sábado, 24 de julio de 2021

UNA BUENA PARTE DE TU FELICIDAD

En estos días recordaba a uno de mis profesores de colegio, recordaba las palabras que me dijo en una ocasión en particular. Lo traigo a colación, porque uno siempre recuerda a las personas que han seguido su vocación y han trabajado en ello. Hoy nos hemos tomado muchas cosas a la ligera, también lo hemos hecho con nuestra vocación. Seguir un camino equivocado va a tener repercusión en nuestras vida y en la de los demás. La educación para mí, es la más importante de todas, porque los profesionales en educación están formando personas. Un profesor que enseña por vocación deja huella en sus estudiantes no solo por la materia impartida sino porque trata de dejar una huella en la vida de sus estudiantes, repara en ellos y procura aconsejarles acerca de escenarios con los cuales ellos se enfrentarán en el futuro. Hablo de educación, porque he tenido la fortuna de conocer muy de cerca lo que un profesor que enseña por vocación es capaz de hacer, pero en general una persona que sigue su vocación brilla con tanta fuerza que el recuerdo que deja en los demás es inolvidable, simplemente porque es difícil olvidar la felicidad cuando la ves en una persona, la magia que es capaz de producir con lo que hace.

Hay mucho que aún nos falta por aprender sobre nosotros mismos. ¿Estamos siguiendo nuestra vocación?, ¿te hace feliz lo que estás haciendo hoy?. Cuando uno se dedica a realizar aquello para lo cual ha nacido, cuando uno utiliza sus habilidades al servicio de los demás, su trabajo bien puede compararse con una obra de arte, porque no lo realiza para rellenar los días o cumplir con una planilla, lo realiza porque le hace inmensamente feliz. La felicidad es un estado que todos buscamos pero que muy pocos conocemos, y creo que esto es así, porque en buena medida hemos ignorado lo que nos hace felices.

Como te comentaba hace unas semanas, estoy leyendo sobre la inteligencia espiritual y es precisamente acerca de este tipo de inteligencia que uno es capaz de distinguir aquello para lo cual ha venido a este mundo. Hay que tener cierta habilidad para poder escuchar esa voz interior que nos dice lo que realmente debemos hacer  o lo que nos conducirá a la felicidad de nuestros días. ¿Piensas que tú no dispones de este tipo de inteligencia?, si es así, déjame decirte que posiblemente la perdiste de vista, pero de ninguna manera careces de ella. Muchos ignoramos que la poseemos porque pensar en el espíritu no es algo que se considere necesariamente importante en nuestros días.

Me gusta pensar que en tanto uno este vivo y despierte a un nuevo día, tiene ante sí la magnífica posibilidad de abrazar su vida y descubrir aquello que representa su felicidad, pero para que esto suceda a veces es necesario dar un salto hacia adelante con una buena cuota de valor. A nadie le gusta que le digan que se ha equivocado, pero si lo que estás haciendo hoy no te hace feliz, es necesario que te detengas un momento y te preguntes ¿cuáles fueron los motivos que te llevaron a invertir años de tu vida en algo que no te hace feliz?.

¿Alguna vez pensaste que la vida que tienes no es la causa de tu infelicidad?, puede que sean las decisiones que tomaste en ella, las que te condujeron a esa sensación de infelicidad. Recuerda que la vida en sí es la verdadera conquista. El verdadero éxito es llegar a la vejez sin amarguras, sin frustraciones, sin desesperanza.

Construimos nuestro futuro, en cada uno de esos días que se nos presentan, en la forma en que encaramos nuestra vida y mucho de ello se asienta en el valor con el que asumimos lo que nos hace felices y vamos por ello. ¿Sabes? una de las cosas que este mundo nos ha quitado, es la posibilidad de seguir tu propio camino. Hace falta una gran dosis de valor para callar las voces de afuera para poder escuchar la tuya, pero si realmente te empeñas en ello y consigues ver la luz con la cual puedes iluminar tu propio camino y el de los demás, hallarás que en seguir tu vocación, descansa UNA BUENA PARTE DE TU FELICIDAD.



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