No soy de las personas que lleven el celular como una extensión de sí mismas, pero hace unos días; mientras aguardaba en la sala de espera de una firma de abogados, recibí como siempre, un mensaje que llegó como un recordatorio para mi alma. UN DESPERTADOR, que me recordó una promesa que me hice nada más empezar el año.
Me había prometido, dedicar más tiempo a la concreción de mis metas más preciadas, la pregunta que quizá te estés haciendo en este momento, es: si son tan preciadas, ¿por qué no las he realizado ya?, bueno, la respuesta es muy sencilla: No he tenido tiempo.
Comprendo que uno de los principales "problemas" de nuestro tiempo, es la falta de tiempo. He escrito varias publicaciones, invitándote a que dediques tiempo a todo aquello que te hace feliz, a todo lo que en suma, llena tu alma, entonces, ¿Por qué no he podido hacerlo?, para contestar esto, debo explicarte algo, no menos importante.
Siempre he sido de las personas en considerar que estamos llamados al servicio, al elegir una profesión alejada de este fin altruista, he dedicado mucho tiempo de mi vida, a este fin, y me temo; que esta ha sido una trampa en la que sin darme cuenta, he caído.
No me malinterpretes, ayudar a los demás, desde lo mucho o poco que he podido hacer, ha llenado mi alma de alegría y porque no decirlo, de felicidad, pero he de reconocer, no he sabido equilibrar mi tiempo, entre las necesidades de los demás y las mías.
Esto ha hecho que piense, que una pequeña dosis de "egoísmo" se hace necesario para un desarrollo saludable de nuestra vida, dedicar un poco de tiempo para tí y para lo que te hace feliz, no solo te alejará del agobio de los días, también hará que el tiempo que le dedicas a los demás, sea de mayor calidad.
Reserva un poco de tí, de tu magia, de tu sello personal, para tu propio bienestar, para tu propio crecimiento, para alimentar tu espíritu y así, enriquecer tu propio camino. Estamos llamados a mejorar de forma continua, no dejes de lado lo que es importante para ti, no sientas culpa si tienes que dejar que los demás enfrenten sus propios desafíos. Que lo hagan sin tí, también les ayudará a crecer.
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