domingo, 25 de diciembre de 2016

GRACIAS DIOS POR TANTOS REGALOS

Amigos!!!
Feliz Navidad!!!!, que gozo enorme poder escribir esta entrada precisamente hoy que es navidad. Imagino que pasaron esta fiesta en compañía de sus seres queridos, quizá en la paz de su hogar y mucho más importante aún, con paz en el corazón.
¿Qué se puede decir en un día tan maravilloso como este?, ¿se puede escribir sobre otra cosa que no sea gozo, paz, armonía?.
Tras una semana llena de ocupaciones, como ya es lo acostumbrado, hoy estoy aquí; dedicándome a lo que disfruto más que nada en en la vida, razón por la cual mi gratitud para con Dios es infinita.

Eso precisamente es sobre lo que quiero escribir, la gratitud que debemos albergar en el corazón por todas las bendiciones con las cuales Dios llena nuestra vida.
Pasamos nuestros días tan a prisa que nos percatamos con mucha dificultad que presenciamos milagros constantemente. Estamos acostumbrados a pensar en la palabra milagro como un acontecimiento enorme, algo  que difícilmente pasaría desapercibido, pero la realidad es que durante cada uno de nuestros días se suscitan una serie de eventos pequeños más no menos maravillosos, que se constituyen en verdaderos milagros.

Anoche mientras observaba el pesebre, agradecí por muchas cosas, una de ellas fue que me haya permitido recibirle una vez más. Los días de nuestra vida se escapan de nuestras manos como el agua, nada podemos hacer para detenerlos, precisamente por ello es que mi corazón se llena de una inmensa gratitud al poder vivir una nueva navidad; por lo tanto considero que el tiempo que Dios disponga que yo viva, es para mi un preciado regalo.... y después de tantos presentes que uno entrega en navidad se  nos olvida que el niño Jesús también llega con hermosos regalos que por costumbre hemos dejado de valorar, como lo es el tiempo.

Después de darle la bienvenida al niño Jesús y conversar con él sobre tantas cosas que el alma quiere compartir, me llene de alegría al ver el rostro de aquellos que están, sentí un poco de nostalgia al recordar a quienes ya no están más junto a mí, pero esa pequeña melancolía se vio rápidamente disipada al sentir el cariño transmitido en esos abrazos de felicidad que uno recibe de sus seres queridos y que en definitiva tienen la más grande cualidad de sanar las heridas del alma. 
En el breve instante que dura uno solo de esos abrazos, uno puede sentir el afecto y llenar el alma de amor, tan escaso en nuestros días, entonces también sentí gratitud con Dios porque mi corazón todavía permanece vivo, porque mi alma a pesar de las heridas todavía siente el caluroso mensaje del amor, porque en definitiva la amargura no se ha llevado ninguno de los días de mi vida..... entonces recordé que el alma durante  la vida viaja a muchos lugares, atraviesa por muchos estados; La soledad, la congoja, atraviesa horas de oscuridad y mi corazón se lleno de dicha una vez más porque ahí estaba el niño Jesús, diciéndole a mi corazón que me regalaba su compañía, sin importar lo que haya que atravesar, ¿quién en el mundo podría amarnos más?.

Es cierto la navidad es una fiesta, es un tiempo para intercambiar presentes pero no como uno lo imagina, esa es otra cosa que comprendí mientras entregaba y recibía regalos y es que en medio de un mar de rostros que habita en este mundo Dios eligió a cada una de las personas que me acompañarían en senderos de mi vida; familiares y amigos; comprendí que esta en definitiva es una fiesta para intercambiar regalos, pero esos son los que vienen del alma; no es el presente material, es que alguien haya pensado en mí; y así haya compartido conmigo tan solo unos minutos el mejor presente fue saber que en algún lugar del mundo, uno se haya ganado un lugarcito en el corazón de alguien más.
Que presente tan divino me trajo el niño Jesús por enviarme a todas esas personas cuyo amor hizo que yo sea una mejor persona e incluso por aquellas que dejaron experiencias amargas pues también desde las lágrimas uno puede ser alguien mejor y qué decir de todos aquellos seres queridos que siempre vivirán en mi corazón..... GRACIAS DIOS POR TANTOS REGALOS!!!!, GRACIAS POR TANTO AMOR!!!.

Que Dios te bendiga en esta navidad, que llene tus días de mucha alegría y felicidad, que jamás pierdas la esperanza y que la paz se instale en tu corazón pero sobre todo que tú también puedas ver que tu vida tiene más de mil razones por las cuales agradecer a Dios. FELIZ NAVIDAD!!!




domingo, 18 de diciembre de 2016

AQUELLO QUE VIVE EN NUESTRO ESPIRITU

Amigos:
Bienvenidos!!!, es el cuarto domingo de adviento!!!, preludio de que ya se acerca la navidad, estamos a solo una semana de celebrarla, ¿cuánto hemos cambiado en este año que paso?.
Ese es el tema que me ocupara esta semana, pero antes de sumergirnos en él, quiero compartir mi alegría debido a que el Real Madrid ganó el mundial de clubes. Es bueno de vez en cuando rescatar las cosas que hacen feliz al corazón, porque de lo otro creo que tenemos suficiente, no les parece?, a veces hay que alimentar el corazón también con gotas de alegría y felicidad, estamos en la mejor época para hacerlo!!!.

Tengo la fortuna de contar con muy buenos amigos, y fue precisamente uno de ellos quien me hizo llegar una historia que lleva por título "la naranja exprimida", que en resumen nos hace reflexionar sobre lo que nosotros devolvemos en respuesta a lo que vivimos.
Cuando uno exprime una naranja, dice la historia, lo que se espera es que salga el jugo de la naranja, la respuesta más natural que puede haber, sin embargo haciendo un paralelismo con nosotros mismos, ¿qué es lo que sale de nosotros cuando somos presionados?. Es preciso formularnos esta pregunta y pensar muy seriamente al respecto, pues invariablemente será lo que defina de qué estamos hechos en nuestro interior.

Siempre he pensado que las personas que nos dedicamos a Dios, a practicar seriamente nuestra fe y sobre todo a tratar de llevar un mensaje de vida, alegría y optimismo a donde quiera que vayamos, somos los que a menudo constatamos que aún nos falta mucho por aprender, les digo esto porque yo al igual que ustedes, me hice esta pregunta.
Resulta que la mayoría de nosotros reaccionamos con rencor, con tristeza, por mencionar solo algunas de las posibles respuestas ¿pero realmente eso es lo que se encuentra en nuestro interior?

