sábado, 3 de julio de 2021

RODEATE SIEMPRE DE MUCHA LUZ

Las últimas semanas han sido bastante complicadas, me ha tocado enfrentar la peor cara que pueden mostrar algunos seres humanos, en especial cuando se tiene el alma enferma y no se es capaz de diferenciar lo que esta bien de lo que esta mal. Con relación a esta última parte, se me ha dicho que actuar bien o mal, es algo que se queda en la infancia, que cuando uno es adulto hay muchos aspectos a poner en consideración antes de decidir si una acción puede ser catalogada como buena o mala. Como podrás imaginar discrepo completamente con esto no solo porque la diferencia entre hacer el bien o hacer el mal es clara, también porque al menos deberías darte cuenta cuándo tus actos están ocasionando daño a otras personas o estas lastimando a otras personas. Has perdido el rumbo lo que en realidad se convierte en algo mucho más perjudicial para tí, porque invariablemente hallarás aquello que tú mismo sembraste en tu camino.
Alimentar emociones toxicas solo lleva a enfermar el alma, desafortunadamente esta enfermedad se propaga con una facilidad sorprendente, basta una sola pelea, un simple intercambio de palabras para que la persona enferma contagie a alguien su malestar. Procura caminar por el sendero del bien, sin hacer daño a nadie; no tires la piedra y luego ocultes la mano como si no hubieras hecho nada malo. Sé que estos pueden parecer consejos que uno hallaría en un curso religioso pero es completamente cierto. Jamás permitas que tu espíritu se contamine con la mentira, con la desidia; recuerda que tarde o temprano tú estarás del otro lado.

"No hay nada tan difícil en este mundo, como decir francamente lo que se siente"
Fiódor Dostoyevski

Hace algunos días conversaba con una amistad, las conversaciones en las que uno habla con sinceridad suelen ser las más enriquecedoras para quienes participan de ella, porque te da la posibilidad de responder con la misma honestidad, te brinda la posibilidad de ofrecer tu ayuda o de recibirla y podría sorprenderte lo increíblemente fácil que resulta hacer que la otra persona se sienta mejor o quizá pueda sorprenderte darte cuenta lo maravillosamente bien que puedes sentirte al saber que has podido ayudar a alguien. Si las personas estuvieran conscientes de todo el bien que se hacen con solo ayudar a otras personas, procurarían hacerlo siempre.

He llamado "caminos de luz" a este espacio; porque siempre he creído que es importante rodearse de luz, porque allá donde vaya uno; iluminará la vida de quienes están junto a ella con la luz que desprende su alma. Por desgracia, también hay quienes eligen caminar en la oscuridad. ¿Te preguntas a qué me refiero?, es muy sencillo en realidad: Alimentar la hipocresía, la falsedad, la envidia, es una forma de rodearse de oscuridad. Puede parecerte curioso lo que voy a decir pero prefiero estar cerca de personas que son capaces de demostrar que pueden tener días malos (estar de mal humor, o estar tristes alguna vez) que aquellas que a primera vista parecen no tener jamás un mal día; prefiero estar cerca de personas que no tengan miedo de decirme que estoy cometiendo un error que aquellas que se refieren a mí siempre con palabras lisonjeras. A las personas más genuinas jamás las verás preocuparse de estar rodeadas de gente, porque simplemente no necesitan de nadie más que ellos mismos para ser valiosos.

Por lo general a estas personas las conoces siempre en tiempos de dificultad, porque son las únicas que acuden a ver qué es lo que necesitas. No son los tiempos de bonanza los que ponen de manifiesto las verdaderas amistades. Rodeate siempre de mucha luz, procura hacer siempre el bien, permítete siempre ser tú mismo, porque nada hay más valioso que ser genuino. 

La vida es el examen más difícil. Mucha gente reprueba porque trata de copiar a otros, no se dan cuenta que cada quien tiene preguntas diferentes.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.