domingo, 2 de octubre de 2016

LO QUE REALMENTE ME PREOCUPA ES LA VIDA

Amigos:
Bienvenidos!!!, bienvenido sea Octubre, recibámoslo con los brazos abiertos, seguros de que traerá consigo muchas bendiciones.
Hemos despedido septiembre y con el algunas páginas de este libro que empezó a escribirse desde el primer día en que vinimos a este mundo. Espero que hayan sido páginas inolvidables, que perduren en sus mentes y en sus corazones por mucho tiempo.
Estos días nuevos son siempre la promesa de cosas buenas por venir y espero en Dios que sea así, que ustedes puedan concluir con éxito sus proyectos, que sus relaciones personales o profesionales prosperen, que sean días que les permita pulir aquello que ustedes consideren necesario en su camino de superación personal pero sobre todo, espiritual.

Existen determinadas ideas que uno tienen en torno a la muerte; creo que la gran mayoria piensa en ella con un rechazo natural y es que a decir verdad hay muy pocas cosas buenas que uno pueda asociar a este tema.
La despedida de los seres queridos jamás será algo que uno afronte con bienestar y el hecho de pensar en la propia muerte tampoco lo es.

Sin embargo, como comente hace algunos días, sinceramente la muerte no es algo que ocupe mi mente demasiado, lo cierto es que de hecho no me preocupa en absoluto.
Recuerdo que cuando toque este tema en una conferencia que brinde, uno de tantos días que ya pasé; la mayoría parecía no comprender muy bien ¿por qué la muerte no me preocupaba en absoluto?, entonces les explique lo siguiente:

Nuestra naturaleza humana es de carácter perecedera, somos simples mortales y aunque la idea de ser inmortales sea siempre muy atractiva lo cierto es que no lo somos.
Indudablemente llegaremos al último de nuestros días, suele decirse que uno nunca llega tarde a esa cita y creo que es cierto.  
A la luz de este razonamiento que es muy personal; uno se pregunta si vale la pena que las personas se preocupen por un "tratamiento" o "cirugía" que evite que se produzca el deceso o alargue la vida.

No, no es la muerte lo que preocupa, lo que realmente preocupa es la vida (en este punto pude observar que las expresiones de la mayoría de los asistentes fue de mucha más sorpresa e incomprensión).
Me preocupa la vida (continué) porque es en cada uno de sus días que se cifra nuestra felicidad, porque es en cada uno de sus días que concretamos nuestros sueños, nuestros objetivos o simplemente enriquecemos el alma.

Porque perder el tiempo es un lujo que no podemos permitirnos; porque cada uno de los días bien o mal vividos no volverán.
Porque hay muchas personas que amamos a las cuales ni siquiera sabemos si las vamos a tener siempre en nuestras vidas, hay tantos sucesos que podrían hacer que un día ellas ya no estén.

Me preocupa la vida porque no se si estaré utilizando toda mi capacidad para amar; para apreciar las cosas buenas y maravillosas que Dios puso en este mundo, me preocupa no comprender que el dinero no es lo más importante de esta vida, por lo menos no de la mía.
Me preocupa la vida, porque no sé si estoy cumpliendo con Dios para ser el ser humano que el él espero un día que yo sea, me preocupa no estar contribuyendo a mejorar este mundo aunque eso solo signifique que deba mejorar mi propia existencia, mi propia forma de ser.

Hay tantas cosas que me preocupan de la vida; son tantas las cosas que podemos hacer con cada uno de nuestros días, bien sea que nos queden por vivir años o tan solo unos días, porque eso es lo que nos definirá cuando llegue la muerte.

No, no es la muerte lo que me preocupa, esa llegara cuando deba llegar y no hay nada que uno pueda hacer al respecto, absolutamente nada.

Esto es algo que ahora comparto con ustedes con la esperanza de que pueda contribuir a que vivan con menos temor y se animen más a la vida; con la esperanza de que sean ustedes los principales protagonistas de sus vidas, que no sea esta absurda "realidad" la que les robe la vida, la que les dirija por senderos que no les haga felices, que no les quite su absoluto derecho a ejercer la vida con toda su capacidad de amar, en todos los escenarios que estén a su alcance.

Que vivan sin límites; porque realmente no los hay; que puedan desarrollarse como seres humanos antes que cualquier otra cosa en este mundo, sabiendo que a veces se necesita un solo día para descubrir o redescubrir cuan  vivos están.

Para abrazar esa vida que Dios puso en sus manos con todas sus fuerzas, con toda la alegría, con toda la ilusión; porque hasta aquí, tal vez se han cometido algunos errores pero nada se ha perdido para siempre, porque todavía están vivos y mientras lo estén aún hay tiempo para manifestar esa vida en toda su plenitud.

Las personas hemos dejado que sean demasiadas las cosas que nos hay distraído de nuestra vida, vivimos como si el futuro fuera algo que esta garantizado, como si nuestros seres queridos fueran a vivir eternamente a nuestro lado, hemos vivido con tanta altanería la vida que nos estamos perdiendo las cosas simples que son lo esencial de la vida.

No, en definitiva; la muerte no es lo que me preocupa, lo que realmente me preocupa es la vida....

Que esta semana llenen sus días de dicha. Les dejo con esta hermosa canción de marco antonio soliz, hasta la próxima!!!.







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