Tuve la oportunidad de escuchar una frase que pertenece a la película Tomorrowland:

- Toda mi vida me contaste esta historia. Ahora te la cuento yo. Hay dos lobos y siempre están peleando. Uno es la oscuridad y la desesperación. El otro es la luz y la esperanza.
- ¿Qué lobo gana?
- Vamos, Case.
- Bien, no respondas. El que tú alimentes.


Nuevamente la pregunta se hace presente: ¿Cuál es el lobo que alimentamos?, la respuesta que demos o que probablemente muchos de ustedes ya dieron es en definitiva lo que define el tipo de vida que llevamos.
Contamos como siempre con toda la libertad que disponemos para llevar la vida que queremos, ¿es realmente la clase de vida que soñamos la que estamos viviendo?, pues si la respuesta es negativa la explicación podría estar en el hecho de que alimentamos al lobo de la oscuridad que devora todo resquicio de luz que pelea por aparecer en el horizonte de nuestros días.

Resulta que muchas veces la experiencia de pérdida es tan fuerte que la negación a aceptarlo esta implícita en nuestra mente, entonces nos aferramos tanto a la pena, como si con ello consiguiéramos mantener lo perdido todavía en nuestro presente....
Con el rencor pasa exactamente lo mismo, es como un tipo de defensa que creamos en la mente, la presencia del rencor mantiene viva la razón de la pelea. Sea tristeza o rencor lo cierto es que estamos eligiendo vivir en la oscuridad, nos estamos quitando la oportunidad de alimentar la luz de la esperanza y la alegría presentes en nuestra vida.

Si lo que vivimos en el pasado fue tan maravilloso que nos rehusamos a dejarlo atrás, bien vale la pena que empecemos a construir personas nuevas cuyos corazones estén libres de oscuridad, plenos de luz a la espera de días de nuevos, pues si fuimos felices un día con seguridad lo volveremos a ser.
No neguemos las oportunidades de llenar nuestros días de alegría, oportunidades que la vida nos va presentando todos los días y que dejamos pasar por elegir vivir siempre alimentando al lobo de la oscuridad.

Una vez más, es bueno utilizar las palabras, hay mucha magia que uno puede transmitir con ellas, pero si no le damos vida a esas palabras, estaremos simplemente repitiendo el mensaje como una cinta de audio que se escucha una y otra vez, como las polillas que giran alrededor de la luz....

Es necesario recordar que la presión a la cual somos sometidos en tiempos de nuestra vida; sea cual la sea su naturaleza; pondrá en evidencia aquello que vive en nuestro interior...
Una vez mas: Es bueno hablar de todo lo bueno y bonito de la vida, es bueno hablar de Dios, pero si esas palabras no son puestas en acción solo estaremos observando la luz, sintiendo su calor quizá, pero jamás sabremos lo que es estar rodeados de ella.

Quise escribir sobre esto, precisamente antes de la navidad, porque sería una linda finalidad que nos presentemos como personas nuevas ante el nacimiento en la noche buena.

Que pasen una semana próspera y llena de luz!!!!. Hasta la próxima.




domingo, 11 de diciembre de 2016

HAY QUE DARLE MAS VIDA AL AMOR

Amigos:
Bienvenidos!!!, tercer domingo de adviento!!!, que ilusión ya falta tan poco; cómo les va con su corona de adviento?, espero que ustedes también estén recorriendo este camino de esperanza, con la única finalidad deque  también sean ustedes personas nuevas con la llegada del niño Jesús.

Hoy, mientras observo las hojas de los arboles moverse al viento algunos truenos empiezan a sonar, al parecer no solo el cielo gris anuncia la llegada de la bendita lluvia.
Es difícil que la nostalgia no se apodere del corazón en días como estos, el recuerdo de épocas pasadas, quizá de las mejores que se puede vivir en la vida, el recuerdo de personas y seres queridos que ya no están más, es difícil no recordar en días como este.....

Lo que me lleva a pensar definitivamente en que las personas y me incluyo; deberíamos re aprender a amar; una afirmación muy curiosa más no por eso menos cierta.
Amamos con toda la claridad que puede poseer el corazón a quienes ya no están junto a nosotros, a quienes el tiempo se llevo, a quienes perdimos, a esos entrañables fantasmas que ahora solo viven en los recuerdos de nuestra mente.... por un momento parecería que solo amamos lo perdido.

Creo que hace falta darle más vida al amor, mirar a quienes están a nuestro lado y ser capaces de sentir el mismo amor por aquellos que están vivos.
La vida muchas veces venda los ojos con la rutina, con palabras hirientes, con peleas sin sentido, todo aquello que no nos deja ver que todos somos pasajeros, que todos venimos con una fecha limitada.... resulta que las ausencias ya no pelean, ya no dicen palabras hirientes, ya no están...

Si las amamos ausentes, también las amamos cuando estaban vivas o a nuestro lado, simplemente que a veces la vida nos roba esa claridad, o somos nosotros los que nos aferramos a los malos recuerdos, a las palabras hirientes y es que estar presentes, estar vivos es equivocarse; Dios sabe que las mayor parte del tiempo; es dejarnos llevar de las preocupaciones, de la prisa, de la falsa "necesidad" al punto que dejamos de ver que ya de por sí somos verdaderamente ricos por el solo hecho de estar rodeados de aquellos a quienes amamos.

Luego llegan fechas como estás, recordamos a los ausentes y uno empieza a preguntarse ¿cómo es posible que era tan feliz entonces y no me daba cuenta? por consiguiente la pregunta más importante debe aparecer en la mente: ¿DE QUE NUEVA FELICIDAD ME ESTOY PERDIENDO AHORA?.

Es necesario recordar que las personas estamos lejos de la perfección, la mayor parte del tiempo oscilamos entre virtudes y defectos, errores y aciertos más no por eso estamos lejos del amor.
Poseemos una increíble capacidad para amar pero la usamos escasamente, porque la razón ha tapado los ojos del corazón.

Las personas se han cubierto de hipocresía, salir en fotos con personas "importantes" da cierto estatus, engañar para subir un peldaño en la vida y poner nuestro nombre en algún letrero llamativo con el atrevimiento de querer enseñar sobre la vida.

Resulta que aquellas personas que tienen luz propia suelen resaltar en medio de la multitud sin necesidad de cegarse con la falsa "importancia" que ofrece el mundo, resulta que esa sencillez de corazón es la que lleva a aceptar que las personas son imperfectas y que posiblemente jamás existirá una sola perfecta, por lo tanto hay que amarlas tal cual son.

