EL CORAZON TIENE RAZONES....

Como tu bien sabes, disfruto de la lectura tanto como de la vida, sencillamente porque los libros me han llevado a aprender y comprender tanto que mi fascinación crece con cada uno de ellos. Recuerdo a la perfección aquellas primeras clases de vocales en la escuela que me llevaron a descubrir la mágica posibilidad de la lectura y es así como he llegado a descubrir muchas frases que se han plasmado en mi alma, aquí una de ellas que será de mucha utilidad para lo que quiero escribir hoy:

"El corazón tiene razones que la razón no entiende", una maravillosa frase del filósofo Blaise Pascal que nos invita a pensar que estar vivos es también comprender que el cerebro y el corazón acompasan en un solo ritmo la vida, uno y otro existen para enriquecer nuestros días, para agregarle una buena dosis de sensatez y locura cual ingredientes de una receta que nos deleitara la vida entera; y es en este escenario que a veces perdemos de vista que buena parte de lo que significa ser humano, descansa en la calidez de los sentimientos que el corazón alberga.

Me temo que el mundo ha transitado tanto el rumbo de la razón que de pronto hay una razón para cada cosa que sucede, queremos explicarlo todo y darle un sentido a todo lo que vivimos, pero afortunadamente aún hay ángeles entre nosotros capaces de recordarnos lo maravilloso que es que alguien entienda cómo nos sentimos.

Hace apenas un día leí un artículo sobre un médico al que le preocupaba que sus pacientes no pudieran ver su rostro cuando ingresaba a verlos y es que el protocolo de seguridad que se exige durante este tiempo contempla el uso de lentes y mascarilla, este médico buscó la manera de solucionar este problema e imprimió su fotografía a color y la pegó a su uniforme, de manera tal que cuando visitaba a sus pacientes, éstos sonreían al verlo finalmente, este simple pero importantísimo hecho fue pensado por un ser humano que fue capaz de sentir empatía por aquellos para quienes un simple rostro amigable en medio su malestar haría una gran diferencia en el camino hacia su mejoría.

Y es por este tipo de cosas que me maravillo de lo que la humanidad es capaz de hacer, es ese maravilloso corazón que tenemos latiendo el que nos diferencia de las máquinas, es esa espontaneidad con la cual sonreímos, con la cual demostramos cariño o simplemente comprensión lo que nos hace verdaderamente humanos!!!.

Si, indudablemente hay ángeles entre nosotros, personas que aún son capaces de celebrar al verte llegar a casa, o al verte al empezar el día, aquellas que preguntan cómo estas porque verdaderamente les interesa, que son capaces de darse cuenta cuando algo malo te ha sucedido y tratan de hacer todo lo posible por animarte el día. Si, hay ángeles entre nosotros, capaces de transmitirte todo su cariño con un solo abrazo; he tenido la fortuna de conocer personas así que me han enseñado que a veces una sola palabra de aliento, de cariño, una sola sonrisa pueden cambiar el mundo en formas que ni siquiera podemos imaginar.

Es esa calidez que se lleva en el alma y que se traduce en el amor con el que hacemos las cosas más simples las que pueden sanar el alma, las que pueden aún transformar un mundo que se ha perdido en medio de miles de razones y explicaciones que escasamente alcanzamos a comprender.