domingo, 25 de septiembre de 2016

UN PAR DE DIAS MALOS NO DEFINEN TODA UNA VIDA....

Amigos:
Bienvenidos!!. Hoy ha tocado vivir un día gris, de esos en los que el cielo avisa que en cualquier momento caerán las primeras gotas de lluvia.
Se suele decir que este tipo de días son propicios para llenar el alma con aquellas penas que dejamos guardadas en aquel viejo baúl de vivencias, sin embargo y en mi humilde opinión los días grises llegan para engrandecer el alma.

No son los días grises los que entristecen el alma, son todas aquellas vivencias por las que no se derramaron lágrimas, son todos esos recuerdos que abren viejas heridas, es todo lo vivido por lo cual merecía realizarse el duelo y que por los afanes de la vida o por vivir como "adultos"; escondimos en el fondo de nuestro ser.

No son los días grises, son todas esas vivencias dolorosas que a fuerza de ocultar, creímos superadas, ¡qué lejos estamos de hacerlo! y días como estos nos recuerdan que todavía duelen.

La vida avanza siempre en ciclos, pequeños o grandes; a lo largo de nuestra existencia vamos cerrando ciclos a la vez que nuevos inician permanentemente, nosotros mismos no somos los mismos, ¿cómo podríamos ser los mismos?, cada evento feliz o amargo van dejando huellas en el alma imposibles de borrar. No; no somos los mismos.

Me quede pensando en esto, me quede pensando en que todos absolutamente todos en algún momento de nuestras vidas hemos pasado por etapas muy dolorosas, algunas incluso se habrán cerrando llevándose consigo todo, absolutamente todo lo que valoramos un día.... pero la vida sigue; aunque en más de una ocasión habremos deseado que se termine.. lo cierto es que la vida sigue y que bueno que sea así!,  un par de días malos no definen toda una vida....

¿Podrán un "par" de días malos robarnos el amor? y es que absolutamente todo lo que hacemos tiene que estar realizado con amor, somo hijos de Dios y por ende tenemos una capacidad infinita para actuar con amor, pero ¿pueden las experiencias amargas robarnos toda esa capacidad?.

En mi opinión yo creo que si; nos exponemos al sufrimiento y a veces es tanto por lo que se ha pasado que en cada mala experiencia vamos cerrando un poco el corazón.
Somos humanos, la mayoría de nosotros desconoce que todo en nuestras vidas siempre sucede para bien, tratamos de aferrarnos a un ciclo que inevitablemente concluirá y es esa aprehensión la que nos lleva a creer que la vida ha terminado, cuando en realidad lo único que ha concluido es un episodio de la historia de nuestras vidas.

Las personas poseemos una increíble capacidad de adaptación, el problema es que la "adultez" nos otorga la falsa idea de control; creemos que podemos controlar nuestra vida, cuando en realidad lo que en definitiva si podemos controlar es la forma en la que vayamos a reaccionar ante un giro inesperado en nuestra larga lista de actividades planificadas con mucha anticipación.

Considero que las personas que han sufrido un cambio abrupto en sus vidas y a pesar de ello han continuado con lo que quedo de ellos son en suma las más valientes; uno no puede quedarse para siempre a mirar lo que quedo y llorar por lo que se fue, tenemos en nuestro interior una capacidad infinita para transmitir amor, empezando por nosotros mismos.

Cada uno de nosotros tenemos la obligación de ser los primeros en prodigarnos el amor que nos haga falta, por lo tanto no podemos darnos el lujo de que nos roben el amor.
Son todas esas experiencias ante las cuales no supimos cómo reaccionar las que nos arrebatan el amor con el cual deberíamos enfrentar los días por venir.

El barco de nuestras vidas ha zarpado años atras; a lo largo del viaje ha pasado ya muchas tormentas que amenazaron con voltearlo y aqui estamos, todavía de pie, que no sean inútiles las tormentas que hemos dejado atrás; que ese ímpetu que nos llevó a seguir nuestro viaje nos regale la suficiente paz para poder ver que fueron esas tormentas las que nos llevaron a días nuevos.