Para re aprender a amar, hay que descubrir la sencillez del corazón, apagar las luces del "éxito" con el cual este mundo nos ha cegado y empezar a ver la realidad tal cual es.
Llenar el mundo de un amor tan vivo, que pueda iluminar hasta el corazón mas pequeño.... 

Estamos cerca de navidad, no vale la pena que dejemos de pretender ser "alguien" y empecemos a ser simplemente humanos?....  El amor forma parte de la vida, aunque muchas veces lloremos por aquellos a quienes perdimos....

Que esta semana encuentres paz en tus horas de descanso, me despido con este hermoso poema de Mario Benedetti, "Yo no te pido" Hasta la próxima!!!






domingo, 4 de diciembre de 2016

BASTA DE TANTO EQUIVOCAR EL CAMINO

Amigos:
Bienvenidos!!!, segundo domingo de adviento!!!, que época tan linda del año, nuevas oportunidades para mejorar el alma, para abrir las ventanas del espíritu y dejar entrar la luz tan necesaria en estos tiempos.
Yo quiero contarles que tuve un precioso inicio de adviento, no solo empecé con el encendido de la primera vela en compañía de mis seres queridos, sino que este año en particular tuve la magnifica oportunidad de acompañar también en el encendido de la primera vela de la corona de adviento en la casa de unos amigos muy queridos. Son las cosas lindas de la vida, poder compartir momentos que enriquecen el corazón y no el bolsillo.

Sin embargo el inicio del adviento, se vio ensombrecido por la triste noticia del avión que se estrello y que llevaba a la selección del club brasilero chapecoense. El mundo entero ha hecho eco de esta tragedia y desde mi humilde espacio yo también lo hago.

Las palabras no pueden devolver la vida, tampoco pueden regresar el tiempo pero en definitiva pueden cambiar la vida de una sola persona y sino son los momentos los que lo logren al menos que sean las palabras las que calen hondo en aquellos cuyas almas estan preparadas para cambiar su rumbo en este mundo.

A estas alturas se conoce la razón por la cual el avión se estrello; tal vez nunca sepamos porque el piloto tomó la decisión de no declarar emergencia a tiempo, después de todo son demasiadas las cosas que se esconden a la luz del sol en este mundo lleno de almas rotas a causa de un poco de dinero.

Lo que si sabemos es que abordaron ese avión más de 70 personas cuyas vidas eran enriquecidas por el cariño de sus seres queridos, muchos de ellos comprendían bien de la fatiga y la perseverancia cuando se trata de ir en pos de los sueños, me rehúso a creer que todos esos sueños se hayan roto, pero cierto es que así fue.
Una sola decisión le costó la vida a mas de 71 personas que subieron a ese avión con el corazón lleno de alegría, con esperanza, con ganas de hacer bien su trabajo.... de hacer bien su trabajo.

Esas palabras retumban en mi mente porque el esfuerzo de estas personas se vio recompensado con la posibilidad de jugar una final con la que muchos de ellos habrian soñado desde la infancia, cuántos de ellos habrían imaginado jugar la final del mundial de clubes frente al Real Madrid. Ahora todo ha quedado ahí, en el mundo de los sueños imposibles, no porque no se puedan realizar, más bien porque ya nunca se podrán realizar... los designios de Dios son indiscutibles, es difícil aceptarlo pero es así.

Lo que en definitiva no se puede aceptar es que continuemos por la senda del egoísmo, de los intereses de unos cuantos que perjudican la vida de una gran mayoría. Lo que en definitiva no se puede aceptar es esa irresponsabilidad con la que vivimos cada uno de nosotros, esa falsa idea de que nuestras vidas y nuestras acciones no interfieren en la vida de los demás.

El accionar de uno solo de nosotros puede en definitiva perjudicar a muchos. No se trata de señalar con el dedo cuando este tipo de tragedias se producen, lo que hace falta es sentarnos a pensar a cuantas personas le hemos quitado sus sueños a cambio del nuestro.
Tenemos que sentarnos a pensar que nada esta por encima de nadie, que celebrar lo incorrecto, lo deshonesto, lo inmoral jamás nos llevará a cambiar para bien la vida de nadie, ni siquiera la nuestra.

Uno lee por ahí muchas noticias y el comentario de las personas después de estas noticias; con relación a esta última tragedia en particular me encontré con un titular que decía: Selección del chapecoense asesinada al estrellarse su avión, al final del artículo muchos comentarios de muchas personas reaccionando airadamente sobre lo ocurrido.
Bueno resulta que uno puede también matar a una persona con mentiras, que uno también puede matar a una persona con traiciones, que uno puede matar con egoísmos, que uno puede matar con actos de corrupción y qué decir de las mil formas en las que las personas contribuyen a matar también la fe en aquellos que tratan de mantener su espíritu a flote.

Cada vez que una sola persona hace trampa para pasar un exámen o para conseguir un trabajo, cada vez que alguien recibe dinero para pasar de largo algo indebido, esta destruyendo su posibilidad de realizar grandes cosas por el bien de los demás, esta lanzado por la borda la posibilidad que Dios le dio de realizar bien su trabajo.

Hace falta empezar a corregir cosas, pero también hace falta que empecemos a ver más nuestra propia vida y el modo  en el cual la llevamos adelante, porque si de señalar con el dedo se trata tal vez haya que empezar por señalarnos en el espejo.

Basta de esa hipocresía con la que hemos cubierto nuestras propias y tristes vidas, basta de pensar solo en el bien personal, basta de elegir una mentira por pequeña que sea solo porque somos incapaces de decir la verdad, no sea que un día nuestra existencia este cobrando la vida de muchas personas que se dedicaron al esfuerzo y al trabajo, que conformaron familias como tu lo hiciste un día.... BASTA DE TANTO EQUIVOCAR EL CAMINO.

Resulta que hoy los titulares los cubre la tragedia del chapecoense, ¿cuáles serán después?; no hace falta sentarse a espectar la siguiente noticia que sacuda al mundo entero, lo que hace falta es empezar a limpiar la casa por dentro, hace falta ser mas honestos, hace falta concientizar que tu tienes tanto derecho a vivir tu vida como la tienen los demás, que los trabajos se ejercen porque tienes experiencia, conocimientos y no contactos, que los títulos se adquieren porque estudiaste y no porque hiciste trampa, que existen leyes, que existen reglas que fueron hechas para que tú las obedezcas y que no vayas por el mundo creyendo tontamente que puedes quebrantarlas a tu conveniencia.

