domingo, 5 de marzo de 2023

¿Y SI NOS DISTRAEMOS UN POCO?

¿Qué pasa cuando la vida nos agobia con sus problemas?, ¿qué pasa cuando todo en lo que podemos pensar en en nuestras preocupaciones al punto que ya no parecen pre ocupaciones?, de tanto pensarlas y traerlas a nuestra actualidad, se convierten en verdaderas ocupaciones, ¿qué pasa cuando todo parece en suma, estar mal?

¿Quién no ha enfrentad épocas de su vida así?, hace algunos una persona compartía conmigo su frustración por una determinada situación que se ha prolongado por mucho tiempo sin resolverse, noté en ella verdadera desesperación y mientras escuchaba lo que me relataba, me preguntaba ¿cómo ser de ayuda?

Si alguna vez estuviste en mi lugar, sabes que en la mayoría de las ocasiones no hay mucho que hacer o decir, siempre incluyo a estas personas en mis oraciones y sé que Dios les dará el bienestar que precisan, pero en el momento exacto en que puedo advertir su frustración, su cansancio y por momentos su desesperación, me pregunto ¿qué puedo hacer para que se sientan mejor?

Entonces de alguna manera lo supe. Hay un aspecto que es de suma importancia en el manejo de las emociones de forma positiva, una de las principales preguntas que una persona debe hacerse es: ¿Hacia dónde va dirigida mi atención?
Cuando uno tiene muchas obligaciones económicas, cuentas que se presentan mes tras mes es difícil pensar en algo más que en la forma de cubrir todas ellas, mes a mes; por otra parte, cuando se ha sido fuerte durante mucho tiempo y ha enfrentado un problema que parece no resolverse jamás, es imposible que en algún momento no sienta que sus fuerzas flaqueen y empiece a desesperarse. Hay escenarios en los que simplemente es imposible pensar en algo más, pero es el momento exacto en que hay que un hacer un esfuerzo extra y pensar todo lo bueno que nos esta pasando al mismo tiempo que todo lo que nos preocupa.

Escuché a esta persona relatarme todas sus preocupaciones y entonces mi atención se dirigió a todo lo bueno que le estaba pasando, que esta ahí mismo, a nuestras vistas y que parecían esconderse en comentario sin importancia que la persona mencionaba casi sin interés ¿cuántas veces te paso lo mismo?

Me concentré en redireccionar la conversación a todo aquello que le estaba sucediendo y que realmente era maravilloso, le pedí que todos los días haga un simple ejercicio, en algún momento que bien puede pasar inadvertido, como lo es el tiempo que pasaba en el auto o en el bus de camino a algún lugar, piense solo en cosas buenas asociadas al problema que ocupa su mente. Para que me entiendas, quiere que pienses por ejemplo en una persona cuya preocupación constante es el crédito adquirido para el pago de su casa, bueno, mientras se paga la deuda, uno ya esta viviendo en la casa que soñó un día, ¿por qué no pensar en ello?, en lo maravilloso que es llegar cada día del trabajo y disponer de un jardín, quizá de una mascota, en fin, de todo lo que antes no tenía.

¿Sabes por qué existe la frase "no hay nada como un día después del otro"? porque si consigues sobrevivir al momento en que la tormenta parece estar en su punto más alto, verás como poco a poco todo se va calmando. 
Con este pequeño ejercicio, conseguirás en esos breves minutos dejar el agobio por la emoción, por el regocijo y te sorprenderás pensando cada vez más en ello que en lo que verdaderamente te roba la paz.
Tén la certeza de que así será, porque el cerebro poco a poco te irá redireccionando a todo aquello que te reporta bienestar. Recuerda que el propósito de tu vida es aprender de las lecciones para ser una mejor persona, no así agobiarte con cada una de ellas al punto que sientas que no puedes avanzar.

La vida es un viaje y solo depende de tí cómo lo hagas!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.