Me es cada vez más difícil, no enamorarme de la vida, porque si uno DECIDE recorrerla, prestando atención a lo que de verdad importa, se sorprenderá con el cúmulo de bendiciones que se tiene al alcance.
Siempre invito a las personas, a que se vean en sus vidas, como los protagonistas de sus propias historias, porque lo son.
Al nacer, a cada quien se le regala "una vida", una que llenará con una buena dosis de alegría y otro tanto de tristeza. Ambos por igual, conforman las lecciones que harán de ti, la persona que estás destinada a ser. Con los años, a tu historia se van sumando capítulos, historias que se enlazan con la tuya y que van llenándola de matices, sin embargo, con el tiempo, se va perdiendo de vista el norte y es que algunos capítulos de tu historia se van escribiendo tan detalladamente, que empiezas a olvidar que el protagonista de tu historia eres tú, ningún otro, por muy cercano a ti que este.
Con el tiempo, vas asignando demasiada importancia a aquellas personas cuyas historias se cruzaron con la tuya, puede incluso de que ambos sean los autores de nuevas historias, pero al final del día, tú y solo tú, eres el protagonista de tu propia historia, no cedas tu lugar, porque es innegociable, tú y solo tú, tienes la responsabilidad de escribir la tuya.
No eres, en forma alguna, responsable por la felicidad de los demás; esa felicidad llegará en la medida en que tú vayas generando la tuya. ¿Crees que esto es imposible?, si has llegado a este punto, déjame decirte que haz cometido el error más común: perdiste el rumbo tratando de recorrer el camino de alguien más, ¿quién recorre el tuyo mientras tanto?
No cometas el error de buscar culpables, eres responsable de tu vida, de recorrer tu camino y de tu propia felicidad. Tú elegiste poner tu vida en pausa, no culpes a nadie más.
Nuestro camino se asienta en nuestras elecciones, elegimos desde que tenemos uso de razón, porque uno de los regalos que se nos dio, fue la libertad.
Somos la suma de nuestras decisiones, uno elige la vida que esta viviendo, por las razones que sean, pero lo hace. ¿Te sorprende?, revisa los pasos que has dado, las decisiones que has tomado, ¿aún no eres feliz?, busca las formas en las que elegiste alejarte de ella, pero hazlo objetivamente.
Tu eres responsable por tu felicidad, no pierdas el tiempo buscando fuera de ti y piensa, que mientras haya vida en ti, aún estas a tiempo de corregir errores, de retomar el rumbo, pero hazlo de una manera consciente, mira la vida tal cual es: TUYA.
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