domingo, 22 de enero de 2023

UNA SOLA VIDA, MUCHAS EXISTENCIAS

He conversado con muchas personas acerca de la neuroplasticidad, me parece simplemente fascinante la manera en la que podemos orientar nuestros pensamientos y por tanto cambiar nuestra forma de sentir y de vivir.
En cuanto a la posibilidad de cambiar nuestra forma de vivir, sin embargo, como todo cambio que se produce en uno mismo, debe existir en primer lugar, la voluntad de hacerlo.

He escuchado a muchas personas decir "yo soy así" y esta perfecto ser auténticos, porque realmente lo somos, pero cuando se trata de modificar nuestros defectos, pensar de este modo, no solo evitará que avancemos, también nos acarreará mucho sufrimiento. Somos llamados a mejorarnos con el paso de los años y eso es algo que exige de nuestra parte la suficiente claridad para ver nuestros defectos

Son muy pocas las personas "adultas" que conozco que han sido capaces de corregir aspectos propios que les alejaba de la felicidad.
En torno a este tipo de "ceguera" propia que muchos alimentan voluntariamente, existe también la posibilidad de que ante su sufrimiento o cualquier tipo de altercado que puedan tener, estas personas elijan culpar a los demás antes de analizar sus propios actos.

He mencionado solo algunos ejemplos de errores en los que uno puede incurrir, por no ser flexibles al cambio, en especial a ese que atañe directamente con nuestra forma de vivir, en este sentido, me gustaría preguntarte: 

¿Cuántas rutas recorriste hasta ahora, desde el momento en el que tu barco zarpó del puerto?

Sucede que al nacer, se nos entrega el barco de nuestras vidas, capitanes de nuestro propio navío, surcamos los mares hasta nuestro destino final. Puede que hayamos partido con una idea clara sobre cómo queremos que sea nuestra ruta, pero en ella encontramos tormentas, temporales, vientos fuertes, que a veces nos obligan a desviar nuestro destino y son a esas "modificaciones" que nos vemos "obligados" a realizar, a lo que yo llamo nuestro capacidad al cambio.

Puede que tú hayas elegido determinada profesión y que por azares de la vida tuviste que dejarla y ejercer de otra cosa totalmente distinta, puede que en algún punto hayas tenido que cambiar también esa nueva ocupación por otra. Si alguna vez has estado en esta situación, déjame decirte que es mucho más común de lo que imaginas. 
Comprenderás porque digo que la vida no recorre de un modo lineal, puesto que siempre estamos enfrentando giros no planificados y sin embargo, aún nos dirigimos a nuestro destino.

Vivimos una sola vida, pero atravesamos muchas existencias; y seguramente lo haremos hasta el último minuto de nuestras vidas, esto sucede porque son esos cambios de dirección, son esos giros de la vida los que nos traen las enseñanzas más grandes, por ello es que siempre aconsejo ver los "cambios" como algo realmente positivo.

Pasar el resto de tus años lamentando aquello que fuiste un día, no solo te llenara de amargura, te quitará la dicha de ver todo aquello de lo que eres capaz, pero sobre todo, te restará la posibilidad de realizar los cambios que necesitas para ser una mejor versión de tí mismo.

Siempre invito a las personas a que vean su camino andado y se feliciten por las personas que son hoy, que se permitan pensar en el futuro como un tiempo de regocijo y que transiten sus días llenos de paz.
Piensa que tiempos nuevos aguardan y que son tiempos de felicidad, atraviesa este tiempo con la suficiente claridad para mejorar lo que debas mejorar, cada habilidad,. cada conocimiento, cada destreza que aprendas,  te acercaran a tu destino, jamás dudes de ello.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.