En la antiguedad, existían los pactos de caballeros, porque cuando uno daba su palabra, ésta era suficiente y esto en verdad era así, porque la honorabilidad era algo importante, de ahí que uno tenía como su mayor tesoro, su buen nombre.
¿Por qué te comento esto? sencillamente, porque en nuestros días se han perdido tantas cosas, que el buen nombre y la honorabilidad fueron desplazados, así como muchos otros valores que formaban la carta de presentación de una persona.
Toda sociedad tuvo sus defectos, pero ninguna otra como esta. La falta de valores ha influido, como no podía ser de otra manera, no solo en la sociedad, también y muy importante, en nuestro bienestar.
¿Te sorprende lo que acabas de leer? No creo equivocarme, cuando digo que hay tantas personas enfermas del alma por ahi, que; lo reconozcamos o no; van por la vida intentando enfermar a todo el que se encuentran a su paso.
En el mejor de los casos, ocasionan malestar, a veces por dias!! pero en el peor de los casos, consiguen su propósito.
Te digo esto, porque a tan poco de empezar el nuevo año, debemos estar llamados a defender nuestro bienestar espiritual por encima de todo y de todos. La única forma de hacerlo, es procurar rescatar un poco de ese cúmulo de valores perdidos, porque somos energía y si te rodeas de la luz, solo en luz vivirás.
Un tiempo nuevo, trae consigo la esperanza de tiempos mejores. No, no estás equivocado, si en el fondo de tu alma, sientes que las cosas van a cambiar para bien, pero se hace necesario que empecemos por nosotros mismos, no podemos recibir un tiempo nuevo, con los mismos esquemas mentales de siempre, tampoco, con las misma actitudes y la misma carencia de valores.
Para que algo nuevo llegue "realmente", debemos generar cambios importantes en nosotros mismos. Te invito, por ejemplo, a que esta semana, antepongas una simple pregunta, antes de realizar cualquier cosa y sea donde sea que debas hacerlo:
¿Realmente, me gustaría que me hagan esto a mí?
Antes de que reacciones de un modo u otro, déjame decirte, que esto aplica para todo, tanto si respondes en bien como si no. Si tú das lo mejor de tí y haces lo mejor que puedes, ¿qué crees que regresará a tí?, ¿si tú mientes, qué crees que regresará a tí? Esta simple verdad, y su no muy sencilla aplicación en la vida diaria, te acercará un poco más a la luz.
Es posible ser feliz, pero es necesario, realizar cambios sustanciales en nuestra propia vida, después de todo, no es una falsedad, que para ver cambios en tu entorno, tienes que empezar por tí mismo.
Manéjate siempre con la verdad, y si tienes dudas sobre alguien o sobre algo, no te quedes con la duda, pregunta. En este mundo la sinceridad, se ha visto en más de una ocasión tergiversada por el engaño y la mentira.
La única forma de limpiar tu camino, es empezando por tí mismo y si emprendes este camino, déjame decirte que no será fácil, en absoluta, hay mucha gente enferma del alma por ahí, que tratará de impedir que avances, tratará de hacerte dudar de tu propósito. Tú insiste, persevera, porque en la medida en que lo hagas, irás dejando atrás toda esa oscuridad, hasta que brilles con luz propia.
Estos tiempos, ya nos ha engañado con muchas falsedades que parecían brillar muy fuerte; tú sigue en tu intento por ser feliz, no te rindas, te sorprendería saber que hay muchas personas como tú, procurando hacer las cosas bien. No, no estás tán solo como te imaginas, recuerda que una flor crece en silencio y muchas veces, debe pelear con la inclemencias del tiempo, pero ella sigue, hasta que un día, se abre completamente para dar paso al espectáculo más hermoso que se haya visto.
Tu naciste con luz propia, solo que dejaste que esa luz se fuera apagando poco a poco, ¿cómo vas a ver claramente tu propio camino, cómo vas a caminar por él, si no empiezas a brillar con más intensidad? Tienes que limpiarte como se pule un diamante y entonces verás todo lo que puedes lograr. Solo empieza haciéndote una simple pregunta:
¿Realmente me gustaría que me hagan esto a mí?
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