UN TIEMPO DEL CUAL LO DESCONOCEMOS TODO

De Octubre ya solo quedan dos días, he ido desgranando los días de este mes con la nostalgia de tiempos pasados.... 

Este siempre ha de ser un mes muy especial, por el recuerdo de aquellos que llevo en el corazón y por ello siempre me va a parecer mágica la manera en que los recuerdos van tejiendo una historia de la que fuimos parte y que dejaron una huella profunda en la nuestra; pero la vida tiene esa mágica forma de avanzar a veces bien, a veces "mal", a veces a pesar de nosotros.

Tengo la seguridad de que alguna vez, sentiste que recibiste un golpe tan fuerte que quisiste que el tiempo se detenga para procesar lo que había ocurrido, para reponer fuerzas y seguir, y en cambio te enfrentaste a los días y a su "normalidad" como si fuera un tren que te lleva por delante, y así; un día después de otro, la vida te fue empujando hasta que te acostumbraste a la nueva "normalidad", sin que pudieras siquiera reparar en ello, tus heridas fueron sanando. 

Y la vida tiene esa mágica forma de decirte que te pongas de pie, que sigas!!!, porque tu vida sigue a pesar de todo, a pesar de ti.

A veces hace falta "descansar" más, he resaltado la palabra a propósito; pues existe un tipo de descanso que a mi parecer muy pocas personas conocemos y es el descanso de la mente; de todos esos pensamientos que nos agobian, que nos atormentan, que nos hacen planificar todo para un tiempo del que ni siquiera sabemos si llegaremos a formar parte.

Creo que si dejáramos de pensar tanto en resolver problemas que a veces solo existen en nuestra mente, tendríamos la claridad suficiente para comprender que la vida marcha más allá de lo que podamos hacer o planificar para el mañana. Porque sencillamente nosotros también formamos parte de la vida, no somos espectadores ajenos que podemos alterar en forma alguna los acontecimientos con los cuales se va tejiendo nuestra historia, una historia que bien puede cambiar drásticamente de un minuto al otro, una historia en la que de un modo a otro, podemos perder a alguien. 

Enfrentamos un tiempo totalmente desconocido para nosotros, a pesar de todos nuestros esfuerzos y nuestras planificaciones, y a hace falta callar el agobio de las preocupaciones para comprender que nuestras vidas no están transcurriendo como pañuelos al viento, porque todo lo que pasa en ella esta como debería estar. 

Para que comprendas lo que acabo de decirte, déjame contarte lo que le pasó a una persona. Hace unos meses se derrumbo el muro de su vivienda, afectando la conexión de gas por lo que tuvo que solicitar que el servicio de emergencias se presentará en su domicilio, esta persona me relata que en ese momento renegó de su destino porque ese no era el momento indicado para realizar una inversión así en su domicilio, pero movido por la prisa, tuvo que realizar ese trabajo. Tiempo después, cuando estaba realizando la reposición del muro, el personal de la comuna  se acercó a su domicilio producto de una denuncia de uno de sus vecinos, le pedían que enseñará sus permisos para realizar tal trabajo, cosa que en la que esta persona jamás había reparado, no solo por la emergencia con la que tuvo que actuar, también porque pensaba que al tratarse de una reposición, no era necesario. Ante la amenaza de una multa mayor a la que podía enfrentar, recordó que disponía del reporte de la empresa de gas, emitido debido a la emergencia cosa que le evitó la multa. 

Un evento que en su tiempo ocasionó no solo la rabia y depresión, fue el que a la postre le evitó la multa, además del hecho de que tal evento no acarreó una desgracia menor. Un trabajo que se presentó en esos días y que jamás había pensado que se daría, le proporcionó los ingresos para realizar los trabajos en su domicilio. 

Hay algo mucho más allá de nuestra pequeña existencia que esta hilvanando nuestra historia, porque nuestra vida forma parte de la vida. Somos capaces de construir nuestros días, pero no tenemos el poder de alterar absolutamente nada de ellos. Sé que muchas veces has escuchado decir que es la actitud con la que encaramos lo que nos pasa la que marca la diferencia entre un día bueno y uno malo. Creo que es mejor recordar que todo lo que pasa, sucede por una razón y que en realidad sucede siempre por una buena razón, creo que a veces es mejor dejar de luchar con esos pensamientos que nos agobian y "descansar" sabiendo que todo esta como debería estar.

Vivimos un presente que nos prepara para un tiempo del cual lo desconocemos todo y eso no esta mal.