domingo, 1 de octubre de 2023

NO PIERDAS DE VISTA LO QUE TE HACE BIEN

Esta semana he recibido una gran lección, he aprendido a ver el "otro" lado de cada situación "adversa"; normalmente comparto contigo situaciones que alguien más vivió pero esta vez hablaré en primera persona. ¿Quién no ha tenido un "mal" compañero de trabajo? y cuando digo "mal" me refiero a las malas actitudes que derivan de la envidia, actitudes que tienen la única finalidad de causar daño en tu rendimiento. Bien es eso precisamente lo que me tocó vivir esta semana y es que teniendo una plazo límite para entregar un proyecto y habiendo concluido con todas mis tareas asignadas, quedaba nada más por completar las que habían sido asignadas a esta persona en particular, entonces a unas horas de presentar el trabajo, viene a mí y me dice que no va a poder terminar porque se le han presentando "algunos problemas" y que yo las termine.
Si alguna vez estuviste en mi lugar, sabes que eso te genera mucha frustración y rabia; en lo personal prefiero concluir mis deberes con bastante tiempo para poder revisar lo que se pueda mejorar, ese día en concreto sentí mucha rabia, este sentimiento me acompañó varias horas del día, a pesar de que por la gracia de Dios pude realizar el trabajo y cumplir con la fecha de entrega.

La primera resolución que tomé, fue no contribuir al malestar en el ambiente de trabajo, lo que me llevó a darme cuenta de que en realidad yo no tenía porque sentir rabia u odio por esta persona; porque en realidad yo estaba  bien, en el sentido de que con la gracia de Dios voy muy bien en cuanto a mis responsabilidades se refiere así como en otros aspecto de mi vida, pude ver, gracias a esta persona, que yo estoy bien, estoy muy bien y por lo tanto no tengo necesidad de adentrarme en situaciones que solo me causarán malestar espiritual.

Una vez más, el efecto bumerang siempre se produce, porque si tu das bien, solo bien se te devuelve y pasa exactamente lo mismo en sentido contrario. Al final del día, vi con absoluta claridad que la la luz te rodea cuando haces las cosas sin mala intención, porque el que se haya podido entregar ese proyecto a tiempo, requirió de muchas "luces verdes" que me fue enviando Dios, y saber que Dios me acompaña en las cosas que llevo adelante, al final de la jornada, me llenó de felicidad.

Sea cual sea la situación que hayas tenido que pasar o estés ahora mismo atravesando, recuerda no perder de vista todos esos detalles que contribuyen a tu bienestar y a tu felicidad; no te quedes nunca con lo malo que sucedió, mira siempre a tu alrededor y busca todo aquello que estas perdiendo de vista.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tomar un tiempo para compartir. Vuelve cuando quieras.