domingo, 24 de marzo de 2019

PRIMUM VIVERE

"...Lo que había tenido un comienzo, tendrá un final. En una palabra, de que las catástrofes pasan y hay que procurar no pasar antes que ellas, eso es todo. Así que lo primero es vivir: Primum vivere. Día a día. Vivir, esperar, confiar”
(Irène Némirovsky)


"Primum Vivere", me ha gustado tanto esta expresión!!!, quise comenzar de esta manera esta semana, porque esta semana escribiré para todos aquellos que no se han cansado de soñar aunque no hayan visto sus sueños realizados, para todos aquellos que están dispuestos a abrazarse a la vida, aunque la muerte les haya golpeado de cerca, para todos aquellos que simplemente saben que la mejor respuesta ante cada caída, ante cada dolor, ante cada derrota, ante cada "adiós", es VIVIR.

Las personas tenemos que preguntarnos tantas cosas antes de aceptar el desafío de enfrentar un solo día nuevo, porque no se trata de seguir de cualquier manera, se trata de "seguir" con la firme convicción de estar vivos, de abrazar esa vida, ese gran regalo que Dios puso en nuestras manos el día que nacimos.

"Primum Vivere", pero la vida empieza en el alma, en la vida que descansa en todas aquellas cosas que alimentan el alma, nunca voy a cansarme de decir esto, porque creo que para ser fuertes no es necesario fortalecer los músculos, basta con ser capaces de alimentar el alma con tantas cosas, que seamos capaces de ver la luz que nos espera detrás de los días grises.

Hace falta ser valientes para abrazar los sueños, para alimentar las ilusiones aún cuando todo parece decirnos que jamás se darán, hace falta ser valientes para mirar a la muerte a la cara, para cargar con la tristeza y decirle a la "muerte" que no ta ha arrebatado nada, porque el alma nunca muere, hace falta ser fuerte para comprender que esta  vida es solo un viaje y que cuando termina el alma emprende uno diferente.

Por eso hoy quiero escribir para todas esas personas que han sabido alimentar su alma, que han tenido la increíble capacidad de poder ver la vida aún cuando la tristeza y la frustración tocaron sus vidas, porque creo que son todos ellos los que aún sostienen este mundo, porque en sus almas descansa el verdadero significado de "estar vivos".

Hace falta ser valientes para comprender que una derrota es solo el principio de la victoria, hay que saber levantarse de cada caída. Solo un alma fuerte le da la bienvenida a la tristeza y la recibe el tiempo suficiente para sanar sus heridas para luego despedirla de pie. 
No se trata de "hacerse al fuerte", se trata de ser fuerte; la fortaleza se construye a lo largo de la vida, desde que somos niños, con las pequeñas caídas, con la más pequeña de las lecciones.

Pienso que cada nuevo día es un desafío porque no se vive si seguimos el paso de otra persona, no se vive si aparentamos que somos felices, si aparentamos que somos "buenos", uno no puede guiar a otra persona si tampoco conoce el camino por mucho que lo aparente; el alma no se alimenta de apariencias, el alma se alimenta de lecciones, de recuerdos, de sueños, de amor y de fe, entre tantas otras formas con las cuales podemos alimentar el alma.

Que sean las tormentas las que pasen, que no seas tú el pase antes que ellas......


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.