domingo, 13 de noviembre de 2016

NADA MAS QUE RESISTIR

Amigos:
Bienvenidos!!, que cúmulo de eventos se han desarrollado en estos días, por un lado los partidos por las eliminatorias al mundial 2018; creo que a más de uno  le genera un dolor de cabeza recordar la derrota de Argentina frente a Brasil y mucho más cuando uno ve la tabla de posiciones y Argentina figura en la posición 6. Hace que uno se pregunte ¿qué es lo que pasa?, si esa selección cuenta con uno de los mejores equipos y que decir, el mejor jugador del mundo; en fin cosas de football.
Por otro lado, otra gran sorpresa en el ámbito mundial, el nuevo presidente de Estados Unidos, una elección que ha puesto tan de manifiesto la división que existe en ese país, que las manifestaciones en contra ya sumaron su tercer día.
Uno podría seguir enumerando las cosas que pasan en este mundo y lo cierto es que afortunadamente pasan, afortunadamente el tiempo no se detiene porque se perdió un partido de football o porque se perdió una elección presidencial y es que aunque a muchos de nosotros nos gustaría poder manipular el tiempo como se puede ver en la película del Dr. Strange, lo cierto es que no podemos, así que nos corresponde aceptar que hay algunas o muchas cosas que no salieron como nos habría gustado y que hay que seguir adelante a pesar de todo.

El mundo marcha así y ¿cómo marchan nuestras vidas?, pues yo hoy si les comparto con mucha algarabía, que la niña que se encontraba muy enferma en el hospital, de la cual les platique hace mucho tiempo, se encuentra muy bien, he asistido a la misa en acción de gracias que le han ofrecido a Dios hoy, a la cual por supuesto asistí con una dicha infinita, pues indudablemente se trata de una gran victoria de Dios, además del hecho de que en situaciones como ésta uno puede constatar que verdaderamente somos una familia unida en Dios, pues nos unimos en oración muchas personas por la salud de esta niña.

Lo que en definitiva me lleva al tema que nos va a ocupar esta semana. Con el accionar del mundo, el tiempo sigue, no se detiene, pero ¿qué pasa con el accionar del alma?, ¿cuántas desavenencias o pruebas hemos pasado ya?, imagino que a lo largo de nuestras vidas han sido muchas, unas más serias y más difíciles que otras; sea cual sea el grado de dificultad, lo cierto es que las hemos pasado.
Probablemente de la última pensamos que ni siquiera lo lograríamos, pero aquí estamos por la gracia de Dios, aquí estamos.

Me gusta pensar que lo hemos logrado por la gracia de Dios, porque solo de él puede sobrevenir una fortaleza que probablemente incluso nosotros desconocíamos, lo cierto es que conseguimos llegar al siguiente cumpleaños, a la siguiente cita con nuestros amigos, a la siguiente risa sincera.... en definitiva pudimos llegar a sanar nuestro corazón.... una vez más!!!.

"Una vez más"; no es una expresión común y corriente; lo que estas palabras reflejan es que conseguimos pasar esta "prueba", sin embargo una pregunta aparece casi de inmediato: ¿Cuál será la siguiente vez?.
Porque la vida avanza y con ella también los hace nuestro aprendizaje, las "pruebas" se hacen cada vez más complicadas... ahí es donde debe resonar en nuestra mente: "Una vez más".

Porque indudablemente conseguiremos salir adelante una vez más, si no dejamos que la desgracia o la adversidad tomen el control del resto de nuestra vida.
Si somos capaces de reconocer que sea cual sea el resultado; siempre se tratará de la voluntad de Dios, si somos capaces de comprender que la paz siempre es precedida por la guerra y que muchas de ellas se ganaron por el "simple" hecho de haber resistido, nada más y nada menos que eso: RESISTIR.

Son muchas las ocasiones en las que solo se nos pidió resistir, pero también hay muchas otras en las que se pusieron a prueba conocimientos ya adquiridos, se puso a prueba nuestra perseverancia, se puso a prueba nuestra fe; de cualquier manera, vencemos preguntándonos ¿cuál será la próxima vez?.

Si la vida es la mayor escuela de todas, me gusta pensar que un día también nos graduaremos; pero esto no significa necesariamente que pasaremos a la vida eterna, más bien que nuestra fe y nuestra fortaleza ya no serán probadas, que fuimos capaces de resistir.

Me gusta pensar que nosotros también nos encontramos en un bucle en el cual se desarrollan nuestras mayores batallas: Oscilamos entre la adversidad, la fe y el aprendizaje; pasamos por el una y otra vez; sin embargo indudablemente un día ese bucle se romperá, entonces estaremos listos para decir: NO FUE FACIL PERO LO LOGRE, hasta entonces mullirnos de fortaleza y esperanza, para poder resistir.

Que tengan una semana llena de esperanza. Hasta la próxima!!!



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