No permitamos que el amor por la vida y todo aquello que somos capaces de crear, nos sea arrebatado teniendo como aliado las horas de oscuridad.
Todos somos portadores de la llama del amor que no deja arder nunca, empecemos a crear y nunca nos cansemos de crear días nuevos, pues esta vida sigue... GRACIAS A DIOS SIGUE!!.

Que tengan una feliz semana. Hasta la próxima!!!




domingo, 18 de septiembre de 2016

LA UNICA TABLA DE SALVACION

Amigos:
Bienvenidos!!!, ¡qué duras batallas encaramos en estos días!; hay tantas formas en las que debemos defender nuestro espíritu.
Son muchas las cosas que hemos perdido; si de enumerar se trata podría nombrar tantas pero en su lugar elijo decirles que hay que defender la salud del alma, preservar todo aquello que nos reporta bienestar, discernir con absoluta claridad lo que realmente le hace bien al espíritu y sobre todo aferrarse mucho a Dios, pues es él, realmente nuestra única tabla de salvación.

Hace muy poco, pude ver la segunda película del conjuro; honestamente me gusto mucho, sobre todo porque la película no se cifra en amedrentar al espectador con el poder del diablo, más por el contrario transmite el mensaje que solo la fe puede salvarnos, pero así también la ausencia de temor.

Creo firmemente que es Dios quien va guiando nuestros pasos hacia aquellos elementos que nos serán de mucha utilidad cuando de defender nuestro espíritu se trata, en este entendido revisando uno de tantos libros me detuve en una sola cosa: El miedo es la oración al mal.

Y es que la presencia del temor, pone de manifiesto que no tenemos la fe suficiente para confiar en Dios, tenemos tanto miedo a perder a nuestros seres queridos, tenemos miedo a perder nuestro trabajo, tememos todo aquello que desconocemos pero que nuestra mente crea muy hábilmente.

Buena parte de tener fe, es depositar nuestra confianza en Dios, saber que pase lo que pase él sabe lo que esta haciendo y eso nunca esta lejos de nuestro bienestar.
Lo cierto es que  deberíamos recordar mas a menudo el salmo 23, en concreto una parte de el: 

Aunque camine por cañadas oscuras, 
nada temo, porque tu vas conmigo: 
tu vara y tu cayado me sosiegan.

En estas líneas que tengo siempre en mi mente uno puede revestir el alma con el escudo de la fe pues es una certeza absoluta que Dios va junto a nosotros.
Algunas veces y creo muy a menudo somos nosotros los que nos alejamos de él, eligiendo los caminos fáciles, los que se nos presentan todos los días como simples invitaciones que a primera vista no tienen nada de malo.

Regresando al tema de la película, uno puede ver en concreto a la luz de una simple revisión, cómo Ed Warren (Willson), interroga a la madre afligida, sobre el ex marido que los abandono, la forma en la que ellos reaccionaron ante su abandono, se hace hincapié en la forma en la que la alegría los había abandonado y en la consiguiente tristeza que los invadió, siendo la segunda hija la que albergaba mucha más tristeza.
Valores como la unión familiar y el valor se hacen de mucha importancia a la hora de encarar al demonio.

Creo que son muchos los casos reales que se han hecho películas como para seguir ignorando una realidad que día a día se hace mucho más necesaria:
El demonio ha adoptado formas que en nuestros días se hacen comunes, ¿quién no ha visto personas tristes?, ¿quién no ha estado triste?, la consigna "divide y vencerás " es sin lugar a dudas una de las herramientas más utilizadas por el mal, la culpa, el rencor y tantas formas que son tan comunes en nuestros días ...

