¿Alguna vez escuchaste decir: "envíale luz"? Escuché decir esto a diferentes personas, de diferentes creencias y en diferentes ocasiones. Sin embargo las circunstancias siempre eran las mismas: cuando tenía alguna dificultad o preocupación.
Finalmente y hasta hace algunas semanas que pude darle mi propio sentido a esta expresión; tengo el convencimiento de que uno termina comprendiendo, tarde o temprano, aquello que en su tiempo no comprendió y la razón es muy simple en realidad: A diario aprendemos cosas nuevas, nuestro conocimiento de la vida va aumentando a medida que lo hacemos.
Lo que puedo decirte y creo habértelo dicho ya, es que existen personas de luz como de oscuridad; pero hay algo más que puedo añadir y es que cuando atraviesas por alguna dificultad, lo primero que haces y creo que la mayoría lo hacemos, es preocuparnos como primera cosa, como consecuencia nos angustiamos, perdemos la calma y en algunos casos caminamos irritables: EXISTE UN PROBLEMA Y NO LO PODEMOS RESOLVER.
Si en un momento así, aparece alguien que te dice; Mira, yo te sugiero que pongas luz a este asunto; nuestra primera reacción puede que sea de rabia, necesitamos resolver el asunto y viene alguien que nos dice algo así. Como te dije antes, tampoco yo lo comprendía, ni siquiera unos días después, lo que hacía era pensar con gratitud en esta persona, por haberme brindado su tiempo y su compañía en un tiempo en que lo necesité; pero había algo más escondido detrás de esa expresión y finalmente, con la gracia de Dios, pude comprenderlo.
"La insistencia crea resistencia"; es un refrán muy conocido y no esta lejos de esto; cuando alguien te dice que pongas o envíes luz a un asunto en particular; lo que trata de decirte es que atravieses ese tiempo con serenidad, con confianza, con fe, con optimismo y con todo lo bueno que seas capaz de pensar o sentir en ese momento. No creo cometer un error, cuando te digo que la preocupación, la angustia o el miedo, rara vez fueron buenos consejeros, en un estado mental y espiritual así, se hace mucho más difícil hallar una solución.
Es tanto el tiempo que invertimos tratando de resolver lo que nos preocupa que muy posiblemente estemos lejos de hacerlo, sencillamente porque una mente ofuscada difícilmente halla el camino correcto, no es imposible, pero se hace mucho más complicado. Cuando el tiempo de la dificultad pasa, desde la calma, desde la serenidad se halla más de una solución al problema, lo he constatado personalmente.
Desde un punto de vista espiritual, que tú seas capaz de mantener la calma y confiar en un momento dado, en que todo se resolverá para bien; le resta "poder" a aquello que en su momento nos atormenta.
Muchas veces, preferimos creer que somos marionetas al viento, incapaces de controlar la dirección en la que nos moverá el viento; esto como ya debes imaginar, no es del todo cierto; si bien no somos capaces de predecir lo que sucederá en un futuro, sí que podemos controlar cómo vamos a reaccionar ante una dificultad.
Recuerda rodearte de luz la siguiente vez que lo necesites.
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