¿SE PUEDE ESTIRAR LA VIDA?

Y comenzó Diciembre!!!, un mes muy particular por todas las fiestas que trae consigo, porque marca el fin y el inicio de un tiempo nuevo, pero en definitiva un tiempo que refuerza los lazos del amor.

Estos días, escuché mucho la frase "estirar la vida", ¿en qué piensas cuando alguien te dice eso?, personalmente me quede pensando en la palabra "estirar" y la sensación que tengo es que cuando uno estira algo, inevitablemente termina por romperse o por llegar al límite máximo de flexibilidad.

Sea del modo que sea, aplicar esto a la vida es fuerte, porque me deja la sensación de que la vida se puede romper de un minuto a otro, de que se empieza a ver la vida como un recurso que se esta agotando.

¿En qué circunstancia se puede pensar así?, y se puede pensar de ese modo cuando el corazón ha soportado varias caídas, cuando uno empieza a creer que el rumbo de la vida ya no va para mejor, cuando se empieza a pensar que de pronto ya no se tendrá tiempo para remontar las vicisitudes. Es triste pensar así pero es comprensible cuando uno ha atravesado tiempos largos, cortos o sucesivos de caídas e infortunios.

Sin embargo a la vida no se le roba un solo segundo, cada uno de nosotros ha venido con un tiempo finito a este mundo, nuestro tiempo no se "estirará" por mucho que lo queramos, ¿qué se puede hacer entonces?, pensar que los tiempos difíciles traen siempre algo bueno, cuando menos que nos hará más fuertes, cuando más; que veremos los rostros del amor, la comprensión, del apoyo, de aquellos para quienes nuestros días no pasaban inadvertidos.

Los días plenos de luz, suelen sumergirnos en la trampa de la rutina, de la monotonía, la luz nos enceguece con la normalidad de los días, empezamos a ser más intolerantes con los defectos de los demás y viceversa, las relaciones se deterioran porque tenemos el alma anestesiada en un aparente tiempo de rutinas y a la postre vamos olvidando que para alguien o para muchos, somos importantes.

La muerte suele tener el mismo efecto de los días grises, con la obvia diferencia de que de ella ya no se regresa, pero antes de culminar nuestro tiempo, nuestra vida tuvo muchos o pocos momentos grises que tenían una función, tenían un propósito que a lo mejor la tristeza o la pena o la preocupación no nos dejaron ver. ¿Cuál es ese propósito?, bueno además del hecho de que realmente uno sale mucho más fortalecido, esta la claridad con la que podemos apreciar que no estábamos tan solos como lo habíamos imaginado.

Es cierto que ante circunstancias adversas, el corazón se llena de angustia y la mente se nubla con la preocupación, pero esto no debe quitarnos la dicha de contar con aquellos que Dios puso en nuestro camino por una razón.

Hace unas semanas les escribía sobre la gratitud, los días grises no están exentos de ella; también hay cosas buenas en la oscuridad y una de ellas es la gente que no te deja solo, a pesar de que durante ese tiempo camines deprimido o encolerizado, a pesar de que reniegues porque no comprendes ¿por qué tenía que pasarte eso?, lo cierto es que no estas solo, ni siquiera puedes decir que Dios te dejo solo, porque él se manifiesta en todo y en todos los que están contigo.

Más allá de lo que hayas tenido que enfrentar en la vida, no dejes de ver lo valiosas que han sido algunas cosas contigo, si tuviste personas que permanecieron a tu lado, brindándote tu apoyo; lo menos que puedes hacer es recordarlas con cariño o celebrarlas otorgándoles el alivio de verte con tranquilidad sino es paz.

Este mes pon en un paréntesis todo aquello de lo cual te quejas todos los días; es un tiempo de hacerse regalos, regálate la posibilidad de ver a quienes amas y sentir gratitud porque Dios los puso en tu camino, y no importa si no están a tu lado, sino puedes mirarlos y decirles cuánto les agradeces por todo, el amor no conoce de distancias, tal vez tú nunca sepas todas las oraciones que alguien que no podía estar a tu lado ofreció a Dios por ti, para que estés bien; alimenta la gratitud en todo tiempo, también en los días grises.

No, no se trata de estirar la vida, se trata de prestar más atención; de ver todas las cosas buenas que estaban pasando incluso cuando tú no las podías ver con claridad.