MARCHAR EN LA MISMA SINTONIA

¿Alguna vez escuchaste a alguien decir que la vida es una escuela?, yo lo escuché un par de veces años atrás y he tenido la suerte de constatar que es así, con cada nuevo tiempo se aprenden nuevas cosas, lecciones que nos enriquecen como seres humanos, sin embargo esto parece no ser tan claro y evidente para todos, aún así su camino de aprendizaje continúa. Creo que nuestras existencias son solo un maravilloso viaje en el que el alma se enriquece con nuevos conocimientos,

Al día de hoy recuerdo a una persona que siempre me decía "lo que tiene que suceder sucederá de todas formas", déjame decirte que odiaba escucharle decir eso, pues me lo decía siempre que me veía batallar con alguna situación difícil o cuando atravesaba épocas en las que debía rendir más de dos exámenes en la facultad y por lo tanto me desvelaba estudiando. Con los años he comprendido lo que trataba de decirme, las personas tendemos a creer mucho en el destino, pensamos que aquellas cosas que están destinadas para nosotros ya están de alguna manera en nuestro camino, las busquemos o no.

A eso que muchos llaman destino, yo prefiero pensar que se trata de la voluntad de Dios, desde mi infancia he tenido la suerte de estar rodeada de personas que siempre me han hablado de Dios y por tanto no me gusta utilizar el término de "religión", simplemente porque creo que Dios es mucho más grande que cualquier etiqueta que podamos utilizar.

Sin embargo pensar que todo esta destinado, lo bueno o lo malo, nos quita el poder con el cual nacimos: Tú tienes el control sobre todo lo que pasa en tu vida y ¿la voluntad de Dios? también te devuelve ese poder porque Dios solo quiere que seas feliz por encima de todo, para eso mismo te regalo la vida. 

Más allá de que te identifiques con el destino o con la voluntad de Dios hay algo que quiero decirte y es que uno no debería continuar con algo que solo nos hace daño, pero esta palabra tiene un significado muy amplio  según mi forma de ver las cosas y es que no se piensa siempre en el bienestar o la salud del alma, al parecer solo nos damos cuenta de que algo no esta bien cuando es demasiado evidente o cuando ya es muy tarde.

Déjame contarte lo que me sucedió hace unos días para tratar de ilustrar con un ejemplo lo que acabo de decirte y lo que trato de decirte en realidad. Tengo en mi llavero llaves de todo tamaño, como con seguridad te pasa a tí también,  me di cuenta que una de las llaves no estaba en el lugar de siempre, es común que pase eso, las llaves se están moviendo constantemente y no es de extrañar que cambien de lugar, pero ese día en particular me encontraba esperando, así que reparé en ello con más detenimiento, me di a la tarea de regresar la llave a su lugar pero simplemente me resultaba muy difícil pues al parecer el espacio por el cual debía hacer pasar la llave era muy pequeño, me sumergí en la tonta pregunta ¿cómo es posible que pudiera haber pasado por allí?, insistí durante un par de minutos más y a esas alturas ya estaba llegando a la conclusión de que a la llave le sobraba un pedazo, pero entonces vi las cosas desde otra perspectiva, me di cuenta que en realidad no había sido esa la llave que estaba del otro lado, que en realidad eran las otras de menor tamaño las que se habían movido, cuando las regresé a su lugar, ellas simplemente pasaron por el espacio con absoluta facilidad.

Ahora con los años me doy cuenta que lo que esa persona trataba de decirme, era que simplemente disfrute más los días, que disfrute más la experiencia de todo lo que hacía y deje de preocuparme tanto, que las cosas se acomodarían igual de una forma u otra si aquello por lo cual me esforzaba tanto estaba realmente en mi camino y comprendí que hubieron muchas otras que por años y esfuerzo que dediqué simplemente no se concretaron nunca.

El problema del tiempo no es que pase, es la forma en que lo vemos pasar; es bueno luchar por aquello que uno quiere, pero si no tienes la suficiente paz en el alma para poder reconocer que a lo mejor estás intentando de la forma equivocada, o que simplemente tu esfuerzo es inútil, lo único que conseguirás es acumular muchas emociones que a la larga te enfermarán el alma.

Cuando uno intenta demasiado algo y mucho más si lo ha hecho por años, no tardan en aparecer la frustración, el cansancio, la tristeza, la rabia entre otros.A veces es bueno detenerse un tiempo para ver si aquello por lo cual estamos peleando nos esta haciendo bien, a veces es bueno solo detenerse a disfrutar más el camino, llenar el alma con el suficiente bienestar como para poder liberar los pensamientos, para darle más claridad a "nuestra forma de ver las cosas".

Recuerda que las lecciones que debes aprender estarán en tu camino de todas formas, así como todo aquello que le reportará bienestar y gozo a tu alma, nuestras experiencias son como las piezas de un rompecabezas, no se puede forzar una pieza para que encaje cuando ese lugar no le pertenece. Mucho más aún todo el tiempo y es el esfuerzo por encontrar su lugar en el rompecabezas solo te quitará la posibilidad de acomodar las otras piezas.

He querido titular de este modo esta entrada, porque nuestro camino no es desconocido del todo, hay un solo aspecto que deberías tener en cuenta en todo momento, AQUELLO QUE TE HACE BIEN; ir en una dirección contraria solo te agotará. 

TU BIENESTAR es algo sobre lo cual tienes el control absoluto porque solamente de ti depende ver lo que estas haciendo mal o lo que definitivamente debes eliminar de tu vida. Te diré algo que probablemente ya escuchaste antes pero bien vale que te lo diga una vez más: El dueño de tu vida eres tú, no existe nadie más aparte de ti que sea responsable por tu felicidad.

Depositar tu felicidad en otra persona, en otro lugar, en alguna cosa solo te quitará el poder con el que naciste. Solo tú eres capaz de ver lo que te hace bien y de hecho esa debería ser tu única preocupación.

La vida, tú vida tiene todos los elementos que precisas para se feliz, deja de contarte la mentira de que no es así. Si podría decirte que existe una fórmula que debas realizar te diría que te tomes un poco de tiempo para ver todo aquello que no te hace bien y actúes en conformidad para solucionarlo o simplemente dejarlo atrás, porque tu vida solo marcha en una sintonía: TU BIEN.