Creo que se han  hecho comunes porque hemos dejado de darle a Dios el lugar que le corresponde en nuestra vida, poco a poco se ha visto la fe, como una práctica beata que no "reporta" rédito alguno.
¿Cuántas cosas se han dicho?, ¿de cuántas maneras se ha minimizado la fe?, es común que las personas hoy consulten su "suerte", acudan a "hechiceros" pues la explicación de sus males esta en algún "trabajo" del cual han sido objetos y yo me pregunto una sola cosa: ¿Por qué es más fácil creer en el mal y no en el bien?.

Lo cierto es que hay que cuidar la salud del alma, es necesario aferrarse a Dios aunque todo a nuestro alrededor se este cayendo en pedazos.
Hace unos días una persona a la cual estimo mucho y en cierta medida he presenciado su propia lucha contra el mal, me decía que muchas veces leyó ese poema de autor anónimo "huellas en la arena" y que tuvo la maravillosa oportunidad de constatar que era verdad cuando falleció uno de sus hijos; fallecimiento que se presentó abruptamente. 
Ella recuerda que la tristeza inundo tanto su corazón que en sus oraciones solo clamaba la muerte, de pronto veía su vida y podía apreciar con tanta claridad que toda su vida estuvo llena de sufrimientos, simplemente ya no se sentía capaz de sobrellevar algo más.
Rezaba día y noche para que Dios la recogiera y así dejar de sufrir; había perdido el encanto por la vida y solo esperaba morir.
Pero Dios estaba sanando sus heridas, casi sin que ella se de cuenta, en cada oración que dirigía a Dios para que la ayudará a acabar con su sufrimiento, Dios estaba cerrando sus heridas y un buen día despertó y pudo darse cuenta que aunque la pena todavía estaba en su corazón, un poco de paz, otro poco de resignación y mucha esperanza se instalaron en su corazón.

Ella recuerda que días antes del fallecimiento de su hijo, la Virgen Dolorosa se presentó en sus sueños, por lo que acudía a rezar frente a ella pidiendo le ayude a dejar esa pena, su corazón se llenaba de tristeza. En nuestros días, esta persona se encuentra bien, ha perdonado y se ha perdonado pero sobre todo ha vuelto a tener una enorme ilusión por la vida.

Me repite constantemente que se aferró a Dios como su única tabla de salvación y que indudablemente fue él quien la tuvo en sus brazos cuando ella ya no podía seguir.

Relatos como este, hacen que mi corazón se llene de gratitud y de amor por un Dios tan bueno que no descuida a ninguno de sus hijos, y hace que confíe plenamente en él.
Relatos así me llevan a callar la voz del diablo, aún cuando me susurra al oído que todo esta mal.

Depositar nuestras vidas en las manos de Dios, es indudablemente lo mejor que uno puede hacer en su vida!!!!.

Que Dios les acompañe esta semana y siempre. Hasta la próxima!!!.






domingo, 11 de septiembre de 2016

CUIDA TU CORAZON

Amigos:
Bienvenidos!!!, A unos días del sismo que se registro en algunas regiones de Italia, llegan a mi dos noticias que francamente me llamaron la atención con la alegría de que cuentan con un final feliz, ¿cuántas veces podemos decir eso?.
El rescate de Romeo un perro labrador a 9 días de sucedido el sismo y el del gato Pietro a 16 días del sismo, se presume que ambos encontraron suministro de agua y alimento, yo creo que Dios permitió que estos dos animalitos regresaran junto a sus dueños que ya los creían perdidos.

Creo que la idea de que se produzca un terremoto es ingrata para todos nosotros por la magnitud del desastre que ocasiona, deja a familias enteras no solo con todo lo que tenían destruido sino también por aquellos seres queridos desaparecidos a quienes en muchos casos no se vuelve a ver jamás.

¿Cuántas veces hemos tenido que reconstruir nuestras vidas desde cero?, creo que a lo largo de nuestra existencia enfrentamos muchos sucesos inesperados que nos llevan a reconstruir nuestras vidas, sin tener mucho que rescatar pero hay algo que invariablemente no cambia y creo con sinceridad que sea muy difícil de destruir... Nuestro corazón.

