sábado, 23 de enero de 2021

ES TIEMPO DE SANAR

Hoy hace frío, quizá sea por la lluvia que no ha cesado de caer en estos días; por alguna razón la tristeza nos visita también con la lluvia, en buena cuenta por esos fantasmas que pensamos dejar en el pasado y que así de la nada vuelven a ser presentes en nuestra memoria.

Aplicando un conocimiento básico de medicina, una herida que no cierra no solo provoca dolor, también tiende a empeorar. Con el alma sucede lo mismo, lo que pasa es que no es tan evidente como las heridas físicas y ciertamente su dolor se esconde en la rutina de los días.
Cuando recordar el pasado produce dolor, hay que hacer un alto en el camino, prestar atención a los recuerdos que nos provocan dolor, porque es así como el alma nos cuenta sus dolencias, es así como la mente trata de mostrarnos el camino para que cerremos esas heridas.

Un recuerdo que produce dolor es el indicativo de que tenemos que revisar ese tiempo y SANAR lo que haya que sanar

Hoy en día existen muchas publicaciones que nos hablan sobre los saltos de tiempo, una maravillosa explicación física que tiene que ver con campos electromagnéticos, una maravillosa teoría!!. Hay una razón por la cual la traigo a colación y es porque nuestra mente hace lo mismo con esos recuerdos que nos hacen volver a vivir un tiempo que ya pasó.

Es bonito recordar cuando uno ha sido feliz, porque al hacerlo se hace inevitable sonreír, pero si recordar produce dolor hay que trabajar en ese pasado que dejamos atrás como si con ello hubiéramos enterrado una herida, como si el no verla alejaría el dolor.

La mente es tan maravillosa, que busca el camino para resolver una situación que ha sido muy dolorosa, en un primer intento tratará de hacerlo por medio de los sueños y creo que coincidirás conmigo cuando te diga que no es extraño que soñemos con eventos que no podemos resolver concientemente. En este punto, déjame que te cuente que en mis años de universidad, soñaba con la solución de problemas matemáticos que habían ocupado mi mente todo el día, lo curioso es que al levantarme empezaba a resolverlos como en mis sueños y hallaba la solución!!. Creo que no es distinto con aquellos problemas personales que nos afectan.

Sin embargo, empecé diciendo que estas heridas del alma suelen esconderse muy hábilmente en la rutina de los días, tratamos de engañar a la mente con ocupaciones y tareas pero eso no significa que el problema no exista o que se vaya a resolver con el tiempo, porque ese es otro engaño que nos hemos repetido: "El tiempo cura todas las heridas", creo que lo que hace en enterrarlas, pero no sanarlas.

Las heridas del alma como las del cuerpo se agravan con el tiempo, solo que lo hacen tan imperceptiblemente que para cuando nos damos cuenta, ya es tarde porque entonces ya estamos lidiando con algún problema más grave.

La única manera de que avances con pasos seguros es revisando cada recuerdo, buscando en ese pasado la causa que lo originó. Ya no eres el mimo de entonces, AHORA PUEDES enfrentar "esa situación" con muchas más herramientas, con muchos más conocimientos aprendidos de tus experiencias, AHORA ERES MAS FUERTE.








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.