No tengo la seguridad de que las personas estemos realmente conscientes de todas las formas en las fuimos y somos bendecidos en nuestras vidas. Hay muchas pero muchísimas formas en las que somos bendecidos, solo que no se manifiestan en las forma en la que nosotros esperamos o buscamos. Al parecer tenemos una idea clara en nuestras mentes, sobre la forma en la que seremos felices y cuando no recibimos o tenemos aquello que esperamos, simplemente dejamos pasar de lado todo lo demás.
Por lo general, soy de las primeras personas que insto a los demás a que descubran su verdadero camino, que sigan su propia vocación y abracen aquello que quieren con todas sus fuerzas, sin embargo, buscar lo que uno quiere y ver lo que a uno le hace feliz, no son dos cosas distintas; pero, cuando no estamos en comunión con la voz de nuestro interior, ambas cosas pueden volverse algo completamente distinto.
He escrito una palabra clave: VOCACION. Hace falta estar seguros de cuál es nuestra verdadera vocación para elegir la profesión que nos llevará a nuestra completa realización personal. La profesión no es lo único en lo que nos puede guiar nuestra vocación, pues ser padres, requiere también tener la vocación para serlo. Esto no significa que en los primeros pasos, no tengamos que ganar experiencia, creo que no existe nada para lo cual no se requiera práctica.
Una vez leí lo siguiente:
Tener un piano no te hace pianista, como tener un hijo no te hace padre
Creo que esta frase deberíamos aplicarla a todo lo demás; valoro mucho a las personas que se forman constantemente en aquello que precisan, antes de que empieces a pensar que deberías buscar un curso al cual inscribirte, déjame decirte que leer libros sobre el tema de tu interés es ya empezar a hacer a algo, pero para que surja tal interés, primero es necesario dedicarse a aquello para lo cual uno ha nacido, hace falta disfrutar lo que uno ha elegido hacer. Las elecciones originadas por cualquier otra razón, difícilmente harán que surja en el alma el deseo de ser cada vez mejores.
He visto demasiada gente que desmerece ese maravillo mundo interior que posee y siempre me hago la misma pregunta: ¿cómo puede uno llegar a sentirse vivo, si busca la vida lejos de sí mismo?
Hay muy poco que puede hacernos verdaderamente felices en ese mundo exterior que uno ve nada más levantarse cada día.
Recuerda escuchar tu voz interior a la hora de elegir lo que debes hacer, todos tenemos que seguir nuestro propio camino, desecha los pensamientos que te empujan para abajo, porque esos vienen de las inseguridades que vienen del mundo exterior, tampoco prestes atención a tus caídas, puedo asegurarte que nadie ha conseguido perfeccionar su caminar sin haberse caído, aleja de tu mente la idea de que ya no hay mucho que se pueda hacer, los años no marcan nuestro paso por este mundo, lo hacen nuestras acciones, nuestras experiencias y nuestras vivencias!!!
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