Creo que nuestro corazón descansa en la existencia de un lugar, una persona o un oficio. Es imposible que el corazón muera cuando ha sido depositado en otro lugar fuera de nosotros.
Si,. es difícil de comprender, pero si llenamos nuestras vidas con aquello que reporta alegría y en suma, vida a nuestros días, es imposible que lleguemos al día en que sintamos que lo hemos perdido todo.

Aún habiendo depositado nuestro corazón en alguien más, su solo recuerdo hará que nuestro corazón siga vivo, porque lo que realmente le imprime vida al alma, es el amor que somos capaces de dar a alguien más, realizando una tarea, el amor con el que hemos construido un lugar al que hemos llamado hogar, y es que no es la casa  es el amor con la que la hemos llenado.

Cuida tu corazón, escuché decir una vez y creo que fueron las palabras más lindas que he oído en un momento de mi vida, pues en definitiva es el corazón el que se lleva la peor parte cuando atravesamos una decepción, una pérdida...

Si somos capaces de mantener nuestro corazón sano y salvo; éste se encargará de reconstruir todo a nuestro alrededor y también en nuestro interior.

Cuidar nuestro corazón significa que debemos ser capaces de amar a alguien más sabiendo que la base de ese amor es la libertad, sabiendo que el amor no desaparece como lo hacen las personas cuando mueren o se van a otro lugar.
Cuidar nuestro corazón significa que seremos capaces de desarrollar todas nuestras habilidades ejerciendo un oficio que llena nuestra alma de paz y felicidad. No hace falta pertenecer a un solo lugar pues dedicarnos a la realización de aquello que amamos es lo que llena de vida nuestro corazón, sea cual sea el lugar donde debamos estar.
Cuidar nuestro corazón implica que para construir un hogar, no hace falta llenar la casa de lujos, ni siquiera hace falta construir la familia "perfecta", a veces construir un hogar significa estar a gusto con nosotros mismos.

Lo importante es saber, que si alguna vez debemos reconstruir toda nuestra vida; lo hagamos sabiendo que nuestro corazón esta a salvo, por ahí en alguien, en algún lugar del mundo, ya con eso nos basta para reconstruir toda una vida.

Que los días de esta semana estén llenos de amor y que tu también puedas cuidar tu corazón!!. Hasta la próxima.





domingo, 4 de septiembre de 2016

PERSONAS DE HOJALATA

Amigos:
Bienvenidos!!!, bienvenido sea este maravilloso septiembre!!!, les invito a que alberguen la alegría en sus corazones pues este será un mes lleno de sorpresas, de reencuentros, de momentos felices e inolvidables, pues solo en el misterio de nuestro corazón es donde reside la esperanza de tiempos buenos.

Mientras el viento sopla y las primeras gotas de lluvia empiezan a caer pienso en todas esas personas que se perdieron en los caminos del sufrimiento; pienso que este es un mundo gris cuando dejamos de ver y sentir las cosas buenas.... si definitivamente puede hacerse tan gris como sea posible desde la mirada de un corazón lastimado, de un corazón herido.

Me gusto titular así este nuevo escrito, pues a mis años ya me tope con muchas personas de hojalata que a fuerza de sufrir, se volvieron personas sin corazón, ¿qué otro camino podrían enseñar si ellas mismas aprendieron a seguir a fuerza de tantos golpes?, el sufrimiento suele tener esa triste secuela, ¿sobrevivimos?, claro que si; pero definitivamente mucho de nosotros muere en el camino.... un día nuestro corazón también deja de latir.

¿Cuándo empezamos a convertirnos en esas personas de hojalata?, ¿cuándo dejamos de ser personas de carne y hueso con la maravillosa cualidad de conmovernos con el dolor ajeno?. Sé que muchos de nosotros no podemos dar respuesta a estas preguntas, pero en nuestro interior sabemos que en el mejor de los casos nos hemos vuelto personas acostumbradas a batallar la vida, la única forma de paz que conocemos es la dicha de saber que en medio de la guerra somos capaces de seguir sin importar que batalla nos quede por enfrentar, de tantos demonios que enfrentamos terminamos por dejar de ver, dejar de sentir.

