domingo, 28 de abril de 2019

COMO PIEZAS DE UN ROMPECABEZAS

Creo que  nuestro mayor problema es que nos preocupamos demasiado, hemos dejado de disfrutar; nos hemos contado demasiadas veces el cuento de que nosotros controlamos cada cosa que pasa en nuestra vida y esa es quizá la mayor mentira de todas las que hemos podido abrazar.
Me gusta pensar y recordar las cosas que las personas han compartido conmigo alguna vez, creo que ese es el verdadero legado que uno deja, sus experiencias, sus lecciones aprendidas, lo que pudo ver en esta vida que a lo mejor tu no viste aún.

En este sentido, hay una cosa en la que me quedé pensando hasta ahora, más que pensar en realidad fue algo que ocupó tanto mis pensamientos hasta que pude ver que en realidad las personas también somos buenas para hablar desde un corazón roto, por eso es importante que nos hagamos permanentemente la pregunta: ¿Esto que estoy escuchando me hace sentir bien o me crea algún tipo de malestar? y es que hay muchas mentiras que se cuentan tan bien que a primeras luces parecen verdades absolutas, hay que estar muy despiertos para poder ver el truco detrás de un acto de magia.

A estas alturas, tú te preguntarás ¿qué fue aquello que ocupó tanto mi mente?, alguien me dijo una vez, que las personas que mueren son recordadas por aquellos que las amamos, con suerte por algunos de la siguiente generación y después se produce la segunda muerte: "El Olvido".
Desde entonces que estuve pensando en ello porque no estoy de acuerdo con eso; y pensé tanto que me dí cuenta que las personas viven a travez de sus vivencias, de aquellas que fueron capaces de compartir con alguien, con ese "alguien" que comprendió y aprendió lo que esta persona le dijo. Creo que cuando nosotros no estemos, serán las lecciones que aprendimos y tratamos de enseñar al que estaba interesado en aprender las que nos sobrevivirán. Tal vez los recuerdos mueran también con el tiempo, pero aquello que pudimos transmitir sobre aquello que aprendimos en este viaje, trascenderá con los años, porque esa es la verdadera semilla que germinará en la memoria de quienes estuvieron atentos y supieron escuchar.



Yo recuerdo muchas cosas de personas que ya no están, cosas que he comprobado personalmente a travez del tiempo que han hecho que estas personas vuelvan a mi mente una y otra vez, mi forma de agradecerles por el consejo, es transmitirlo también a los demás, no sin antes contarles de donde proviene tal "enseñanza".

Ahora bien, habrás escuchado probablemente hasta el cansancio, "la vida es un regalo de Dios", a mí por lo menos me lo han dicho desde la infancia, y créeme en más de una ocasión me he hecho la pregunta: ¿Por qué a veces pienso que es el peor regalo que alguien me dio?, y sí; a estas alturas finalmente he encontrado la respuesta, por lo menos una con la cual estoy plenamente de acuerdo.

Creemos que la vida es complicada porque pensamos que todo lo que sucede en cada uno de nuestros días, esta bajo nuestra entera responsabilidad. Renegamos porque no llegamos a tomar el bus en hora y llegaremos tarde, nos preocupamos porque algo que se esperaba no se concretó, aún si tomamos una decisión, la zozobra de haber tomado la mejor decisión nos persigue un buen tiempo, la pérdida de un cliente o de una cuenta nos martiriza al punto que empezamos a dudar si no iremos a la quiebra.

Nada, absolutamente nada de todo lo que acabo de citarte como ejemplo depende de nosotros, somos libres, sí, claro que lo somos; lo que pasa es que voluntariamente nos hemos esclavizado a un montón de cosas que nada tienen que ver con nosotros, menos con nuestra capacidad de vivir, para ver esa vida que es en verdad un gran regalo.

¿Sabes para qué viniste a este mundo?, para ser feliz, simplemente eso; del modo que sea, del modo que tu alma te lo cuenta un millón de veces cada día, no hace falta que te preocupes por nada, tu camino ya esta trazado, lo estuvo desde el primer día en que naciste, tu camino lo trazó Dios, con todo el amor que te tiene, si no has podido verlo hasta ahora, es porque elegiste libremente echarte a la espalda un peso que no te corresponde. ¿Quién puede disfrutar el camino si se siente enteramente fatigado o agobiado?.

¿Tienes que dar un examen?, ¡¡¡maravilloso!!!, estudia, estudia todo lo que puedas porque eso es lo que puedes hacer, lo que no debes hacer es preocuparte tanto que no disfrutes tu tiempo, porque ése si es un recurso que no vuelve. 

La vida es así de simple, todas las piezas de tu rompecabezas encajan a la perfección, no te corresponde a ti diseñarlas, tu tarea es colocarlas en su lugar cuando se presenten y disfrutar del maravilloso paisaje que van construyendo.

Te dejo con esta maravillosa escena de la película Good Will Hunting:




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.