domingo, 22 de diciembre de 2019

LA VIDA ES SOLO ESO.... VIDA

"La vida es solo la vida", alguien muy cercano a mí me dijo esto un día de la semana pasada y me quedé "pensando" en la "simplicidad" con la que algunas personas encaran sus días, estoy poniendo entre comillas muchas palabras mientras pienso si habrá alguna regla de escritura que limite el uso de las comillas y te digo esto porque yo pienso mucho sobre cada cosa que pasa o que hago, por supuesto no considero que sea la única persona que lo haga pero sí he sentido que debería ver la vida con más sencillez.
Hace una semana, compartí contigo el mensaje bíblico que hace referencia a los niños y el reino de Dios, pues bien la mayor característica de los niños es que ven la vida con una "simplicidad" fantástica, no hilan pensamientos profundos con relación a nada; salvo, claro esta; cuando se trata de sus mundos de fantasía!!, ahí sí que te ilustran con toda suerte de pensamientos que  nunca habríamos sido capaces de producir en la adultez.

Esta es una gran semana!!, lo que trato de decirte es que a veces es mejor dejar de pensar tanto y empezar a vivir los eventos o las experiencias como se presentan y es que ser capaces de conservar el alma de un niño nos permite respirar a pleno aunque estemos en medio de la lluvia, detener nuestros pasos para disfrutar más de las gotas que empiezan a mojarnos y a pesar de todo "ver", con los ojos del alma bien atentos, todas las cosas que Dios quiere comunicarnos en ese momento; sin pensar que probablemente nos resfriaremos por llevar menos abrigo.

Durante mis años de infancia, recuerdo que una de las cosas que más disfrutaba, era mirar el cielo; donde quiera que estuviera observaba ese cielo limpio, claro y diáfano y el solo hacerlo inundaba mi alma de sueños, de anhelos por realizar, como si en esos pequeños momentos Dios me comunicara la historia de mi vida!!, por supuesto con los años he dejado de hacerlo, como tantas otras cosas que se pierden con los "años". 
Con el tiempo también he perdido seres queridos y sus ausencias han hecho que me de cuenta de la increíble forma en la que uno pierde el valioso regalo de la vida preocupándose por días que a lo mejor ya no llegan o que llegan con las soluciones que en su turno no fuiste capaz de ver.

Podemos imaginarnos el futuro todo lo que queramos, podemos armar planes y planes tratando de resolver posibles contingencias que puedan presentarse, pero lo que nunca podremos hacer es recuperar ese momento que dejamos ir, "mientras pensábamos en otra cosa", jamás sabremos lo increíble que es el futuro aunque lo imaginemos un millón de veces, salvo cuando tengamos la fortuna de conocerlo como un presente.

Esta es una semana que particularmente me gusta llamar "la gran semana", porque nos invita a experimentarla en toda su dimensión a recorrerla en cada uno de sus días, a reencontrarnos con nuestros afectos, a volvernos a sentir como niños, a reencontrarnos con una fe que a lo mejor decimos tener pero que no sentimos, esta es la gran semana, que trae dos días plenos de amor, de sonrisas sinceras, de alegrías en el alma, esta es la gran semana en la que Dios te dice que vivas la vida y la encuentres en todas las cosas sencillas con las cuales llena tus días, en los abrazos fraternos, en las palabras de afecto, en el tiempo compartido.

Si, honestamente creo que yo también aceptaré la invitación que me hace Dios de dejar de "pensar" tanto en todo y empezar a considerar que posiblemente LA VIDA ES SOLO ESO... VIDA


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