LA PRISA DE VIVIR

Durante el  proceso  de acompañamiento emocional, se suele utilizar un pequeño ejercicio, muy útil, si lo que  se quiere es hacer una revisión  rápida sobre lo hecho hasta el momento en la vida. El  resultado, es las más de las veces, muy revelador, en el entendido de que ayuda  a ver; ya con las lecciones aprendidas, con el paso del tiempo y sobre  todo, sin la ""prisa de vivir". Lo que se  pudo haber hecho  de forma  distinta, ¿Esto, tiene algún sentido, si ya no hay nada  que se pueda  hacer? Si, porque permite  hacer una retroalimentación, determinados ajustes, muy necesarios, para continuar el  camino.

Como puedes  imaginar, esto toma su  tiempo y hay mucho  que controlar  durante ese tiempo; en esta ocasión, en  lo que realmente quiero concentrarme, es en la "prisa de vivir".  Desafortunadamente, las decisiones más importantes de nuestra vida (profesión, pareja) las  tomamos cuando somos muy jóvenes. Es  innegable que el paso de los años confiere la madurez  necesaria para ver con objetividad, si una persona  no solo  se  ve "bien", también reúne las  cualidades necesarias para acompañarte en  un proyecto en común.

Creo que en ningún escenario, es adecuado, dejarse  llevar por la  prisa,  y recalco,  en  ningún escenario, cuánto  más lo  son aspectos de la vida de una gran relevancia. Hace un  tiempo  escribí sobre  vivir, como si se tendría que ir llenando casillas. 

Lo  primero que debes  comprender, es que  no hay una  edad  límite para vivir, cada persona  viene  con sus propios tiempos, no todos se casan a los 25, para dar un ejemplo,  no todos deben entrar si  o si a la universidad, por decir algo

La vida, debe ser vivida y en  tu propio  tiempo  lo  que sí debe ocupar tu  mente, es llegar a conocerte, saber  lo  que realmente  te gusta, las cualidades que te gustaría  que tenga la persona  que caminará contigo y que  te ayudará  a ser una mejor persona. Saber  lo  que  quieres, lo que haces bien  y lo que  te  hace feliz, bien puede llevarte al oficio o la profesión que no  solo te dará sustento, también te dará felicidad  y realización.

La  vida se  vive, se disfruta,  no se la puede recorrer a prisa, porque entonces los días carecen de sentido, pierden su importancia y recorremos caminos llenos de puertas cerradas. No es el tiempo  lo  que debe  preocuparte porque hay  un tiempo  para cada cosa, en la vida  de cada persona. Conócete primero y luego  elige aquello  que te  hará feliz.