domingo, 8 de enero de 2017

VIVIR CON EL ALMA

Amigos!!!:
¿Cómo les va?, ¿qué tal la primera semana de este año?; recuerden que todavía faltan muchas páginas por llenar de este nuevo año, pero que en definitiva éste se va construyendo día a día así que lo mejor que podemos hacer es disfrutar de cada uno de los días, que cada uno de ellos sea realmente una fiesta que deje grabada en nuestros corazones la felicidad y la emoción.

Estuve pensando en estos días, sobre un tema que he querido compartir desde hace mucho tiempo, pero como siempre Dios maneja nuestros tiempos, así que hoy escribiré sobre aquello que no reparamos, aquello que no vemos y que sin embargo se encuentra ante nuestros ojos, el problema es que a veces tenemos tan cerrados los ojos del alma que no podríamos ver lo que realmente es importante o valioso.

¿Cuántas veces han hecho algo por alguien más?, ¿con qué frecuencia reparan en la vida de una sola persona fuera de la de ustedes mismos?, ¿cuándo han realizado un trabajo sin haber recibido dinero a cambio, por el solo hecho de ayudar?. Son muchas preguntas, pero que tienen un solo significado: Vivir con el alma...

Muchas veces he escuchado a las personas decir que no se puede vivir así, que los sueños no alimentan, no cobijan, no dan techo; que uno no puede caminar por la vida sin buscar nada a cambio, que creer que eso es posible corresponde solo a los ingenuos, que Dios siempre esta presente en sus vidas, pero que es prácticamente imposible esperar que el lo haga todo.
Si, he escuchado muchas veces estas afirmaciones, más de lo que hubiera querido y con tristeza muchas veces he reconocido una sola cosa: Aquellas palabras que usamos a diario expresan mucho más el estado del alma, de lo que realmente creemos.

Estamos rodeados de una extraña y a la vez simple belleza, que no ve casi nadie porque casi nadie ve con los ojos del alma, he visto muchas personas vestir con las ropas más costosas, gastar dinero en posesiones insignificantes y aunque he visto toda suerte de demostraciones de "poder" jamás he visto un solo rostro que este lleno de más felicidad que en aquellos que no reparan en ayudar de la forma que sea necesaria, a quien lo precise, a quien se encuentren a su paso.

He visto la expresión de paz y dicha en aquellos que se han regalado unos minutos al día en poder ver todo cuanto nos rodea y sentir en ello que es Dios mismo quien va susurrando al oído que la vida es evidentemente bella!!!.
No necesitamos autos o mansiones lujosas, no precisamos nada más que ver con los ojos del alma; tristemente es algo que muy pocos conocen, son tan pocos realmente...

Muchas he escrito sobre la belleza que nos rodea y que podemos ver con tan solo escuchar el canto de un ave, con solo sentir el viento, con solo ver las hojas de los árboles moverse con el viento como si se tratara de una fiesta a la cual hemos sido invitados!!!, pero existe además un tipo de belleza que solo aquellos que dan sin medida pueden ver, existe un tipo de belleza que llena el corazón de dicha, que llena el corazón de paz..... ¿cómo es que uno puede verla?

Esta belleza se oculta tras el rostro de las emociones, pero no de aquellas que podamos sentir, se oculta en la dicha de esa persona a la que ayudamos sin que nos lo haya pedido siquiera, se oculta en en todo lo que realizamos y que se traduce en el bienestar de una planta o de un animal que cuidamos cada día.

Estamos rodeados de un tipo de belleza de la cual ni siquiera somos conscientes hasta que somos puestos a prueba, hasta que nos permitimos salir de nosotros mismos, de nuestras propias necesidades, de nuestra propia "vida" y empezamos a ver que somos útiles, que somos necesarios, que somos importantes para alguien o para algo en esta vida.



Cuántas veces nos hemos preguntado ¿y si hoy fuera el fin del mundo?, yo me he hecho esta pregunta muchas veces, y en cada una de ellas he pensado en todas las cosas que haría. 
Bueno estamos empezando un nuevo tiempo en la historia de nuestras vidas, sería bueno pensar que no es necesario que sea el fin del mundo para hacer aquello que nos reporta alegría, aquello que nos reporta paz.

Nos sorprendería ver cuán fácil es caminar el camino de la felicidad, si dejamos que sea el alma quien nos guíe, quien nos enseñe aquello que a fuerza de tener los ojos puestos en el mundo, hemos dejado pasar de largo.

Las personas hemos perdido mucha capacidad de amar en el camino, pero tenemos a los animales ellos nos dan un buen ejemplo. Yo creo que nadie que alguna vez haya dado su corazón a un animal puede decir que no sabe lo que es que ser recibido al llegar casa con tal emoción y muestra de cariño como lo hacen ellos, que no sepan lo que es sentarse a descansar y tenerlos a ellos brindando su compañía sin pedir nada..... Tal vez Dios los puso para recordarnos que la vida es solo eso, un minuto, un ratito, nada más....

Que tus días estén llenos de felicidad!!!,  recuerda que también puedes dejar tus comentarios aquí, o una de las redes sociales. Hasta la próxima.


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