Hay que dejar de respetar al corrupto solo porque tiene dinero, hay que dejar de celebrar al que engaña solo porque esta "bien acomodado".
Padres empecemos a educar a los hijos bajo la mirada de la honestidad, de la verdad y porque no decirlo de la humildad que esta jamás cobro la vida de nadie, basta de fingir que hacemos familia, si no estamos para enseñar a los hijos con el ejemplo, vivimos en medio de sociedades tan baratas que ya se ha hecho costumbre desempeñar trabajos cuyas funciones desconocemos plenamente, basta de recibir dinero y aprobar lo incorrecto... BASTA.

Hoy me despido con la esperanza de que uno solo de ustedes que esta semana leyó esta humilde entrada recapacite sobre lo que esta haciendo mal en su vida, con la esperanza de que uno solo de ustedes regrese sobre sus pasos y reconozca sus errores, porque mirar los errores de los demás es lo más sencillo, corregir los nuestros es lo más difícil. Hasta la próxima.









domingo, 27 de noviembre de 2016

UN MUNDO LLENO DE ALMAS VACIAS

Amigos:
Bienvenidos!!!, a las puertas de cerrar el penúltimo mes del año, uno empieza a evaluar este año que se nos va de las manos, de las cosas buenas que hicimos, que logramos, de todo aquello que nos dejó felicidad, pero también de los errores que cometimos, de todo aquello que perdimos y que oscureció nuestro corazón....
Sería bueno recordar, en este primer domingo de adviento que la vida se nos escapa así de las manos, como este y cada uno de los años que despedimos, porque tarde o temprano esta historia que empezó el día que nacimos, llegara a su final; porque nuestra vida no va a durar para siempre, entonce uno se pregunta: Realmente estoy viviendo la vida que debo vivir?

Uno no puede recorrer cada página de su vida dejando tras de sí un cúmulo de recuerdos dolorosos o de sueños postergados; uno simplemente debe vivir, nada más que eso, vivir.
El trajín del tiempo nos ha robado mucho de esa vivencia que nos corresponde, de la cual fuimos dueños absolutos desde el primer día en que nacimos y honestamente creo que nosotros también la hemos perdido por perseguir los sueños de alguien más.

Curiosamente hace un par de días, leo un artículo en el que mencionan que Stephen Hawking dijo durante una conferencia en oxford que a este planeta le quedan 1000 años más y que deberíamos buscar vida en otros planetas para que la humanidad sobreviva.
Me parece curioso, porque precisamente ha sido la humanidad la que ha deteriorado este planeta al que teníamos por hogar. No pude evitar preguntarme: ¿si la humanidad ha destruido este planeta, queremos realmente salvarla?, ¿cuál es la probabilidad de que no vayamos a destruir otro planeta?.

Sinceramente creo que el verdadero problema es que la humanidad debería empezar a corregir, al menos un poco, los errores que ha cometido.
Estamos demasiado acostumbrados a buscar una solución para cada problema que tenemos: La salud, la ciencia, la tecnología y hasta la justicia, pero qué hacemos para los problemas que hemos propiciado y que han sido originados dentro de nosotros.

Otro año que celebro el adviento, cada año espero que hayan más personas que esperen la llegada de Dios, que lo reciban en sus corazones; este año no será distinto, aún cuando hace muy poco una persona con la cual conversaba me dijo que lo único que espera es morir porque este mundo se esta cayendo en pedazos.
Soy de las primeras personas en defender la vida, en celebrarla, escuchar esas palabras tan duras me dio una profunda tristeza, pero tampoco encontré muchos elementos para discutir sus argumentos. Realmente la humanidad se ha esforzado por destruir este planeta, porque lo único que hizo fue buscar una respuesta en el dinero para todo lo que preciso en un mundo lleno de almas vacías.

Cada uno de nosotros tiene un inmenso potencial para cambiar su vida, ningún lugar por muy lejos que se encuentre va a definir la realización de aquello que se sueña, ni siquiera puede brindarnos el bienestar que con tanto afán buscamos.
Ninguna persona tiene el poder de hacernos felices, porque solo nosotros podemos hacerlo; nos corresponde a cada uno de nosotros generar esa felicidad, ese bienestar que buscamos.

Muchas veces escuché decir que para que uno pueda realizar sus sueños lo que necesita principalmente es dinero, porque de otra manera no es posible.
Creo con tristeza que muchos vendieron sus sueños con la falsa ilusión de acumular algo de dinero antes de ir tras ellos.
¿Cuánto tiempo, cuánta vida ya se ha perdido?. La humanidad es ignorante cuando se trata de las cosas del alma, precisamente de aquello que realmente genera la felicidad, de aquello que realmente genera bienestar, resultan que las universidades no dan titulo de ser humano, la vida sí que lo hace; ese transitar por nuestros días, esas lecciones que muchas veces a fuerza de pesar se han aprendido.

Un año más que celebro el adviento, un año más que me pregunto si un día las personas encontraran el camino, si un día la humanidad dejara de pensar solo en el dinero, en el poder, en tantas distracciones que nos han quitado la vida......

Si tan solo los corazones saborearan esa vida a la cual fueron llamados, si tan solo las personas verían que estamos más rodeados de amor de lo que realmente uno puede imaginar, si comprenderían que un solo gesto de gratitud puede dar más bienestar que todos los títulos que uno pueda ostentar.

La humanidad ha perdido el rumbo. Un año más que celebro el adviento mientras me pregunto ¿cuándo nos daremos cuenta que el dinero no es Dios?.
Hace muy poco miraba con tristeza la fotografía de un diario en la cual uno podía ver muchos perros galgos sacrificados abandonados en el campo seguramente por sus "dueños" porque en ese país prohibieron las carreras de galgos, no pude evitar enfadarme por la insolencia de la humanidad que cree tener derecho sobre la vida de animales y porque no decirlo de las plantas solo porque no sirven para ganar dinero o es que acaso no se derrumban arboles para construir edificios con la absurda excusa de que contribuyen a la modernidad?.

Un año más que miro mi corona de adviento mientras en el fondo de mi corazón la esperanza de que Dios nazca en más corazones pelea por no apagarse.....
Creo que para salvar a la humanidad no hace falta buscar vida en otro planeta, porque con seguridad lo destruiríamos en poco tiempo, creo que para salvar a la humanidad cada uno debe responderse ¿cuánto dinero recibió para extraviar su alma?, ¿cuándo dejo de ser humano y pasó a ser una máquina de hacer dinero?.

