Estos días, un refrán ha estado paseando por mi mente: "El que siembra vientos cosecha tormentas"; ¿Eres de las personas que lo hace?
No alcanzamos a darnos cuenta, en toda su dimensión, cuán responsables somos sobre nuestra propia vida y lo que pasa con lo que hacemos en ella, cada uno de nuestros días.
Tuve la mala fortuna, de conocer a una persona que pregonaba en voz alta que solo quería vivir en paz, ¿esto es algo malo?, ¿por que sería una mala fortuna conocer a una persona que solo busca la paz?, porque esta persona en particular, pregonaba querer vivir en paz, pero se pasaba la vida peleando y generando pelea con todos los que tenían la mala fortuna de cruzarse por su camino. Como consecuencia, la paz estaba muy lejos de esta persona y de todo aquel que estuviera a su lado.
¿Con cuántas personas así te has encontrado? Hace falta prestar mucha atención a todo lo que hacemos, porque, si bien las palabras tienen magia, no harán que actúes en concordancia con lo que haces.
Más aún, el que siembra vientos, cosecha tormentas, y creo que esto aplica en todo. Si tu piensas que todo te va a salir mal, ¿cómo crees que te saldrá todo?
Absolutamente todo lo que tú hagas, llegará a tí en la misma medida, más allá de lo que digas o dejes de decir. No puedes esperar que las personas no lo sean contigo y recuerda, a donde vaya tu atención, allí, irán tus pensamientos, allí se conducirá tu mirada. TU ELIGES EL LADO QUE QUIERES VER DE LA VIDA.
La vida puede y debe ser vivida de la mejor manera posible, somos cada uno de nosotros quienes elegimos vivir con bienestar o malestar, nosotros acercamos o alejamos a las personas que amamos. No cometas el error de culpar a otra persona por tu infelicidad, busca primero en tí y en todo lo que estás haciendo con tu vida.
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