Dejamos de ver el dolor en nuestra propia mirada, dejamos de ver el dolor en los demás, dejamos de advertir los latidos de nuestro corazón, poco a poco dejamos de ver la vida, los pequeños detalles que hacen de nuestra vida maravillosa, poco a poco nos sumimos en un mundo mas y mas gris...... ¿cuándo dejamos de ser humanos?.

Nadie queda eximido, todos en algún momento hemos dejado de vivir, pasamos a ser esas personas sin sentimientos cuya única finalidad es buscar nuestro bienestar a cualquier precio, aunque esos signifique muchas veces la vida de otra persona, porque en definitiva, también se mata cuando aplastas los sueños de alguien más por los tuyos.

Hace unas semanas, cuando caminaba con una persona a la cual trataba de hacer ver que su vida todavía tenía mucho de bueno y maravilloso, me detuve a observar a un curioso pajarillo que parecía seguir nuestro paso, su gracioso caminar llenó mi corazón de bienestar, pero esta sensación se esfumo inmediatamente cuando descubrí la mirada sin brillo de aquella persona que veía exactamente lo mismo que yo y sin embargo no era capaz de apreciar la belleza que Dios nos estaba mostrando en ese mismo instante.... El mundo esta lleno de las maravillas de Dios.

Estamos rodeados de vida, ¿cuándo dejamos de verla?; somos capaces de recordar con mucha más facilidad la última vez que fuimos capaces de "recuperarnos" de una mala situación, que recordar la última vez que sonreímos y fuimos felices porque algo bueno paso, mucho más difícil aún es recordar cuando fue la última vez que fuimos felices ayudando a alguien.

Hemos desplazado al maravilloso ser humano que fuimos por esa persona de hojalata sin sentimientos, sin corazón.
Creo que somos muy pocos los que al igual que el hombre de hojalata del mago de oz, tratamos de recuperar un corazón que  murió hace mucho tiempo; tristemente la gran mayoría ni siquiera es capaz de establecer la diferencia entre la persona que fue un día, de la que es hoy y que pretende vivir, ¿cómo se puede vivir sin un corazón capaz de amar, de compadecerse, de conmoverse?.

Puede ser que este  mundo este lleno de injusticia, de sueños rotos, de vidas vacías, de abandonos de dolor; pero es preferible mantenerse a flote, tratando de salvar ese corazón que todavía late dentro de nosotros aunque muchas veces solo sienta tristeza, pues vale la pena alegrarse con el amor de un solo perro rescatado de la calle que el dolor de muchos que todavía se encuentran afuera en el frío, ¡qué decir de la indiferencia con la que caminan las personas de hojalata!.

Si este mundo se esta muriendo, es porque muchos de nosotros ya lo hicimos, porque nuestro corazón dejó de latir hace tanto tiempo que ya no somos capaces de recordar que nos sentimos vivos un día, aunque para empezar esto solo signifique que somos capaces de sentir tristeza al ver el sufrimiento en alguien más.

Solo el camino del amor puede devolvernos a nuestra condición de seres humanos, solo el amor con el que encaremos nuestros días, en nuestro trabajo, en nuestro hogar, en nuestras relaciones personales puede revivir ese corazón que latió muy fuerte un día.

Invitemos al amor a que se siente junto a nosotros, que nos relate todos esos viajes que realizó y que dejo una huella profunda en él, invitemos al amor a que le de una nueva vida y un nuevo corazón a esa persona de hojalata que se formó a fuerza de sobrevivir en un mundo tan hostil.

Que esta semana puedas reencontrarte con el ser humano que fuiste un día, les dejo con esta maravillosa canción de Coldplay. Hasta la próxima!!!.