Dios ha llenado la vida de cada uno de nosotros de preciosos tesoros, preciados regalos con la única finalidad de hacernos felices. ¿Qué es lo que hace falta para que podamos verlo?, tal vez es necesario callar este mundo, apagar las luces y empezar a ver con los ojos del alma.

Yo al igual que pepe, no creo en los amores a distancia, pues el amor especialmente ese que viene de Dios, hace que todas las cosas sean posibles!!!. Y tu, qué crees?.

Que esta semana, Dios permita que puedas ver todas las bendiciones que puso en tu vida. 






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