Que Dios ilumine sus días. Hasta la próxima!!.



domingo, 20 de noviembre de 2016

EL AMOR SE VIVE CON EL ALMA

Amigos:
Bienvenidos!!!. el domingo siguiente es el primer domingo de adviento!!, no me cansaré nunca de sorprenderme lo rápido que pasa el tiempo, quizá porque estamos sumidos en tantos afanes que nos parece que el tiempo no nos alcanza!!.
Bueno ese es el recorrido de esta vida hermosa, que cada día se nos pasa como agua entre las manos, precisamente por ello es que es nuestro deber disfrutar de cada momentito feliz que nos regala Dios.
Confío en Dios que este año este pasando para ustedes tan magnífico como lo esta siendo para mí.

Sin lugar a dudas hay muchas cosas sobre las cuales quería escribir este domingo pero dada la cercanía del adviento y posteriormente de la navidad, pues pensé que sería lindo hablar del amor, pero de ese que se vive con el alma, que no conoce de fronteras, que no conoce de idiomas, que no conoce de cuentas bancarias, en fin, ese que solo aquellos de alma grande pueden conocer.

Pensé en esto, después de conversar con una amistad que reclamaba airadamente por cosas que pasan en el mundo y que tienen que ver con la primacía de las razas, por esos movimientos que promueven el odio, la división, en fin, cosas que se han vivido en el pasado y que probablemente seguirán presentándose en el futuro, cuando probablemente nosotros ya ni siquiera estemos aquí.

Algunos humanos, haciendo mal uso de su "notoriedad" han esparcido esto por el mundo y no ha faltado el que ha prestado oídos, precisamente por eso es que la tarea del bien muchas veces se hace tan difícil, porque hay muchas personas de mente pequeña y corazón cerrado que no conocen nada de lo que es el amor pero sobre todo no conocen la inmensidad de Dios.

Las personas sí que saben catalogar a la gente, hay etiquetas para todo; se ha clasificado a la humanidad como si se trataran de productos que salen de una empresa y es que cuando de varios productos se trata hay que medir de acuerdo a varios parámetros, ¿será posible que las personas también nos hemos vuelto productos de consumo nada mas?.

El amor nunca ha tenido que ver con lo material, con lo físico, con lo monetario, porque el amor se vive con el alma, porque solo las personas de mente pequeña y de almas pequeñas no conocen nada del amor y tienen la arrogancia o la mala fortuna de exhibir su ignorancia, quiero pensar que su notoriedad no se la han merecido porque son muchos los que desconocen el amor, pero viendo como marcha el mundo, quizá debo rendirme a la evidencia.

El amor siempre se vive con el alma, en el amor no manda el color de la piel, el país de origen, ni la cuenta bancaria; para vivir el amor solo hace falta un alma grande y quizá por eso éstas residan solo en los más pequeños.
Hace pocos días vi un precioso vídeo que reflejaba el amor que los animales nos dan, a qué punto de desconocimiento en el tema ha llegado la humanidad que los pocos que saben dar y reconocer el amor lo viven en los animales, ¿cuántos lo han vivido entre los hombres?.
En este vídeo me llamó la atención una cosa sobre todo, una frase en realidad que escribió un niño de diez años cuando su perro de 10 años murió de cáncer:

El ser humano esta aquí para aprender a vivir una buena vida.
Esto significa querer a los demás y ser una buena persona todos los días.
Los perros ya saben como hacerlo, es por eso que no necesitan vivir mucho.

Quizá el mundo no vaya a cambiar de un día al otro, probablemente lleve mucho más tiempo; pero sí cada uno empieza a comprender lo que es el amor, empieza a enriquecer su vida con él y ampliar su mente y su alma, tal vez ese día llegue antes de lo que imaginamos.
Sí, hay cambios que deben realizarse en la humanidad, en el mundo y no se reduce a un simple territorio, a una frontera, a un color de piel.
Se trata tan solo de empezar a conocer y vivir el amor en toda su magnitud, porque Dios no conoce de limites, no conoce de fronteras, porque Dios nunca dividió a ninguno de sus hijos..... eso, lo hizo el diablo.

Que tu semana sea muy provechosa!!. Me despido con este hermoso video de la Oreja de Van Gogh "Camino de tu corazón". Hasta la próxima!!.



domingo, 13 de noviembre de 2016

NADA MAS QUE RESISTIR

Amigos:
Bienvenidos!!, que cúmulo de eventos se han desarrollado en estos días, por un lado los partidos por las eliminatorias al mundial 2018; creo que a más de uno  le genera un dolor de cabeza recordar la derrota de Argentina frente a Brasil y mucho más cuando uno ve la tabla de posiciones y Argentina figura en la posición 6. Hace que uno se pregunte ¿qué es lo que pasa?, si esa selección cuenta con uno de los mejores equipos y que decir, el mejor jugador del mundo; en fin cosas de football.
Por otro lado, otra gran sorpresa en el ámbito mundial, el nuevo presidente de Estados Unidos, una elección que ha puesto tan de manifiesto la división que existe en ese país, que las manifestaciones en contra ya sumaron su tercer día.
Uno podría seguir enumerando las cosas que pasan en este mundo y lo cierto es que afortunadamente pasan, afortunadamente el tiempo no se detiene porque se perdió un partido de football o porque se perdió una elección presidencial y es que aunque a muchos de nosotros nos gustaría poder manipular el tiempo como se puede ver en la película del Dr. Strange, lo cierto es que no podemos, así que nos corresponde aceptar que hay algunas o muchas cosas que no salieron como nos habría gustado y que hay que seguir adelante a pesar de todo.

El mundo marcha así y ¿cómo marchan nuestras vidas?, pues yo hoy si les comparto con mucha algarabía, que la niña que se encontraba muy enferma en el hospital, de la cual les platique hace mucho tiempo, se encuentra muy bien, he asistido a la misa en acción de gracias que le han ofrecido a Dios hoy, a la cual por supuesto asistí con una dicha infinita, pues indudablemente se trata de una gran victoria de Dios, además del hecho de que en situaciones como ésta uno puede constatar que verdaderamente somos una familia unida en Dios, pues nos unimos en oración muchas personas por la salud de esta niña.

Lo que en definitiva me lleva al tema que nos va a ocupar esta semana. Con el accionar del mundo, el tiempo sigue, no se detiene, pero ¿qué pasa con el accionar del alma?, ¿cuántas desavenencias o pruebas hemos pasado ya?, imagino que a lo largo de nuestras vidas han sido muchas, unas más serias y más difíciles que otras; sea cual sea el grado de dificultad, lo cierto es que las hemos pasado.
Probablemente de la última pensamos que ni siquiera lo lograríamos, pero aquí estamos por la gracia de Dios, aquí estamos.

