Cuando leemos una novela, a medida que se va avanzando en la trama y nos imbuimos de ella, queremos saber cuál es el final, entonces puede que nos tentemos de saltar a la última página, aunque si eres un asiduo lector, sabes que casi nunca logras saberlo. Sin embargo, la posibilidad esta.
¿Cuántas veces nos hemos preguntado cómo se va a resolver determinado problema o qué va a suceder más adelante o cómo va terminar nuestra historia?, en la vida no conoces ni siquiera cómo terminará uno solo de nuestros días.
Tal es la incertidumbre de la vida, pero hay algo que sí que sabemos y es que sea lo que sea que falte por venir, con seguridad Dios nos esta esperando ahí.
Con el tiempo, revisando mis días, me he dado cuenta que jamás he dado un solo paso sin él. Visto de aquí para atrás he visto su presencia en mi vida, y si he tenido que viajar, él ha hecho las maletas conmigo. El fué la luz que me guió en medio de la oscuridad.
Descubrir esta verdad, le ha dado un nuevo sentido a mi vida, porque sea lo que sea que me este aguardando más adelante, sé que Dios ya me esta esperando allá. Y a partir de ahí, he podido vivir en absoluta paz, ya no me inquieta lo que va a suceder en una u otra situación, porque pase lo que pase, Dios esta tomando las riendas de mi destino y tanto como si algo que quiero mucho prospera, como si no; esta bien porque nadie en el mundo entero me va a querer más.
Por tanto, me gustaría hacerte la invitación, sea cual sea la situación que te esta robando la paz, que revises tu pasado y la "mágica" forma en la que todo se resolvió para bien; solo que en ese momento no lo sabías, pero eso no impidió que Dios no cuidara de ti.
Imagina que Dios esta obrando en tu vida, de la misma forma que lo hizo en el pasado y descansa en su infinito amor. Fuimos creados para la vida y por tanto, merecemos todo lo que nos acerca a ella, no dejes que tus dudas o tus temores te alejen de ella.
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