domingo, 26 de marzo de 2017

¿POR QUE DIOS ELEGIRIA HACERSE PEQUEÑO?

Amigos:
¿Cómo están?, entramos a la ultima semana de Marzo, estamos a muy poco de concluir este tiempo de cuaresma, espero que este tiempo les este resultando de utilidad para fortalecer el espíritu y es que la cuaresma realmente debe invitarnos a analizar "cómo estamos" , más que todo cómo esta nuestra alma, nuestro espíritu y el modo en el que venimos encarando la vida desde el  inmenso y maravilloso mundo interior.
Esta semana ha comenzado para algunos lugares del mundo la primavera y para otros el otoño; sea cual sea el lugar en el que te encuentres, disfruta a pleno la vida que se muestra ante tus ojos pues en ella descansa un mundo fantástico.

Esta semana ha sido de mucho provecho para mi, terminé de leer el libro "La Razón de Estar Contigo" de W. Bruce Cameron; una lectura que disfruté de principio a fin, la cual recomiendo ampliamente, sobre todo si se quiere compartir una lectura con los hijos, aunque en mi opinión el libro tiene muy buena temática para todas las edades.
Ahora me encuentro leyendo "Un Gato Callejero Llamado Bob" de James Bowen, hasta ahora debo decir que el libro es muy interesante y que enlaza bastante bien las aventuras que viven James y Bob en las calles de Londres con la historia personal de James, ya les platicare más cuando termine de leerlo. 

La razón por la cual les comento estos dos libros en particular es porque en ambos el protagonista de las historias es un animal (gato o perro según el libro) y encaran el amor que estos preciosos angelitos nos brindan de una forma maravillosa, tal es el arte de la escritura que uno puede transmitir tantos mensajes. 
Creo que nunca dejare de recordarles la maravillosa oportunidad o el hermoso regalo que uno puede hacerse al invitar a una preciosa mascota para que forma parte de sus vidas.
Tal vez pongan todo su mundo de cabeza pero la medida en que llenaran sus corazones de amor es algo que no tiene precio.

Es tiempo de cuaresma, es tiempo de reflexionar, pero sobre todo es tiempo de pensar cómo vamos viviendo nuestra experiencia con Dios, ¿nos damos cuenta que él forma parte de nuestra vida?, ¿alcanzamos a comprender que esto es así?.
Esta mañana una persona me preguntaba, ¿por qué dicen que Jesús pagó los pecados de la gente de aquel entonces y también los nuestros?, ¿es que acaso hoy también sigue pagándolos?.

Lo cierto es que yo no estudié teología, pero de acuerdo a mi humilde opinión le respondí que evidentemente en la imagen  de Jesús crucificado podemos advertir que él vino a "salvarnos" de nuestros pecados, pero que realmente esta en nosotros decidir si vamos a seguir la senda del "pecado" o no.
Encierro la palabra pecado entre comillas, porque uno toma este término, especialmente en nuestros tiempos como algo puritano, una palabra que abunda en aquellas personas de "biblia cerrada" o beatos como se les dice comúnmente.
Sin embargo, la palabra "pecado" esta mucho más en boga de lo que podríamos imaginar y desafortunadamente no esta exenta de aquellos de misa y rezo diario.

¿Por qué les digo esto?, porque a veces generalizamos determinadas acciones como pecado y a su vez se nos olvida que la práctica diaria de otras no dejan de ser pecados, por ejemplo (vale la pena recordarlo durante la cuaresma) la mentira es cosa de todos los días, hoy por hoy las personas hemos aprendido a verla como algo muy común y me atrevo a decir que si hoy pediríamos que levante la mano aquel que jamás dijo mentira alguna, serian muy pocos por no decir nadie.

Son muchas las cosas que hemos "vuelto" comunes y por ende cada día nos resulta más difícil diferenciar lo que esta bien de lo que no lo esta, hemos hecho permisibles demasiadas cosas y algo debemos estar haciendo mal, pues tanta "libertad", tanta "normalidad" hasta donde yo sé no ha hecho feliz a nadie, sencillamente porque la felicidad nunca va a estar fuera de nosotros, debemos aprender a buscarla dentro de nosotros mismos.
Creemos que una "imagen" perfecta nos hará felices, cuando olvidamos que la belleza se irradia desde el interior y tampoco hay que negar que hoy hoy por son muy pocos los que están interesados en "conocer" a alguien; escasamente se conocen a si mismos.

Dios puede estar en cualquier lugar, puede hacer cualquier cosa; pero él eligió vivir en nuestro corazón, muchas veces me pregunté ¿por qué Dios elegiría hacerlo?, cuando muchas veces ni siquiera importa para la gran mayoría. De todas formas eligen ignorar el amor, creo que con el tiempo hasta hemos olvidado lo que es eso realmente, de todas formas elegimos dejar de comer para tener una "hermosa" figura, elegimos pasar una y otra vez por tortuosas operaciones hasta contar con una imagen "perfecta" o para alejarnos lo más que podamos de la vejez que ya empieza a notarse.

¿Por qué Dios elegiría vivir en nuestro corazón?, cuando hay tantas personas que hablan de él solo porque "dicen" tener fe; desafortunadamente la fe se muestra con las acciones, casi nunca con las palabras, así que habrá que comunicarles a esas personas que hablar de Dios todo el día y todos los días no les garantizará un lugar en el cielo.

¿Por qué Dios a veces se hace tan pequeño solo para que le conozcamos?, uno puede dar muchas respuestas a esta pregunta y les garantizo que cada una de ellas dependerá de experiencias propias.
Yo creo que Dios elige vivir en nuestro corazón porque nos ama, porque sabe perfectamente que somos sus creaciones y espera que de tanto darnos tumbos un día podamos verle, y ese verle no significara que llegaremos a instalarnos en la iglesia y no saldremos nunca más, no.
Ese "verle" significará que sanamos todas las heridas, que aprendimos todo lo que nos faltaba para poder vivir la vida que él creó para cada uno de nosotros.

A veces Dios se hace tan pequeño como un animalito, para poder llenar nuestros días de amor, para recordarnos que a veces es necesario salir de nosotros mismos para poder ver que hay una vida y que nos la estamos perdiendo.
¿Alguna vez vieron a un animal juzgar por las apariencias?, ¿vieron a alguno alejarse de alguien solo porque es viejo o es pobre?; a esos angelitos solo les importa dar y recibir amor. ¿Por qué se nos complica tanto?, ¿por qué las personas no podemos ver que es lo único que realmente importa?.

Creo que Dios puede hacerse pequeño a pesar de su inmensidad, porque él ve claramente que valemos mucho, él ve lo que ni siquiera nosotros vemos, así que bien vale pelear una batalla por recuperarnos.El sabe que cada uno de nosotros es más valioso que él más grande de los tesoros. 

Estamos en cuaresma, que bueno sería recordar que nuestro verdadero valor no esta fuera de nosotros y que si Dios pudiendo vivir en cualquier lugar del mundo eligió vivir en nuestro corazón es porque a la luz de su amor ve con absoluta claridad lo valiosos que somos. 

Que esta semana puedas regalarte un poco de tiempo cada día, para re descubrir lo increíblemente maravilloso que eres y lo increíblemente poco que necesitas para ser feliz. Hasta la próxima!!!




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.