Me gusta pensar que lo hemos logrado por la gracia de Dios, porque solo de él puede sobrevenir una fortaleza que probablemente incluso nosotros desconocíamos, lo cierto es que conseguimos llegar al siguiente cumpleaños, a la siguiente cita con nuestros amigos, a la siguiente risa sincera.... en definitiva pudimos llegar a sanar nuestro corazón.... una vez más!!!.

"Una vez más"; no es una expresión común y corriente; lo que estas palabras reflejan es que conseguimos pasar esta "prueba", sin embargo una pregunta aparece casi de inmediato: ¿Cuál será la siguiente vez?.
Porque la vida avanza y con ella también los hace nuestro aprendizaje, las "pruebas" se hacen cada vez más complicadas... ahí es donde debe resonar en nuestra mente: "Una vez más".

Porque indudablemente conseguiremos salir adelante una vez más, si no dejamos que la desgracia o la adversidad tomen el control del resto de nuestra vida.
Si somos capaces de reconocer que sea cual sea el resultado; siempre se tratará de la voluntad de Dios, si somos capaces de comprender que la paz siempre es precedida por la guerra y que muchas de ellas se ganaron por el "simple" hecho de haber resistido, nada más y nada menos que eso: RESISTIR.

Son muchas las ocasiones en las que solo se nos pidió resistir, pero también hay muchas otras en las que se pusieron a prueba conocimientos ya adquiridos, se puso a prueba nuestra perseverancia, se puso a prueba nuestra fe; de cualquier manera, vencemos preguntándonos ¿cuál será la próxima vez?.

Si la vida es la mayor escuela de todas, me gusta pensar que un día también nos graduaremos; pero esto no significa necesariamente que pasaremos a la vida eterna, más bien que nuestra fe y nuestra fortaleza ya no serán probadas, que fuimos capaces de resistir.

Me gusta pensar que nosotros también nos encontramos en un bucle en el cual se desarrollan nuestras mayores batallas: Oscilamos entre la adversidad, la fe y el aprendizaje; pasamos por el una y otra vez; sin embargo indudablemente un día ese bucle se romperá, entonces estaremos listos para decir: NO FUE FACIL PERO LO LOGRE, hasta entonces mullirnos de fortaleza y esperanza, para poder resistir.

Que tengan una semana llena de esperanza. Hasta la próxima!!!



domingo, 6 de noviembre de 2016

ESA JAULA DE ORO DONDE SE ENCUENTRA EL CORAZON

Amigos:
Bienvenidos!!, ha iniciado el penúltimo mes del año, falta muy poco para despidamos este. ¿Hemos conseguido lo que esperábamos realizar este año?....
De una forma o de otra, lo cierto es que hemos vivido, con esperanza habremos aprendido muchas lecciones y habremos atesorado muchos momentos felices.

La palabra felicidad, ronda por nuestra mente mucho más que otras, hacemos todo por conseguir ser felices (o al menos eso creemos) y en ese camino perdemos de vista las verdaderas razones que nos hacen ser felices.
A lo largo de mi vida he conocido tantas personas, cada una con sus propios mundos; en eso también El Principito es es un libro muy acertado, pues  he conocido al menos algunas personas que viven en sus propios planetas y no consiguen ver más allá de ellos.

Hace unos días leí la historia de un perro que salvó la vida de su dueña, tras incendiarse su casa; los bomberos presumen que la dueña trato de salir y en el intento se desmayó, el perro ladró tan fuerte, sin moverse de su lado, los vecinos llamaron a los bomberos debido a sus ladridos y consiguieron apagar el fuego antes de que consuma toda la casa.
Hoy el perro esta en plena recuperación pero la vida de su dueña todavía se encuentra en mucho riesgo, los vecinos contaban que el perro fue adoptado y que nunca se separaba de ella.

La vida es simple, lo hemos dicho tantas veces. ¿Cuántas personas buscan el amor?, esta historia nos muestra una vez más que un amor como el que nos dan los animales no tiene precio alguno.
Las personas somos las complejas que creemos que la felicidad esta en muchas cosas complicadas, invertimos no solo nuestras fuerzas, invertimos nuestra vida misma en busca de ella para darnos cuenta (normalmente en el ocaso de nuestras vidas) que la vida y nuestra felicidad estuvo siempre muy cerca, en las cosas más simples.

¿Por qué no somos capaces de ver esto?, porque las personas buscan siempre aquello que no tienen, no consideran que a lo mejor es aquello que siempre estuvo junto a uno lo que realmente valía como el mayor de los tesoros.
Inician viajes con la única finalidad de regresar y exhibir a los demás la cuantiosa fortuna que se gastó en ellos, las fotos de todos aquellos lugares a los cuales pudieron ir, cuando en realidad tienen su corazón encerrado en una jaula de oro.

He conocido personas cuyos corazones han viajado tanto en cada vuelta de la vida, que hoy son poseedores de la mayor de las fortunas: El amor.

La mayoría de las personas son así, caminan por la vida convencidos de que hay que lucir ropas costosas para verse bien, hay que construir casas lujosas para demostrar que se vive bien, hay que transgredir a cualquier precio la libertad de todo aquel que tiene "menos" con tal de aparentar lo que uno vale.

Las personas así difícilmente podrían darse cuenta de lo que vale una persona porque nunca han estado en presencia de una que no tenga necesidad de exhibir nada pues lo más valioso que tiene lo lleva por dentro, porque la luz  que proyecta no se equipara a la joya más cara, porque aprendió que en la vida vale más una sola amistad sincera que mil adquiridas por dinero, porque habla con la verdad sin fingir ningún triunfo, sin ocultar ningún fracaso, porque recibió las bendiciones que Dios le dio y a ninguna le puso un precio.

A veces amigos, es triste ver cómo las personas hemos dejado de hablar entre nosotros porque ahora tenemos uno de esos "modernos equipos" que nos permite hablar con aquellos que tenemos a kilómetros de distancia, cuando ni siquiera sabemos cómo esta la persona que se encuentra a nuestro lado.

No amigos, ya no sabemos lo que es la vida, simulamos que estamos vivos, nada mas. Tal vez ya es momento de abrir los ojos a esa vida que nos estamos perdiendo por ponerle un precio a todo..... Tal vez sea momento de abrir esa jaula de oro en la cual hemos encerrado nuestro corazón.


domingo, 30 de octubre de 2016

HAY QUE SABER PERDER

Amigos!!!:
Bienvenidos. Los días de noviembre ya llegan, creo que son días que de alguna manera vienen acompañados de una cierta sensación de nostalgia, por el recuerdo de aquellos seres queridos que partieron a la presencia de Dios. El celebrar la fiesta de Todos Santos y con ella el día de difuntos no ayuda mucho.
Aunque yo también guardo el recuerdo de una persona muy querida para mí, es inevitable que no recuerde a mis amigos de cuatro patitas (Cooper y Perla) a quienes definitivamente todavía extraño muchísimo.
Contamos con la dicha de haber compartido al menos un tiempo de nuestras vidas con nuestros seres queridos; hoy ausentes, lo cierto es que ellos pasaron a ser fantasmas que viven en nuestros recuerdos, como nosotros también lo seremos algún día en el recuerdo de alguien más.....

