domingo, 15 de enero de 2017

DAR LUGAR AL OLVIDO

Amigos!!!:
¿Cómo les va?, pasan las primeras semanas de un año que apenas empieza, pero hace tiempo que venimos viviendo la vida, tiempo hace ya que presenciamos inicios y finales no solo de años, también de proyectos laborales o personales.
Personalmente celebro el inicio de un año, porque la sola palabra nuevo, inicio; implica un volver a empezar, pero este "volver a empezar" requiere primero una tarea muy difícil: Olvidar.

Si, a veces el corazón necesita vaciarse, precisa dejar todo lo que marco una época anterior, porque de otra forma no se puede hablar de un nuevo inicio; de otra forma se trataría solo de continuar....

Hoy quiero escribir sobre esto, porque a veces y creo que sucede a menudo, tendemos a enterrar tiempos pasados (felices o tristes) en el interior de nuestra alma, a veces elegimos hacerlo por no dañar a otras personas o simplemente porque queremos mostrarnos más fuertes y tratamos de seguir adelante, pero ¿cómo se puede seguir adelante si no vaciamos primero el alma, si no vaciamos el corazón de todo aquello que ya no esta más?.

Pensé en esto, cuando hace un tiempo una persona que casi sufre un asalto, contaba una y otra vez lo ocurrido, con aparente calma y a veces hasta con un poco de mofa; recuerdo que en ese tiempo me preguntaba ¿qué necesidad hay de recordar una y otra vez lo sucedido?.
Lo comprendí hasta hace unos días. Cuando una persona sufre la mordida de una víbora, lo primero que debe tratar de hacerse es sacar el veneno de alguna manera, pues con el alma y las malas experiencias sucede lo mismo, contar una y otra vez hará que ese sentimiento con el que la persona se ha contaminado salga poco a poco.

Creo que es cierto, callar, guardar en el alma sentimientos como la tristeza, la melancolía; solo llevarán al alma a llenarse de amargura, a rodearse de una coraza que tarde o temprano terminara por matar el espíritu.
Exactamente lo mismo sucede con los tiempos felices, no sirve de nada regresar una y otra vez a una época que ya no esta más y es que el recordarla constantemente no la volverá a traer al presente pero si puede evitar que estemos abiertos a nuevos tiempos felices.

Las personas no son fuertes porque jamás se vean mal, son fuertes porque han sido capaces de atravesar las dificultades y a pesar de ello seguir adelante, pero ese "seguir adelante" no implica enterrar en algún lugar del alma la tristeza, el malestar o la añoranza; implica continuar el camino revisando lo que se ha vivido tantas veces como sea necesario y ser capaces de dejar ir lo que haya producido pesar.

Seguir es saber que uno ha podido olvidar y que ese olvido se traduce en un espíritu sano capaz completamente de abrazar nuevos tiempos....
Olvidar es también perdonar, porque solo cuando uno se ha reconciliado con aquellos que han sido sujeto de sufrimiento o desdicha, es avanzar con la frente en alto, sabiendo que uno atravesó una tormenta, quizá la mayor de todas, pero que finalmente paso, ya no esta más en un presente que pinta prometedor, siempre y cuando no arrastremos heridas del pasado.

Si, inicia un nuevo tiempo, pero toda la felicidad, toda la dicha que este tiempo trae consigo, porque lo trae, tengan la seguridad de que es así; jamás podrá ser disfrutada a plenitud si  uno no transita primero el olvido......

Realmente deseo para todos ustedes un corazón limpio de toda amargura, de toda desdicha, de todo malestar, listo para encarar este nuevo tiempo que se abre ante ustedes lleno de días felices.
Es necesario permitirle a este nuevo tiempo que se presente con todo lo bueno que trae, porque viene repleto de gratos momentos!!!.

Hasta la próxima!!!.




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