CON MUY BUENAS PROBABILIDADES

Conozco una persona a la que ciertamente admiro mucho. A lo largo de su vida, ha tenido muchas caídas, alguna peores que otras, no puedo decir que todo ello no haya mellado su espíritu, pues a veces me parece advertir un ligero atisbo de amargura en su mirada, pero tengo que reconocer que es muy valiente; se ha puesto de pie en cada una de sus caídas, y ha puesto siempre lo mejor de sí para salir adelante, jamás ha dejado de intentarlo y es precisamente esta persona la que me ha dicho quizá la frase más optimista que haya oído decir a una persona en toda mi vida hasta ahora.

Días atrás, me miró con una sonrisa y me dijo: "Sabes?, tengo muy buenas probabilidades de éxito, porque nunca dejo de intentarlo". Y fue solo entonces, hasta que me dijo eso, que recordé; que cuando me ha tocado atravesar alguna dificultad, esta persona siempre me ha animado a buscar la forma de solucionarlo, aún cuando yo, ya había intentado de todo; y ciertamente siempre quedaba algo más por hacer.

Hoy, he querido compartir contigo su mensaje, para que llegado el momento, no te gane el desánimo; porque ese es el mejor camino hacia la desesperanza; recuerda que una persona que jamás deja de intentar tarde o temprano hallará lo que busca y en todo caso afianzate en el hecho de que a donde va nuestra atención es que se conduce nuestra vida.

En este punto, me gustaría que recuerdes todas las cosas, personas y experiencias que viviste o que llegaron a tu vida sin que tú las hubieras planeado o imaginado. Te digo esto, porque creo que una de las peores cosas que nos ha quitado la rutina y el afán, es dejar de esperar que la vida nos sorprenda. Hemos encerrado la vida en un "plan" en el que todo esta perfectamente diseñado. No sabemos cómo reaccionar cuando una sola "ficha" de ese plan sale de nuestro control, se mueve o cambia de lugar. Honestamente, creo que somos muy poco flexibles cuando se trata de adaptarnos a los imponderables que puedan presentarse.

Cuando te toque pasar por alguna situación en la cual no sabes exactamente cómo reaccionar o qué debes hacer; recuerda las palabras de esta persona y no dejes jamás de intentar; porque en primer lugar nada hay que dure para siempre y en segundo lugar, la solución bien puede estar aguardando a la vuelta de la esquina. Ahora bien, mantener la esperanza a flote, no solo te proporcionará la suficiente calma como para ver con claridad lo que debes hacer, también te proporcionará el bienestar que necesita tu espíritu.