domingo, 11 de diciembre de 2016

HAY QUE DARLE MAS VIDA AL AMOR

Amigos:
Bienvenidos!!!, tercer domingo de adviento!!!, que ilusión ya falta tan poco; cómo les va con su corona de adviento?, espero que ustedes también estén recorriendo este camino de esperanza, con la única finalidad deque  también sean ustedes personas nuevas con la llegada del niño Jesús.

Hoy, mientras observo las hojas de los arboles moverse al viento algunos truenos empiezan a sonar, al parecer no solo el cielo gris anuncia la llegada de la bendita lluvia.
Es difícil que la nostalgia no se apodere del corazón en días como estos, el recuerdo de épocas pasadas, quizá de las mejores que se puede vivir en la vida, el recuerdo de personas y seres queridos que ya no están más, es difícil no recordar en días como este.....

Lo que me lleva a pensar definitivamente en que las personas y me incluyo; deberíamos re aprender a amar; una afirmación muy curiosa más no por eso menos cierta.
Amamos con toda la claridad que puede poseer el corazón a quienes ya no están junto a nosotros, a quienes el tiempo se llevo, a quienes perdimos, a esos entrañables fantasmas que ahora solo viven en los recuerdos de nuestra mente.... por un momento parecería que solo amamos lo perdido.

Creo que hace falta darle más vida al amor, mirar a quienes están a nuestro lado y ser capaces de sentir el mismo amor por aquellos que están vivos.
La vida muchas veces venda los ojos con la rutina, con palabras hirientes, con peleas sin sentido, todo aquello que no nos deja ver que todos somos pasajeros, que todos venimos con una fecha limitada.... resulta que las ausencias ya no pelean, ya no dicen palabras hirientes, ya no están...

Si las amamos ausentes, también las amamos cuando estaban vivas o a nuestro lado, simplemente que a veces la vida nos roba esa claridad, o somos nosotros los que nos aferramos a los malos recuerdos, a las palabras hirientes y es que estar presentes, estar vivos es equivocarse; Dios sabe que las mayor parte del tiempo; es dejarnos llevar de las preocupaciones, de la prisa, de la falsa "necesidad" al punto que dejamos de ver que ya de por sí somos verdaderamente ricos por el solo hecho de estar rodeados de aquellos a quienes amamos.

Luego llegan fechas como estás, recordamos a los ausentes y uno empieza a preguntarse ¿cómo es posible que era tan feliz entonces y no me daba cuenta? por consiguiente la pregunta más importante debe aparecer en la mente: ¿DE QUE NUEVA FELICIDAD ME ESTOY PERDIENDO AHORA?.

Es necesario recordar que las personas estamos lejos de la perfección, la mayor parte del tiempo oscilamos entre virtudes y defectos, errores y aciertos más no por eso estamos lejos del amor.
Poseemos una increíble capacidad para amar pero la usamos escasamente, porque la razón ha tapado los ojos del corazón.

Las personas se han cubierto de hipocresía, salir en fotos con personas "importantes" da cierto estatus, engañar para subir un peldaño en la vida y poner nuestro nombre en algún letrero llamativo con el atrevimiento de querer enseñar sobre la vida.

Resulta que aquellas personas que tienen luz propia suelen resaltar en medio de la multitud sin necesidad de cegarse con la falsa "importancia" que ofrece el mundo, resulta que esa sencillez de corazón es la que lleva a aceptar que las personas son imperfectas y que posiblemente jamás existirá una sola perfecta, por lo tanto hay que amarlas tal cual son.

Para re aprender a amar, hay que descubrir la sencillez del corazón, apagar las luces del "éxito" con el cual este mundo nos ha cegado y empezar a ver la realidad tal cual es.
Llenar el mundo de un amor tan vivo, que pueda iluminar hasta el corazón mas pequeño.... 

Estamos cerca de navidad, no vale la pena que dejemos de pretender ser "alguien" y empecemos a ser simplemente humanos?....  El amor forma parte de la vida, aunque muchas veces lloremos por aquellos a quienes perdimos....

Que esta semana encuentres paz en tus horas de descanso, me despido con este hermoso poema de Mario Benedetti, "Yo no te pido" Hasta la próxima!!!






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