domingo, 27 de noviembre de 2016

UN MUNDO LLENO DE ALMAS VACIAS

Amigos:
Bienvenidos!!!, a las puertas de cerrar el penúltimo mes del año, uno empieza a evaluar este año que se nos va de las manos, de las cosas buenas que hicimos, que logramos, de todo aquello que nos dejó felicidad, pero también de los errores que cometimos, de todo aquello que perdimos y que oscureció nuestro corazón....
Sería bueno recordar, en este primer domingo de adviento que la vida se nos escapa así de las manos, como este y cada uno de los años que despedimos, porque tarde o temprano esta historia que empezó el día que nacimos, llegara a su final; porque nuestra vida no va a durar para siempre, entonce uno se pregunta: Realmente estoy viviendo la vida que debo vivir?

Uno no puede recorrer cada página de su vida dejando tras de sí un cúmulo de recuerdos dolorosos o de sueños postergados; uno simplemente debe vivir, nada más que eso, vivir.
El trajín del tiempo nos ha robado mucho de esa vivencia que nos corresponde, de la cual fuimos dueños absolutos desde el primer día en que nacimos y honestamente creo que nosotros también la hemos perdido por perseguir los sueños de alguien más.

Curiosamente hace un par de días, leo un artículo en el que mencionan que Stephen Hawking dijo durante una conferencia en oxford que a este planeta le quedan 1000 años más y que deberíamos buscar vida en otros planetas para que la humanidad sobreviva.
Me parece curioso, porque precisamente ha sido la humanidad la que ha deteriorado este planeta al que teníamos por hogar. No pude evitar preguntarme: ¿si la humanidad ha destruido este planeta, queremos realmente salvarla?, ¿cuál es la probabilidad de que no vayamos a destruir otro planeta?.

Sinceramente creo que el verdadero problema es que la humanidad debería empezar a corregir, al menos un poco, los errores que ha cometido.
Estamos demasiado acostumbrados a buscar una solución para cada problema que tenemos: La salud, la ciencia, la tecnología y hasta la justicia, pero qué hacemos para los problemas que hemos propiciado y que han sido originados dentro de nosotros.

Otro año que celebro el adviento, cada año espero que hayan más personas que esperen la llegada de Dios, que lo reciban en sus corazones; este año no será distinto, aún cuando hace muy poco una persona con la cual conversaba me dijo que lo único que espera es morir porque este mundo se esta cayendo en pedazos.
Soy de las primeras personas en defender la vida, en celebrarla, escuchar esas palabras tan duras me dio una profunda tristeza, pero tampoco encontré muchos elementos para discutir sus argumentos. Realmente la humanidad se ha esforzado por destruir este planeta, porque lo único que hizo fue buscar una respuesta en el dinero para todo lo que preciso en un mundo lleno de almas vacías.

Cada uno de nosotros tiene un inmenso potencial para cambiar su vida, ningún lugar por muy lejos que se encuentre va a definir la realización de aquello que se sueña, ni siquiera puede brindarnos el bienestar que con tanto afán buscamos.
Ninguna persona tiene el poder de hacernos felices, porque solo nosotros podemos hacerlo; nos corresponde a cada uno de nosotros generar esa felicidad, ese bienestar que buscamos.

Muchas veces escuché decir que para que uno pueda realizar sus sueños lo que necesita principalmente es dinero, porque de otra manera no es posible.
Creo con tristeza que muchos vendieron sus sueños con la falsa ilusión de acumular algo de dinero antes de ir tras ellos.
¿Cuánto tiempo, cuánta vida ya se ha perdido?. La humanidad es ignorante cuando se trata de las cosas del alma, precisamente de aquello que realmente genera la felicidad, de aquello que realmente genera bienestar, resultan que las universidades no dan titulo de ser humano, la vida sí que lo hace; ese transitar por nuestros días, esas lecciones que muchas veces a fuerza de pesar se han aprendido.

Un año más que celebro el adviento, un año más que me pregunto si un día las personas encontraran el camino, si un día la humanidad dejara de pensar solo en el dinero, en el poder, en tantas distracciones que nos han quitado la vida......

Si tan solo los corazones saborearan esa vida a la cual fueron llamados, si tan solo las personas verían que estamos más rodeados de amor de lo que realmente uno puede imaginar, si comprenderían que un solo gesto de gratitud puede dar más bienestar que todos los títulos que uno pueda ostentar.

La humanidad ha perdido el rumbo. Un año más que celebro el adviento mientras me pregunto ¿cuándo nos daremos cuenta que el dinero no es Dios?.
Hace muy poco miraba con tristeza la fotografía de un diario en la cual uno podía ver muchos perros galgos sacrificados abandonados en el campo seguramente por sus "dueños" porque en ese país prohibieron las carreras de galgos, no pude evitar enfadarme por la insolencia de la humanidad que cree tener derecho sobre la vida de animales y porque no decirlo de las plantas solo porque no sirven para ganar dinero o es que acaso no se derrumban arboles para construir edificios con la absurda excusa de que contribuyen a la modernidad?.

Un año más que miro mi corona de adviento mientras en el fondo de mi corazón la esperanza de que Dios nazca en más corazones pelea por no apagarse.....
Creo que para salvar a la humanidad no hace falta buscar vida en otro planeta, porque con seguridad lo destruiríamos en poco tiempo, creo que para salvar a la humanidad cada uno debe responderse ¿cuánto dinero recibió para extraviar su alma?, ¿cuándo dejo de ser humano y pasó a ser una máquina de hacer dinero?.

Que Dios ilumine sus días. Hasta la próxima!!.



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