Hoy es el segundo domingo de adviento, al principio pensé que era algo curioso; que yo haya comprendido una nueva lección, justo en este tiempo de adviento. Cuando te explique más adelante, comprenderás por qué te lo digo; pero luego pensé que las cosas de Dios son así, que él te revela lo que debes aprender, incluso si para eso debe utilizar mensajes de una canción o de un libro que lees y es que como dije en mi primer libro: "Para Siempre"; cuando Dios quiere que sepas algo, lo hace de cualquier forma!!
En este caso, esta nueva lección o nuevo conocimiento se me reveló, en mis largas horas de silencio, en mis no tan escasos diálogos interiores. Empecé a recordar, que hace un par de semanas, escuché la historia de una persona y esto no era lo llamativo, lo verdaderamente llamativo, era el énfasis que ponía a cada pasaje que tuvo que enfrentar adversidad o que salió mal, no se trataba solo de eso, sino de la advertencia que seguía a cada uno de ellos: "tienes que tener cuidado".
Bueno, su labor estuvo cumplida a cabalidad, las adversidades que pasó ocuparon mi mente, por mucho tiempo, hasta que me di cuenta de una cosa: Hace mucho que he comprendido que los tiempos de "adversidad" en realidad son tiempos de aprendizaje y eso, nunca puede estar mal; la segunda cosa que reafirme es que todo depende del enfoque que le des a cada cosa que vives y finalmente, esta nueva lección fue cobrando fuerza en pensamientos que fui hilvanando en varios momentos de mis días.
Resulta, que cada uno de nosotros elige qué lado del camino tomar; si vemos la vida en términos simples, tal cual es; se puede decir que oscilamos entre el bien y el mal, pero éste último suele esconderse hasta en los detalles más pequeños, en simples conversaciones con historias cuyo final te dejan con el espíritu inquieto, por no decir atormentado.
Suelo ser de las primeras personas que aconseja, no ver noticieros, porque verlos solo te deja la sensación de que todo esta mal: La economía no despunta, la delincuencia crece cada vez más, hasta el foottball va mal!! y amante de este deporte como lo soy, lamente mucho que Ancelotti dejara de ser el entrenador del Real Madrid, lo lamente tanto, que dejé de seguirlos!! lo que en perspectiva esta mal, no solo porque de seguro me estoy perdiendo buenos partidos sino porque simplemente elegimos tomar el lado equivocado de la vida y lo hacemos de voluntad propia, y no estoy hablando solo de football.
Hace un tiempo, bastante en realidad, me quedé pensando en una persona; a la que acompañé en su camino hacia una mejor gestión emocional, había pasado tanto tiempo sumergida en la tristeza, que era casi como su forma de vida habitual, y no es justificar, pero realmente había enfrentado muchos capítulos fuertes en su vida, sin embargo, ahí estaba yo, con lo único que siempre puedo ofrecer, mis inmensas ganas de ayudar y en este tipo de situaciones, casi siempre lo hago desde la espiritualidad, cosa que le sirvió y mucho; pero no consiguió sanar del todo. Esta persona estuvo dando vueltas por mi mente por mucho tiempo en mi vida, quizá porque me quedé con la sensación de que aún quedaba algo más por hacer.
al día de hoy, no he vuelto a saber de esta persona, pero confío en Dios, que en su camino, haya podido finalmente vivir en bienestar, al cual tiene derecho, porque además y a pesar de todo, era una gran persona!!
¿Por qué las mejores personas son las que sufren mas?, sin embargo, esta última pregunta, no es del todo cierto o por lo menos no, para los que eligen caminar en el lado correcto del camino: Caminar en bien.
¿Cómo puede ser posible esto? déjame preguntarte algo más antes de darte una respuesta: ante una situación determinada, qué resultado es el que viene primero a tu mente ¿ese en el que todo puede salir mal? o ¿ese en el es muy posible que las cosas salgan bien?
Son esas pequeñas cosas las que nos dirigen a un lado o a otro del camino, y en esto, como en todo; no estamos del todo perdido, resulta que las palabras que pronunciamos, los mensajes que llevamos nos direccionan hacia uno u otro lado. Ya lo decía la biblia: BENDIGAN Y NO MALDIGAN.
La próxima vez que cuentes una historia, hazlo desde una perspectiva en el que el bien gana; porque lo hace!! solo que estamos tan acostumbrados a ver siempre el otro lado que nos esforzamos en contar la obra del mal, con lujo de detalles, eso es porque nuestra atención esta fijada en eso. ¿Para quién estas trabajando?, ¿ahora me entiendes?
Que tus palabras sean siempre de bendición, esfuérzate siempre en lo bueno, en cada cosa que hagas, veas o escuches, porque en esa dirección irá tu vida. Como decía un mensaje que leí por ahí:
Y si vas a sobrepensar las cosas, al menos hazlo pensando en todas las formas en las que todo puede salir bien!!

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