domingo, 12 de noviembre de 2017

VIVIR CON LIBERTAD

Amigos!!!:
¿Cómo están?, va pasando lo que queda del año. Semana tras semana inicio cada entrada con la misma pregunta, ¿cómo están?; los días pasan muy de prisa, a veces ni siquiera tenemos tiempo de hacernos nosotros mismos la misma pregunta. Trato de imaginar que cada uno a su modo me da su respuesta en su mente, como posiblemente me la doy yo cuando pienso en ello.
Creo que no me preocupa que los días, las semanas o los meses pasen, creo que me preocupa que la vida también vaya pasando con ellos, que las "prisas" no nos dejen advertir que estamos vivos y que la vida es tuya, que puedes respirar con libertad y hacer uso de esa misma libertad para hacer lo que quieras.
Son tan pocas las personas con las cuales podemos limpiar un poco el corazón y la mente, son tan pocos los lugares en los que podemos hacerlo.... por las cosas de la vida, hace un par de años ya que tengo por uno de mis amigos más preciados a un pequeñito de 9 años!!!, es curioso como los niños te devuelven esa sonrisa franca con la que ya casi no ves sonreír a nadie, los mayores problemas que tienen son esas interminables pruebas de matemáticas con las que habremos tropezado todos cuando empezábamos a recorrer nuestros primeros años de estudio y la vida a travez de sus ojos parece tan sencilla y es que ellos siempre tienen los soluciones más simples a los problemas más grandes, pero cuando uno empieza a contagiarse de esa vida a "medias" que viven los "adultos" puede percibir que el mundo les ha quitado también eso: LA CAPACIDAD DE DISFRUTAR DE SUS PROPIOS HIJOS.

Un día acudí a una escuela para dar un taller al plantel docente, era la hora de entrada a clases, algunos padres con la prisa de llegar en hora al trabajo, los despedían en la puerta de entrada, otros con una cara de aburrimiento o de preocupación caminaban los mismos pasillos con el paso lento, casi sin advertir el detallado diálogo con el que aparentemente conversaban con sus hijos, otros sentados en las bancas a la puerta de sus cursos, tratando de entablar una conversación vacía con otros padres mientras sus hijos jugaban en el patio; entonces vi una persona que reía abiertamente como si el mundo no doliera, como si las preocupaciones no existieran, a lado un niño con su album de football, mientras miraban y pegaban cada figurita cantaban "yo soy tu amigo fiel" de la película "Toy Story". 
Recuerdo que fue muy grato para mi verles y creo que fue en lo que recuerdo, la primera vez que vi reír con tanta sinceridad a una persona "adulta" al igual que lo hacía el niño sentado a su lado.

Hizo que me pregunte ¿cuántas veces he visto personas así?, disfrutando de la infancia de sus hijos, disfrutando de sus hijos, reservando tiempo para compartir con ellos y por que no, limpiar un poco el corazón y la mente.
Desafortunadamente casi todos desperdician sus días tratando de resolver problemas que en cierta forma son comunes para todos (la falta de trabajo, la falta de dinero) y así se van pasando las mejores cosas que forman parte de la vida, aceptamos trabajos que ni siquiera nos gustan porque "uno" no puede darse el lujo de dejar pasar oportunidades laborales, cierto, mucho más cuando se tiene una familia pero que las preocupaciones y las prisas de este mundo no nos quiten también el derecho que tenemos de disfrutar las cosas más simples.

Estamos rodeados de ellas y parece ser que solo los niños las pueden ver. Que el privilegio de haber llegado a la adultez sirva para que les demostremos a los niños que no necesariamente la vida deja de vivirse cuando uno crece, que los años que tiene por delante también serán maravillosos y llenos de magia, que  la posibilidad de lo imposible no es un asunto de la imaginación, que las cosas que se sienten con el alma, no son mentira, que los amigos si son para siempre y que vale la pena disfrutar de un buen helado!!!.

¿Por qué hemos dejado que este mundo nos quite la vida que por derecho nos corresponde?, ¿cuándo fue la ultima vez que dejamos de pensar en lo que realmente nos hace felices?.
Se nos olvida que tenemos un compromiso con esos pequeñitos que vienen detrás de nosotros y que en buena medida van aprendiendo de la vida con cada uno de nuestros ejemplos. ¿Cómo se les puede explicar que hoy hay que hacer un uso responsable del agua porque los adultos que les precedieron no valoraron ni cuidaron el medio ambiente?, ¿cómo decirles que cuando visitan a sus amigos, ya casi nadie tienen una casa con un enorme jardín porque cada vez son más los edificios de departamentos que se construyen porque los adultos piensan que es un gran negocio?, ¿cómo decirles que la vida se va agotando porque los adultos ya no saben como vivirla?....

Si tan solo nos daríamos cuenta que la libertad no tiene precio, pero que nosotros la hemos alquilado por "necesidad".

Volvamos a disfrutar de las pequeñas cosas, tenemos en los niños y en los animales grandes ejemplos para poder hacerlo, que no se nos escape la vida en un mar de preocupaciones, de necesidades, de aflicciones o de insatisfacciones, recuerden que si ustedes piensan en lo mejor para sus hijos; Dios también lo hace.
Respiren, miren con el alma, rían más y depositen su confianza en Dios que no nos abandona.

Que esta semana mires la vida sencilla tal cual es. Hasta la próxima!!!







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