Hoy precisamente quiero escribir sobre eso, los días grises no ayudan mucho cuando se trata de aligerar un poco la nostalgia; aunque uno haga un gran esfuerzo.
Hay que saber perder; creo que la frase suena tan irónica como realmente lo es su significado; pero ciertamente hay que saber que en la vida perderemos muchas veces y de muchas maneras. Perderemos cosas, perderemos personas, perderemos oportunidades..... perderemos.

Hace falta ser una persona muy fuerte para aceptar cuando algo se ha perdido, para no caer el vacío de la impotencia, para no tratar de recuperar de cualquier forma, para aceptar la voluntad de Dios.
Cuando pienso en ello, una sola pregunta asoma por mi mente: ¿Cuántas veces nos hemos comportado como niños mimados acostumbrados a tener siempre lo que queremos?.

Quisiera decir que nunca, pero ciertamente mentiría, sin embargo la derrota en una medida pequeña o grande es necesaria en nuestro camino, para recordarnos que no somos Dioses, para valorar lo que tenemos, para desechar la prepotencia, para recordar lo que es la humildad, para madurar y finalmente para aprender que la voluntad de Dios esta por encima de la nuestra.... afortunadamente lo esta!!.

La muerte sin embargo no es una de las experiencias que nos enseña a perder, porque la muerte realmente no significa una pérdida.
Ciertamente, cuando transmitimos condolencias tenemos la costumbre de decir "siento tu pérdida" y aunque realmente nuestro ser querido ya no estará más físicamente junto a nosotros, su presencia ahora vive en nuestros corazones, ¿se puede perder realmente cuando nos ha unido el inquebrantable lazo del amor?... NO.

Definitivamente, la muerte no representa en sí misma una pérdida, porque nuestra alma es inmortal, nuestro espíritu no conoce la muerte, entonces solo lloramos porque nuestros ojos humanos ya no los verán, pero nuestros espíritus sí que llevaran vivas sus presencias, porque como bien le dijo el zorro al principito: 

He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos.

Días de noviembre, es inevitable que una extraña melancolía se apodere de nuestra alma, pero si sabemos ver con el corazón realmente comprenderemos que la muerte no es una pérdida, es tan solo una invitación para que aprendamos a ver que nuestros seres queridos siguen vivos en nuestros corazones, que nuestras almas permanecerán unidas por el irrompible lazo del amor que es la mayor fuerza de todas.

Precisamente por ello, cuando de dar condolencias se trata elijo con mucho cuidado las palabras que utilizaré, cuando estoy en presencia de alguien que ha perdido a un ser querido elijo siempre decir: "Que Dios consuele tu corazón". 
Porque en definitiva la tristeza es necesaria, llevar el duelo es necesario para mantener la salud del alma, pero si la pena nos acompaña para toda la vida, jamás podremos ver que realmente no hemos perdido, jamás podremos ver con el corazón, porque en él ya habita solo la tristeza.

Que esta semana, inicio de mes; sus corazones se llenen de luz!!!. Hasta la próxima.


domingo, 23 de octubre de 2016

LA VIDA SIGUE Y ¡¡GRACIAS A DIOS LO HACE!!

Amigos:
Bienvenidos!!!, aquí estamos una vez más; con el corazón lleno de vivencias felices o infelices; lo cierto es que la vida continúa y gracias a Dios lo hace!!. Es preciso poder recibir un nuevo día con la esperanza de que ese sea el día más feliz de nuestra historia, es preciso aferrarnos a esa esperanza en los días grises que de tanto en tanto uno atraviesa.
Vamos llegando al final de Octubre, ¡cómo va pasando el tiempo!, jamás dejara de sorprenderme y es que a penas uno tiempo de limpiar la casa "por dentro" de todas esas vivencias que marcaron el corazón durante este mes cuando ya empezamos a vislumbrar el nuevo....

Me gusta utilizar la expresión: Una de cal y otra de arena, y es que la mayor parte de la vida uno se la pasa entre celebrar un evento favorable y angustiarse por otro desfavorable. Esta semana creo que es cuando más he puesto en mi mente esta expresión pues hace algún tiempo la pequeña hija de una amistad que se encontraba internada en el hospital por una severa infección pudo finalmente regresar a su hogar, tras un largo tiempo de tratamiento; razón demás para agradecer a Dios por su constante ayuda. 
Estos días también he celebrado el hecho de que una persona cuyo estado emocional le había llevado a la "casi parálisis" del cuerpo y a la cual por la gracia de Dios he podido ayudar por medio de un diálogo abierto  que sostuve durante varios días con esta persona, hoy este en franca recuperación. Se siente una gratitud enorme con Dios, el haber podido ser de utilidad para que una persona retome su vida, tal cual se la dio Dios.
Pero a ¿qué viene una de cal y otra de arena?, a que en estos días me enteré de unos perritos ya grandes que fueron llevados a un albergue porque su dueño se encuentra en estado terminal y ninguno de sus parientes quiso hacerse cargo de ellos, esta demás que les cuente mi angustia cuando supe de ello y es ahí donde uno realmente se pregunta: ¿Donde están los seres humanos?, lo que me queda es pedirle a Dios que esos pobres animales cuenten con una segunda oportunidad y alguien los reciba en su hogar para brindarles todo el cariño y el cuidado que se merecen.

Hoy he pensado mucho en un precios arlequín, obsequio de una persona muy querida; ¿Por qué? porque simplemente creo que todos en algún momento desempeñamos ese triste papel; tratar de mostrar a los demás que realmente estamos bien, cuando por dentro se desarrolla un mundo de penas y angustias.
Creo que vivimos en un lugar donde las razones no faltan para sumirse en tristeza y melancolía; sin embargo es bueno recordar cuando atravesamos esos tiempos que debemos aferrarnos a la naturaleza del arlequín, pues este precioso personaje tenía por trabajo hacer reír a la gente, llevaba la alegría siempre a donde iba y conseguía llenar los corazones de quienes estaban cerca de mucha felicidad.

