domingo, 1 de marzo de 2020

TU DECIDES SER FELIZ

Despedí a un gran amigo cuando falleció mi padre, recorrí con él la mayor parte de mi vida y por tanto me dejó un cúmulo de recuerdos que se grabaron en el alma. 
A veces, los pasos nos conducen casi sin  darnos cuenta por lugares que nos recuerdan un pasado feliz y a veces solo a veces; la nostalgia nos acompaña; nos susurra al oído que el pasado es una película que vimos una vez y nada más. Comprendí esto cuando regresé a uno de tantos lugares que recorrí con mi padre y que marcaron mi infancia y encontré que estaba todo muy diferente pero advertí que quedaba un lugar, pequeño, muy pequeño que había pertenecido intacto al paso del tiempo y aunque los recuerdos pasaron por mi memoria invitados en buena medida por la nostalgia, advertí que este era indudablemente un tiempo nuevo y es que yo ya era una persona completamente diferente. Despedí con gratitud esa ventana que se abrió al pasado y continué mi camino sintiendo la alegría de saber  que era una persona diferente pero  mejor de lo que era entonces.

No es el paso de los años lo que realmente pesa, lo que realmente pesa es no advertir lo que cada año trae consigo para enriquecer tu existencia, pero tú no eres del todo culpable por esta aparente distracción de la vida, por este vivir sin experimentar a plenitud tú tiempo y tu paso por este tiempo, no; la realidad es que la humanidad casi en su generalidad ha confundido la vida con muchas otras cosas que no representan siquiera el bienestar personal.

Semanas atrás me puse a escuchar una conferencia motivadora muy interesante, en la que mencionaban que las personas corren aprisa por adquirir los últimos avances de la tecnología, por construir sus casas con todo tipo de detalles suntuosos  y gastan tanto dinero en ello que después tienen que pasar toda su vida trabajando sin poder disfrutar de aquello que obtienen porque no tienen tiempo, se pasan la vida persiguiendo una felicidad que nunca tienen tiempo de disfrutar, ¡que buena forma de esclavizarnos se ha hecho el dinero!.
He descubierto muchos aspectos de la vida que comparto semana a semana contigo, pero la grandeza del ser humano se asienta en la humildad con la que mira el mundo, por eso creo que a mí también me falta mucho más por aprender y lo constato permanentemente, por esta razón siempre trato de sumergirme en lecturas, conferencias y todo aquello en lo que encuentro algo "interesante", y esto me hizo pensar mucho en el efecto en cadena que supone no pensar primero en ti.

Conversar con un gato me ayudó mucho para comprender lo que te diré esta semana  y tú ahora mismo te estarás haciendo la pregunta ¡¿conversar con un gato?!, si ya sé; puede parecer algo loco, pero ciertamente me ayudó y es que hace aproximadamente un año, una amistad quiso tener un gato y lo consiguió con el mayor deseo de que este precioso felino pase a formar parte de su vida y aunque hoy es aún una parte muy importante de su vida no ha sido el mejor "trato" para el gato pues esta amistad trabaja todo el día, por lo que el gato se ve irremediablemente solo, esto le ha producido ansiedad y también obesidad pues no gasta energía como debería siendo él mismo un gato muy cazador lo que ha derivado en un comportamiento agresivo pues es la manera que ha encontrado este animalito de llamar la atención e interactuar con las personas; como ya debes estar imaginando esto ha supuesto más de un problema para esta amistad y su relación con la mascota se ha diezmado en gran medida. Lo curioso de esta historia es que cuando yo voy de visita encuentro un gato completamente diferente que se deja acariciar y juega conmigo, no hallo la agresividad de la que me habla esta amistad, ¿por qué?, ¿puedes adivinar la respuesta?.

El efecto en cadena de "no pensar en tí mismo" también lo sufren las personas que están cerca de tí y todo lo que te rodea, a veces es bueno hacer un alto en el camino; empezar a poner en la balanza si lo que más te conviene es adquirir "cosas" que nos harán felices o empezar a vivir ya mismo, con todo lo que tienes y disfrutar de lo que ya conseguiste.
Entonces ¿qué puedes hacer?, empieza por detener el tren del trabajo pues "se trabaja para vivir, no se vive para trabajar" y quizá pienses en este momento que esto es algo imposible pero déjame decirte que debes empezar por las cosas pequeñas, empezar a brindarte la prioridad que tú mismo debes tener en tú vida es también cosa de práctica.

La felicidad es una decisión, tu decides ser feliz; puedo asegurarte que ahora mismo tienes muchas razones para serlo, no pierdas de vista TU PROPIA VIDA!!!




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.