¿Alguna ves te diste cuenta del tremendo campeón que eres?, es que tienes que hacerlo alguna vez. Detener tu camino, pararte y mirar para atrás, ¡¡mirar todas las batallas de las cuales ya saliste!!.
La vida nos toca muchas veces con esa inusitada alegría que sentimos en el corazón, un tipo de alegría que le cuenta al alma que las cosas con las que soñamos se van a realizar de alguna forma. He sido siempre de las personas que buscan la solución a cualquier situación, en todo aquello que yo puedo hacer, pero quedarte a pensar "en que las cosas se van a realizar de alguna forma", es aceptar que no controlamos todo a nuestro alrededor pero sobre todo, es ir restando importancia a la idea "es imposible o es difícil", porque todo en alguna medida es posible, eso sí, quizá no del modo en que lo habíamos imaginado.
¿Puedes decir que jamás has sentido esa extraña felicidad que a veces te inunda el alma?, hay mucho más que sucede en la vida que nosotros no conocemos, que apenas alcanzamos a comprender. La vida es mucho más que lo que alcanzamos a ver como "vida" y es en esos escenarios que la mayor parte del tiempo desconocemos, que nuestra alma se desarrolla y se comunica y le comunica muchas cosas al espíritu, pero sobre todo le susurra que "todo va a estar bien" y hay que saber aceptar la invitación que nos hace la vida, de sentirnos vivos, de dejar las preocupaciones, la angustia.
Creo que a veces no somos conscientes de que fuimos creados por amor y que el amor es la mayor fuerza de todas. No son las cosas que podemos hacer o decir las que definen el curso de nuestros destinos, es todo aquello que somos capaces de escuchar en ese "mundo" en el que se desarrolla la vida y actuar en conformidad con ello.
A las personas les gusta mucho pensar en el éxito. Lo he dicho muchas veces, no me gusta utilizar esa palabra, porque las más de las veces no se le otorga su significado real; sin embargo, hoy la voy utilizar porque no tengo la seguridad de que sepas realmente que la persona más "exitosa" que vas a conocer eres tú mismo. ¿Sabes dónde puedes ver cuán "exitoso" eres?, te bastará nada más mirarte al espejo y ver ese maravilloso brillo que acompaña tu mirada, ¡toda esa vida que se refleja en ella!. No has dejado que tu alma se extinga con las pruebas de la vida, has sabido mantenerte a flote y seguir con el espíritu en alto y eso te convierte en la persona más exitosa que vayas a ver en la vida.
Alguna vez, date la oportunidad de verlo claramente y festeja tu vida, celebra tu existencia porque eres la persona más ganadora que vas a ver. Los triunfos no se miden por las "cosas" que puedes ganar, los triunfos se miden en todos esos días que fuiste capaz de mantenerte de pie y a pesar de todo ofreciste lo mejor de ti a quienes acompañaban tu camino.
Permítete ser feliz por la persona que eres, por todo lo que fuiste capaz de superar en todos estos años, por todo lo que eres capaz de dar, por todos esos días que alimentaste la alegría y fuiste feliz con las pequeñas cosas. ¡Porque aún estas peleando!. Al menos una vez, date un fuerte abrazo y felicítate por la maravillosa persona que eres. Hace falta mucho valor para resistir esos tiempos de dificultad para llegar a ver que la vida aún aguarda con lo mejor de nuestras vidas.
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