LA HUELLA DE NUESTROS RECUERDOS

"Sabes Yanka, los cementerios están llenos de tumbas olvidadas. Las personas que mueren están condenadas al olvido, quienes les conocimos les recordaremos, probablemente hasta nuestra muerte, con un poco de suerte algunos de sus nietos los recordarán pero inevitablemente su recuerdo también morirá".

Un amigo me dijo esto, a unos meses de la muerte de mi padre y del suyo, por razones que escasamente comprendo, nuestros padres fallecieron con casi un mes de diferencia, rara coincidencia cuando ninguno de ellos se conocía en absoluto. Puede que se tratara de esos extraños caprichos con el que el destino nos suele envolver de tanto en tanto.

Como comprenderás, éstas palabras se quedaron paseando por mi mente durante mucho tiempo; más cuando una amistad me envió un video en el que alguien decía que cuando las personas se van, dejan tras de sí todos esos historias que ya nadie jamás contará, todos esos momentos de su vida, las personas que formaron parte de su historia, todo ello también se va con ellos.

Tengo tantos recuerdos de historias que mi padre me contaba, personajes que viven en mi mente, como si aún dieran cuenta de todas sus historias, pero sobre todo llevo en mis más cercanos recuerdos, el rostro feliz de mi padre contándome cada uno de ellos, los hubieron algunos tristes y otros también de misterio; pero es el rostro de mi padre el que viene a mi mente una y otra vez cada vez que los recuerdo. 

Por tanto, me resulta inaceptable pensar que aquellas palabras que mi amigo compartió conmigo fueran a traer algo de verdad, aún cuando en mi razón halló completa lógica en lo que dijo. Me pregunté ¿cuándo llega la verdadera muerte?, porque indudablemente mientras recordemos a las personas que amamos, éstas no dejarán de existir completamente, pero ¿qué pasara cuando nosotros tampoco existamos ya?.

Si, creo que la verdadera muerte llega cuando uno ha pasado a formar parte del olvido, cuando ya nadie recuerda cómo éramos, las cosas que hacíamos o decíamos; pero esto ¿tiene que tener una connotación triste?, he conseguido darme cuenta que no es así. ¿Acaso te preguntas por qué?

Porque como siempre todo tiene que ver con el amor; no creo que haya nada, ni siquiera la muerte, que no tenga que ver con el amor y es éste el que sobrevive a todo, también al paso del tiempo. Lo que permanece inmanente en el alma de las personas, es el amor que fuiste capaz de dar y con el que fuiste capaz de dejar huella, son todas esas cosas que quienes te sobrevivan hagan, con el mismo amor, con la misma entrega que lo hiciste tú, es esa marca indeleble la que realmente sobrevivirá, aunque ya nadie te recuerde más.

Mi padre me enseñó muchas cosas importantes, pero sobre todo me enseñó a transitar mi camino con amor, con ese amor puesto en todas las cosas que hice y que aun hago. Lo enseñó con su propio ejemplo, nadie amaba más lo que hacía, que él y es eso lo que recuerdo, es eso lo que aún vive. Tengo la esperanza de dejar ese tipo de huella, de marca indeleble en alguien más.

Con el paso del tiempo, yo también dejaré de existir, pero el amor que fuimos capaces de dar estando vivos, es lo que realmente nos sobrevivirá, aunque ya nunca nadie vuelva a pronunciar nuestro nombre o nos recuerde siquiera.