¿ALEGRIA O TRISTEZA?

Las personas siempre tienen algo que enseñarte producto de sus propias experiencias de vida, lo curioso es que a pesar de conocer esta verdad, siempre me sorprende cuando una de ellas comparte conmigo lo que va aprendiendo de su viaje por la vida.

Hace unos días una de ellas enseñó que las personas elegimos aquello de lo cual queremos estar rodeadas, o aquello que queremos que forme parte de nuestros días, un ejemplo sencillo de lo acabo de decirte lo hallarás en la siguiente pregunta: Cuando tienes tiempo o simplemente tienes ganas de escuchar música ¿ qué tipo de música eliges?, comprendo que existen varios géneros musicales, pero tu elección tiene que ver con ¿música triste o música feliz?.

Una respuesta tan simple como esa después puede llevarte a pensar si en el tema de películas te gustan los dramas o las comedias, lo mismo en las lecturas que eliges, hechos sencillos, elecciones simples a las que probablemente ni siquiera habías prestado atención, pero que ponen de manifiesto aquello de lo cual eliges rodearte.

Somos nosotros los que elegimos con cada decisión abrirle las puertas a la tristeza o a la felicidad, la primera te llevará a acumular más amargura de tu lo que tu crees, recuerdos amargos en tu vida, tantos que la próxima vez que te suceda algo triste en tu vida casi que lo aceptarás con resignación como si tu fueras una persona destinada solo a los eventos tristes.

¿Cómo es posible que aprecies los eventos felices que suceden en tu vida si solo ves lo malo o triste que te sucede?, de igual forma; si practicaste desde siempre ver los eventos felices y rodearte de alegría en todo lo que haces, tu espíritu buscará más de lo mismo.

Creo que una buena forma de empezar a corregir el camino, es dejar de hacerte preguntas como: ¿Por qué a mi?, ¿por qué me paso esto?, pues son preguntas que no tienen mayor utilidad que diezmar tu espíritu y lo cierto es que los cambios suceden nos gusten o no, la forma en la que los recibimos tiene también mucho que ver con aquello a los cual tú elegiste darle la bienvenida en tu vida. ¿Por qué pensar que algo nuevo siempre traerá algo malo?.

Somos seres libres y parte de esa libertad es elegir aquello que queremos que forme parte de nuestro camino, después de todo se sabe que una caída no es una derrota y eso ya es mucho decir para empezar tu camino de renovación o de reafirmación.

Como todo en la vida, las mejores cosas se van construyendo día a día, paso a paso; empezar a concientizar lo que acabo de decirte, apenas es el primer paso pero creo que la próxima vez que algo cambie en tu vida de forma inesperada, antes de recibirlo con una mala disposición, al menos pregúntate: ¿Qué puedo hacer para seguir adelante, a pesar de esto?.

Son las ideas que albergamos en la mente las que realmente alimentan el alma, recuérdalo  siempre.

"Quien ha visto la esperanza, no la olvida. La busca bajo todos los cielos y entre todos los hombres"

(Octavio Paz)