sábado, 14 de agosto de 2021

SER AGRADECIDOS EN TIEMPO PRESENTE

Hace unos días, mientras aguardaba en una sala de recepción, miraba la pantalla que habían puesto, imagino que con la finalidad de que el tiempo de espera sea a la vez un poco de distracción. Te comento esto, porque en ella pasaban una película, cuyo mensaje era básicamente uno solo: LAS DESGRACIAS SIEMPRE SUCEDEN POR UNA BUENA RAZON. Lamentablemente, no llegue al inicio de la película, por tanto no puedo decirte cuál era su título, pero lo que sí puedo decirte, es que su mensaje, me dejó pensando mucho tiempo.

¿Quién no ha estado en tiempos de dificultad?, cuando uno esta atravesando situaciones adversas e incomprensibles es normal reaccionar airadamente ante una afirmación como la que acabo de escribir líneas arriba; pero si alguna vez estuviste en una situación así, también sabes que al salir de ella, y puede que mucho tiempo después, comprendiste cuál era la razón.

La manera en que enfrentamos las situaciones que se nos presentan define en gran medida nuestro bienestar. Saber conservar la calma cuando las dificultades se hacen presentes, es saber que tarde o temprano las cosas se van a resolver y que además cuando llegue ese tiempo, sabremos que todo sucedió por una buena razón.

Lo que me lleva al siguiente punto que quiero tratar contigo el día de hoy. Te he dicho en más de una ocasión, que hay que saber vivir en un estado de gratitud permanente, pero ese estado también debe desarrollarse en estado presente. Hay que saber ver todo aquello que sucede, cada uno de nuestros días y que aportan a nuestro bienestar, porque nos hemos mal acostumbrado a valorar las cosas cuando las perdemos y lo que es mucho peor, a sentirnos agradecidos por todo aquello que formó parte de nuestros días (sentimos gratitud por un tiempo que ya pasó).

También en medio de las dificultades hay mucho por lo cual sentir gratitud, puede sorprenderte lo que acabo de decir, pero es la verdad. ¿No te ha pasado alguna vez que tras salir de un tiempo de dificultad, recordaste a la persona que estuvo a tu lado, como si tú problema fuera el suyo?, tengo la seguridad de que lo hiciste, y que te sentiste agradecido por ello. O puede que estando en una emergencia, hubieron personas que te ayudaron cuando tú ni siquiera se los pediste o las conocías siquiera, puede que haya sido quizá una sola persona haciendo bien su trabajo y al recordarlo te sentiste agradecido por ello.

A todo lo que acabo de decirte, una persona de fe, como creo que lo soy, añadiría lo más importante. Caminar seguros por la vida, sabiendo que Dios esta cuidando y guiando tus pasos, pase lo que pase, es una razón enorme para sentirse agradecido.

Lo importante es que practiquemos la gratitud en tiempo real, en ese presente que vivimos a cada minuto, porque no hay nada más gratificante que saber que TE PASAN COSAS BUENAS y alegrarte por ellas, celebrarlas!!. Son todos esos momentos gratificantes los que te aguardaran al final de la vida. Vale la pena esforzarnos por ser agradecidos en este presente que vivimos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.