domingo, 7 de agosto de 2022

EN LOS ESPACIOS DEL ALMA

Hoy ha tocado un día nublado, de esos que se te quedan en el alma y te despierta la melancolía de tiempos ya vividos ahora muy lejanos. No sé por qué contamos los años, lo que debería importarnos son las experiencias, los momentos vividos que nos trajeron alegrías y que recordamos con felicidad. Es por eso que a veces uno se siente ya tan lejano de los tiempos que vivió con amor y felicidad.

¿Estaremos conscientes de ello? En mi paso por la vida, encuentro todo tipo de personas y he llegado a conocer muchas personas cuya única preocupación y único afán ha sido la búsqueda incansable de dinero, su afán por atesorarlo les ha llevado a perder de vista tantas cosas, tantos momentos, tantas personas..... ¿saben que lamentarían más la pérdida de una persona querida?

Es triste ver que las personas deterioran su relación por darle prioridad al dinero; porque uno puede recuperar bienes materiales, pero lo que nunca se recupera son los momentos, lo que nunca vuelve es el tiempo que se pasa con las personas queridas, no es perder el dinero lo que debería preocuparnos, es no recuperar más el día que ha pasado, es no poder borrar las palabras dichas en un momento de rabia, es atesorar experiencias tristes.

Buscar la felicidad en las cosas materiales, es imposible, no me extraña que hayan tantas personas tristes por ahí; a la felicidad se la busca en las cosas que no se pueden ver, en las cosas que no se pueden tocar porque la felicidad, como la alegría, como la paz, se las busca dentro de uno mismo, se las ve con los ojos del alma. Uno debería buscarla en todo aquello que le comunica al alma bienestar.

Una persona que ha aprendido a ver con los ojos del alma; sabe que la felicidad se cifra en los pequeños momentos de gozo que se vivieron durante el día, porque cada día trae consigo la misma posibilidad de ser feliz. Sabe que una sola palabra dicha en el momento adecuado puede hacernos sentir inmensamente vivos.

Lo maravilloso de un viaje, no fueron todos los lugares maravillosos que tuvimos la fortuna de conocer, fueron todas las emociones y experiencias que regresan con nosotros y que nos hicieron sentir vivos, nos hicieron sentir felices y que mucho tiempo después nos roban una sonrisa con solo recordar lo vivido. Ese equipaje de emociones que regresa en el alma y del cual ella se alimenta.

Hay un mundo que se nos revela todos los días, que aguarda que lo veamos en los espacios del alma donde residen todas las cosas importantes. Hace falta que lo sintamos con el alma, que lo veamos en todo aquello que hace que por un segundo nos sintamos plenos de vida y felicidad.
UNO SE SIENTE FELIZ y la clave de ello esta en la palabra SENTIR, porque ahí donde descansan nuestros sentimientos es donde descansa ese mundo en el que reside la vida.

Recuerda que uno no toca la felicidad, uno no la compra, uno simplemente la siente...





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