ES MOMENTO DE PENSAR EN LO QUE SI TIENES

Y con la normalidad regresaron las fiestas; y aunque normalmente las fiestas siempre alegran el alma por la connotación de celebración que tienen, en esta oportunidad no lo digo a bien; sencillamente porque hay personas con el suficiente egoísmo como para alterar la vida de sus vecinos con la música exageradamente alta, tan alta que consiga alterar el sueño de los demás. Lo que con honestidad es una terrible falta de respeto, más cuando el descanso para encarar nuevas jornadas de trabajo es tan necesario o quizá sea el tiempo necesario para una persona enferma y que ésta pueda reponer fuerzas. Es bueno celebrar pero por favor recuerda esto la próxima vez.

Escribo esto, después de escuchar a una persona quejarse largamente al respecto y recordar mis propias experiencias en algún momento de mi vida. La persona que conversaba conmigo, se mostraba profundamente molesta, ¿qué se le puede decir?, yo la escuchaba haciéndome la misma pregunta; no hallaba la respuesta correcta porque hallaba que tenía la razón en todo, pero había algo en lo que no tenía la razón en absoluto y era en entrar en un juego de frustración y enfado que no tenia mayor propósito más que robarle la paz, la que aún le quedaba.

Entonces pensé que lo mejor era recordarle que el enfado asociado a un hecho en torno al cual no podemos hacer absolutamente nada, es la peor manera de lidiar con el problema. Es posible que en tu vida hayas tenido que estar frente a un problema acerca del cual no puedes hacer nada, bueno; imagino que recordarás lo inútil que fue tu enfado o que producto de ello empezaste a tratar mal a quienes con seguridad estaban pasando un mal rato igual que tú.

Entonces ¿qué debes hacer?, sencillamente repetirte que no hay nada que puedas hacer al respecto y que "ese" problema no te corresponde, que ese problema ya esta en las manos de Dios y él lo solucionará cuando llegue el momento, mientras tanto, recordar que él te cuida y que siempre velará de tí y de los tuyos.

Cuando, en medio de una conversación, empiezo a hablar de Dios y les digo que dejen todo lo que les molesta en sus manos; noto que muchas personas reaccionan de forma airada, algunas expresan su molestia y me dicen "si Dios quisiera, esto se resolvería al segundo, no?". En mi experiencia personal, sé que Dios no es un títere que obra a mi capricho y hablo de él porque he tenido la inmensa fortuna de conocerle aunque sea un poquito. Pensar que la solución a todos esos problemas que no esta en mí resolverlos, descansan en sus manos, me devuelve la paz y la calma pero comprendo que no todas las personas comparten la misma experiencia, por tanto lo siguiente que les digo, es que como siempre tenemos la libertad de actuar como queramos, pero la la pregunta es ¿realmente te hace bien, sentirte así?, ¿te hace bien pensar que no hay nada que puedas hacer para evitar que suceda aquello que tanto te molesta?. Puedes al menos empezar a pensar que cada minuto que pasa, es un tiempo que te acerca un poco más a la solución aunque en este momento no lo veas con claridad, pero es así porque no hay nada que dure para siempre.

Incluir a Dios en mis días me ha otorgado la paz en ellos, y no es que jamás tenga mis arranques de rabia o que mis días transcurran de manera perfecta; es simplemente que la paz ayuda a la mente a descubrir nuevas formas de solución que quizá en otro estado no se vería.

Recuerda que tú tienes tanto derecho de vivir y hacer uso de tu libertad como los demás; que un problema siempre tiene solución de una forma u otra y que la peor manera de perder el tiempo, es procurando resolver algo que no depende de uno mismo. Los caminos hacia la paz y la tranquilidad no siempre son senderos llanos, a veces uno debe transitar senderos pedregosos, para aprender nuevas lecciones.

"Ahora no es el momento para pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que sí tienes"

(Ernest Hemingway)