domingo, 12 de abril de 2020

UN CAMINO EN SOLITARIO

Domingo de Resurrección!!, que semana la que ha pasado!!, he tenido la oportunidad de participar de todos los actos de esta Gran Semana de una manera distinta y realmente ha sido grato, he tenido más espacios de paz y de reflexión, dentro de todo lo malo que uno pueda ver durante esta cuarentena creo que el contar con tiempo para uno mismo, para esos espacios de silencio es ya en si mismo algo buenísimo!!.
Durante estos días he pensado mucho en la palabra RESURRECCION, he llegado a la conclusión de que es necesario resucitar a muchas cosas y es que no he podido dejar de pensar en dos palabras: Liberación y Resurrección, una nos recuerda que tenemos la maravillosa posibilidad de actuar en conformidad con lo que ansiamos o queremos, tenemos libertad de acción, ¿cuál ha sido el resultado en tu vida?, sé que estos días que hemos pasado se nos recuerda que Jesús con su muerte nos liberó del pecado, del mal; es cierto y pensar en ello me llevó a preguntarme ¿qué es lo que estoy haciendo con el hermoso regalo de la libertad?, ¿lo estoy utilizando al menos para tener paz, alegría?.



La libertad es en sí misma una conquista, uno aprecia más aquello que ha conseguido con mucho esfuerzo y quizá por ello no valoramos nuestra libertad. Actualmente nos esclavizamos a muchas cosas, quisiera que te preguntes ¿cuáles son aquellas formas en las que tú mismo te has esclavizado?, yo puedo nombrar muchas pero sé que el camino de cada uno es muy diferente, lo que puedo decirte ahora mismo es que recuerdes que ya es tiempo de conquistar de nuevo esa libertad de la que fuiste dueño un día.
Este es el tiempo para que también a nuestro modo resucitemos a lo que ya no reconocemos en nosotros mismos, a todo aquello que posiblemente ha hecho que vayamos muriendo un poco cada día; porque los cambios más grandes no llegan con el impacto y la contundencia de un terremoto o de un tornado, los cambios más sensibles, aquellos que afectan al alma al punto de modificarla, se producen poco a poco, de una forma tan impercetible que para cuando nos damos cuenta ya no somos los mismos y muchas veces ya no hallamos la forma de regresar.

Hoy sin embargo es un día maravilloso para empezar a resucitar aquello que ya creíamos desaparecido, podría decirte que empezar por recuperar la pasión por aquello que amamos sería una buena forma para la humanidad, pero vuelvo a repetirte, este es un camino en solitario, solo tú puedes ver la manera en la que has ido perdiendo aspectos de tu vida que te hacían sentir vivo como nunca antes. 

No sabemos cuando podremos volver a la "normalidad" como la conocíamos pero es mi mayor anhelo que cuando podamos reiniciar nuestras actividades lo hagamos con una mirada más humana, que salgamos a construir relaciones humanas basadas en el afecto y no en el interés, que sencillamente podamos ser la humanidad que Dios soñó un día.

Esta semana sentí gratitud por una amistad que compartió conmigo este hermoso poema de Mario Benedetti, que realmente no conocía, su mensaje me pareció tan hermoso que hoy quiero compartirlo contigo:

CUANDO LA TORMENTA PASE

Cuando la tormenta pase
Y se amansen los caminos 
y seamos sobrevivientes 
de un naufragio colectivo.

Con el corazón lloroso
y el destino bendecido
nos sentiremos dichosos
tan sólo por estar vivos.

Y le daremos un abrazo 
al primer desconocido
y alabaremos la suerte
de conservar un amigo.

Y entonces recordaremos
todo aquello que perdimos
y de una vez aprenderemos 
todo lo que no aprendimos.

Ya no tendremos envidia
pues todos habrán sufrido. 
Ya no tendremos desidia 
Seremos más compasivos.

Valdrá más lo que es de todos 
Que lo jamas conseguido
Seremos más generosos
Y mucho más comprometidos

Entenderemos lo frágil 
que significa estar vivos
Sudaremos empatía 
por quien está y quien se ha ido.

Extrañaremos al viejo 
que pedía un peso en el mercado,
que no supimos su nombre
y siempre estuvo a tu lado.

Y quizás el viejo pobre
era tu Dios disfrazado. 
Nunca preguntaste el nombre
porque estabas apurado.

Y todo será un milagro
Y todo será un legado
Y se respetará la vida, 
la vida que hemos ganado.

Cuando la tormenta pase
te pido Dios, apenado, 
que nos devuelvas mejores, 
como nos habías soñado.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.