sábado, 26 de septiembre de 2020

Y AUN ASI, AQUI ESTAS

¿Qué significa vivir en un verdadero estado de paz?, siempre me ha causado gracia ver cuán pequeña es esta palabra, apenas tres letras y sin embargo tiene un enorme significado, mucho más, tiene una gran importancia en nuestra vida. 

El mundo ha perdido el valor de muchas cosas, he conocido personas que hablan abundantemente sobre el amor, la paz, la honestidad y no vivir en función a ello, he visto personas que incluso adoptan posturas de aparente serenidad pero están lejos de serlo. En este punto y a riesgo de estarme alejando un poco de lo que quiero escribir esta semana, voy a decir que el engaño es una palabra que encuentro muy interesante, porque se piensa a menudo que el engaño siempre lo sufre otra persona, y ese creo; es el mayor error en el que se puede incurrir porque al final el que termina engañándose es uno mismo y nadie más. Así de relativa es la realidad sobre uno mismo, lo cierto es que puede ser que construyas verdaderos castillos en el aire, elaborados artificios para engañar a alguien, pero tú sabes cuál es la verdad, ¿puedes sentir respeto por ti mismo?.

Las palabras carecen de valor e importancia si no van acompañadas de una acción, si tu has estado tratando de alcanzar la paz en tu días, entonces comprenderás cuando te diga que es posiblemente el camino más empinado y que hace falta mucho trabajo interior para pensar siquiera que estas adelantando camino.

Y es en esta tarea en la que se inmiscuye el alma y en la que invertimos nuestros días, y en la que van apareciendo una a una las cosas que debemos aprender. En este tiempo he comprendido que la incesante búsqueda de aquello que "queremos", "esperamos", "ansiamos", instalan en nuestro ser una suerte de preocupaciones, de desesperanzas, de frustraciones y lo que es más importante aún, instalan en nuestra mente incógnitas que jamás podremos explicar.

Se ha dicho alguna vez que cada uno de nosotros viene con una ruta trazada, que cada uno conoce cuál es, lo que realmente no esta alejado de la verdad, pero sí, estamos lejos de descifrar cómo llegamos a saber cual es la ruta que debemos seguir. La razón es muy sencilla: creemos saber lo que "necesitamos" y estamos tan seguros de ello que lo clamamos a viva voz, que emprendemos caminos e iniciamos proyectos para luego terminar en un punto ciego que no nos conduce a ninguna parte.

Es realmente muy agotador tener una idea tan clara en la mente y que jamás se llegue a concretarla y eso es porque estamos depositando nuestras energías en los intentos equivocados. Siendo francos; la paz se aleja cada vez más si el alma vive en un permanente estado de aparente "fracaso" y resalto esta palabra porque a pesar de los tumbos que damos, las lecciones que debemos aprender se mantienen intactas y cumplen su propósito.

Si tan solo fuéramos capaces de aceptar que nuestro bienestar no depende de lo que vaya a pasar fuera de nosotros, si pudiéramos llegar a comprender que a pesar de que las cosas no están como nosotros las queremos, estamos bien; entonces, solo entonces estaremos más cerca de vivir en paz.

¿Alguna vez reparaste en la increíble forma en la que tuviste la capacidad de salir ileso de momentos en los que todo a tu alrededor estaba "mal"?. Y AUN ASI, AQUI ESTAS. 

Sería realmente bueno que dejáramos de pensar tanto en lo que necesitamos y empezáramos a confiar en que estamos bien, nis siquiera voy a utilizar la palabra "estaremos" porque el único tiempo que realmente importa es el presente. Como siempre, la invitación esta hecha, ¿qué me dices?.









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