He estado pensando en la poca importancia que le damos en nuestros días al uso de los refranes, hay cierta sabiduría en ellos, por eso precisamente me parece curioso que los dejemos de lado. En estas últimas semanas, ha estado rondando por mi mente uno en particular:
Lo que dice Pedro de Juan, habla más fuerte de Pedro que de Juan
He tenido la fortuna de contar con la buena crianza y el consejo de mis padres, a decir verdad; a pesar de que los años me han conferido mi propia visión de la vida, he seguido tomando en cuenta sus palabras, pues sé que ellas vienen con el valor agregado del amor. Este refrán, es uno que siempre viene a mi mente cuando tengo la mala fortuna de estar en presencia de personas que se refieren a otras que no están presentes, como podrás imaginar tal referencia siempre lleva el añadido de plantar una mala imagen sobre ellas. Cuando esto pasa, elijo guardar silencio, pero recuerdo lo que siempre me decía mi padre: "solo una persona cobarde se referiría de mala forma de otra, cuando la otra persona no esta presente para defenderse".
Es increíble la facilidad con la que las personas creen que pueden engañar a los demás; en ese sentido viene a mi mente una frase que leí por ahí en estos días:
"Cuando le mientes a alguien, recuerda que a la única persona que engañas, es a ti mismo"
Creo que la mentira es la mayor muestra de debilidad que una persona puede mostrar, sencillamente porque para decir la verdad hay que ser valientes, mucho más en un mundo que pelea todos los días por esconder la verdad de las cosas, pero hablar del mundo siempre me lleva directamente a la realidad que vivimos cada uno de nosotros y a la cual contribuimos con nuestro propia accionar.
Hoy escribo con la firme decisión de utilizar frases o refranes que ilustren lo que quiero compartir contigo, esta semana; siguiendo este lineamiento me gustaría mencionar una última:
La belleza viene del alma
Con estos tres elementos que he compartido contigo, trato de que comprendas que por mucho esfuerzo que uno realice en hacer que las personas que están alrededor no brillen con su luz propia, jamás conseguirá hacerlo; sencillamente porque la belleza se cultiva, no se fabrica. Porque si necesitas hablar mal de "otra persona", si necesitas "maquillarte para verte mejor", hay algo que debes recordar: A la única persona que estás engañando es a ti misma.
Los actos, las palabras, la mirada son las que a la postre hablan de ti; no hay nada que puedas hacer para verte mejor, salvo corregir aquello que a ti mismo te hace verte mal. la luz o en su defecto la oscuridad que emite tu alma, es algo que no pasa desapercibido y que no se puede disimular, no se puede ocultar.
No te digo esto, por lo que los demás puedan pensar de ti, te digo esto; porque es agotador vivir siempre tratando de mantener una falsa apariencia que no engaña a nadie, SE VIVE EN PAZ o no se vive; SE ES FELIZ o no se es.
No es construyendo defectos en los demás que tú conseguirás ser feliz o sentirte bien; es procurando "corregir" aquello que te aleja de tu propia felicidad, es procurar llenar de luz tu propia alma que vas a conseguir sentir paz.
El resultado de cada uno de tus días, la felicidad, el bienestar, el amor, la alegría, la paz que vayas a encontrar en cada uno de ellos, depende solo de ti y de todo aquello con lo cual tú elijas rodearte y esto empieza desde tus propios pensamientos. Todos aquellos pensamientos que forman parte de tu día a día, tiene más importancia en tu bienestar de lo que puedas imaginar.
Siempre vas a encontrar en tu vida, aquello que tú mismo produces; por eso si alguien te ha hecho daño, no pierdas tu tiempo esperando que "pague en la misma medida", porque tu felicidad no depende de ello; UNO SIEMPRE RECIBE AQUELLO QUE DA y no son palabras muertas aunque muchas personas lo crean así.
Que tu alma no deje de brillar jamás; esta en tus manos ser feliz.
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