sábado, 7 de agosto de 2021

LA SIMPLE MIRADA DE LA VIDA

¿Alguna vez te has puesto a pensar en todas las cosas que deseas?. He estado repasando todas las cosas que desde hace mucho tiempo le he pedido a Dios en oración. Me he dado cuenta que he deseado y he soñado con todo aquello que en su tiempo pensé que me acercaba a la felicidad o por lo menos a lo que yo imaginaba que sería mi felicidad. La mirada de la vida es otra en la juventud,  uno piensa que tiene todo el tiempo del mundo por delante, lo que realmente ya no parece ser tan claro en la adultez o la "vejez".
Comprendo que sumar años, es algo que no es agradable para todos, sin embargo para mí es algo maravilloso, porque cada uno de ellos va mejorando mi mirada sobre la vida, sobre mi vida. Hoy simplemente deseo cosas que pueden parecer sencillas pero que para mí empiezan a ser grandes bendiciones.

Creo que la mayoría de nosotros, transitamos los días con muchas preocupaciones, tristezas, amarguras, desesperanzas. En suma, enfrentar con paz en el corazón, es un regalo que no se valora en la magnitud de lo que realmente representa. Este es el tipo de cosas que uno valora con los años, cuando uno mira ese pasado y se da cuenta que pasó mucho tiempo de su vida atormentado por un millón de preocupaciones, de miedos, de frustraciones que a la postre realmente no formaban parte de la vida.

¿Alguna vez recibiste una tarjeta de navidad?, en ellas siempre vemos mensajes como: "que la paz, el amor y la prosperidad, reinen en esta navidad". ¿Alguna vez invitaste al amor, la paz y la prosperidad a formar parte tu vida?. Son palabras hermosas que leemos en alguna tarjeta, para luego dejarlas allí, como letras muertas que no forman parte de las cosas que ansiamos en nuestros días. Ni siquiera comprendemos el inmenso valor que tiene que alguien desee todo esto para ti. Aunque hablando con honestidad, no tengo la seguridad de que tampoco lo sepa la persona que regala una tarjeta con este tipo de "mensajes".

Y son esas cosas las que uno ve con claridad con los años. Uno empieza a apreciar que vivir un solo día en PAZ, sin el agobio de todo lo que nos "sucede" en nuestros días, es algo inapreciable. Que uno sueña con muchas cosas pero realmente qué poco valor le damos a soñar con la prosperidad, porque ésta se puede manifestar de muchas formas.  A la gran mayoría le preocupa solo "tener dinero".

Hay mucho que se ha perdido con el tiempo, mucho a lo que se le ha restado importancia. Nos hemos sumergido en mundos que apenas nos acercan a la felicidad, en el peor de los casos, nos sumergimos en ellos como pequeños oasis en el desierto. Vivimos la fantasía de la felicidad pero estamos muy lejos de vivir felices.

Hace unos días, escuchaba una conferencia de Victor Kuppers en la que nos invitaba a preguntarse ¿qué es lo que  me quita la felicidad? y que además debería ser una práctica constante, "uno debería preguntárselo todos los días" decía y ciertamente me encantó su conferencia, porque por lo menos yo comprendí, que ciertamente a veces hacemos de un problema, un enorme obstáculo hacia nuestra felicidad o en mi caso hacia la paz.

Ocupamos nuestros días con demasiadas cosas que realmente no forman parte de nuestra felicidad. Piensa por un momento, ¿qué es lo que estas pidiendo para tu vida?, mira con detenimiento todo aquello que "crees" que formará parte de tu felicidad y pregúntate si es todo aquello que "realmente" quieres invitar a formar parte de tu vida.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.