Si, es cierto que a veces hay que obligarse a ver el lado positivo de la vida, pero considero que cada uno de nosotros también debería tomarlo como su trabajo, llenar de alegría no solo el corazón de aquellos que están cerca de nosotros, sino el propio; pues una vez escuché decir que la risa consigue ahuyentar a muchos demonios y es que difícilmente ellos viven en corazones felices.

¿Cómo podemos lograr esto?; amante de la lectura como creo que soy, hace poco termine de leer el libro "Emociones que Curan" de Rika Zarai, libro que por supuesto les aconsejo pues les proporcionará una buena perspectiva para comprender la importancia de sanar esas emociones que a la postre pueden manifestarse también en nuestra salud fisica.

Pues bien, compartí plenamente con la autora, la idea de que es bueno desechar todo aquello que nos ocasiona malestar emocional de una forma saludable; reitero en esto, porque hay algunas personas que canalizan lo malo por medio de la violencia o la depresión, pero uno en definitiva no puede sustituir una emoción negativa con otra peor, el resultado será mucho más perjudicial para sí mismo.

Llevar un duelo "saludable" por aquello que uno ha perdido es uno de los caminos indicados para poder desechar aquello que sucedió y que dejo una profunda herida en nuestro interior.
Permitirse llorar, es aconsejable; a veces uno trata de hacerse al fuerte con el único objetivo de que los demás no lo tilden de frágil; pero por lo menos puertas adentro uno debe permitirse llorar pues la pena no puede desprenderse de otra manera del alma.
El duelo tampoco puede ser eterno; pues ya estaríamos rondando otro escenario, al cual creo yo, ninguno de nosotros quiere llegar y es que una vez más les recuerdo que el diablo no suele vivir en aquellos corazones donde la alegría se hace camino.

Despedir con propiedad aquello que uno perdió, no solo limpiará el alma, sino también la condicionará para recibir algo nuevo; pues es bueno recordar permanentemente que cuando algo o alguien se va, algo o alguien nuevo llega a nuestras vidas.

En el camino de restaurar nuestro espíritu, es apropiado que nos rodeemos de aquello que alegra el alma, si a usted le gusta escuchar música; hágalo aunque al principio no tenga ganas, pues recuerde que Roma no se construyó en un día, verdad?; pero sí uno no empieza ya, luego será más difícil aunque de ninguna manera imposible.

Defienda el bienestar de su espíritu a cualquier precio, recuerde que en los días grises nuestros pensamientos suelen alimentar la angustia o la pena, por lo que una actitud positiva sería ocupar la mente con aquello que realmente nos llena de bienestar.
No hay mejor remedio para un corazón triste que ayudar a quien lo necesita pues ese bienestar que le reporta al alma ver la alegría en rostro de aquel a quien hemos sido de utilidad no tiene precio, aunque nuestra ayuda se haya cifrado en un par de palabras o las oraciones que le dirigimos a Dios por esta persona.

Para hacer grandes cambios en la vida de alguien más o en la suya no es necesario convertirse en la persona más importante o la más millonaria, lo único que hace falta es defender con todas sus fuerzas esa alegría que todavía esta presente en su interior.
Hay muchos elementos que contribuyen para que usted sea feliz, no deje de verlo solo porque unas cuantas personas o algunos eventos desfavorables trataron de entristecerlo, LA VIDA SIGUE Y GRACIAS A DIOS LO HACE!!!




domingo, 16 de octubre de 2016

LA LUZ QUE ILUMINA TODA OSCURIDAD

Amigos:
Bienvenidos!!!, espero que todos ustedes hayan alcanzado el perdón; ya que es el único camino hacia la paz del alma. Que sus historias se pinten de colores!!!, que estén llenas de momentos felices.
Esta semana vi la historia de la leona Sirga y su amigo Valentín; quien la encontró cuando era una cachorra de 10 días, a punto de morir.
Valentín no pudo dejarla, así que la crió; ahora esta en pleno proceso de hacer que Sirga cace su propia comida. Historias así, hacen que piense que todavía quedan seres humanos capaces de conmoverse con el sufrimiento, capaces de hacer algo y no limitarse a ser simples espectadores.
Valentín atraviesa todos los escollos por los cuales atraviesa un corazón que sabe amar, pues cuando uno entrega el corazón a otro ser vivo; no puede menos que buscar siempre el bienestar del ser querido, pero ese constante afán encuentra con mucho su satisfacción, el amor que se recibe por respuesta y que constituye el alimento más importante de todo aquel que se considera "ser humano". Después de todo y con mucho mérito esta historia fue titulada "Corazón de León".

Poco tiempo antes de que yo escriba; participé en la conversación que tenían dos personas sobre las novenas que se rezan a diferentes santos; ambas se pusieron a comparar la calidad de las novenas resaltando las cualidades una de la otra.
Fue curioso el tenor de esta conversación, pues ambas personas realmente estaban sumergidas en la importancia de su charla, pero yo me hacía una sola pregunta; ¿Realmente el Santo o la Santa intercederá con mayor seriedad aquella petición que provenga de la "mejor novena" ?.

Las personas a veces olvidamos que la fe, es mucho más que rezar determinada cantidad de oraciones, aunque éstas vengan del mismo Vaticano.
Lo cierto es que la fe, es una luz que nos ilumina en la oscuridad donde a veces el barco de nuestras vidas se encuentra, la fe es saber que llevamos a Dios en nuestro corazón, que a veces conversar con él en nuestro pensamientos es igual en importancia que separar un tiempo de nuestras vidas a la oración.

No digo que dedicar un tiempo de cada día a la oración sea algo malo, por el contrario; es bueno poder dedicarle ese tiempo a Dios; pero aveces (con mas frecuencia de lo que uno creería), es difícil poder hacerlo, por lo que hablar con Dios en el tiempo que nos toma llegar a nuestro trabajo, tiene el mismo valor.

La fe no se limita a pronunciar un cúmulo de oraciones dentro de una iglesia, la fe se vive a cada minuto de cada uno de nuestros días.
Dios vive en nuestros corazones, no necesitamos buscarlo en algún lugar determinado, porque va junto a nosotros, camina junto a nosotros y al igual que cualquier persona que ama; él también sufre con nuestro distanciamiento.

Después de todo, si tenemos tiempo para preguntar cómo están nuestros amigos, cuanto más tiempo deberíamos tener para hablar con Dios.
El problema es que muchas personas no logran conocerle, no han podido verle con claridad en sus vidas, por considerar que la fe, debe ser vivida en la misa diaria o al menos semanal, en el rezo de unas cuantas oraciones, etc.

Pocos saben que la fe se vive todos los días; que es puesta a prueba en los diferentes conflictos que debemos resolver a lo largo de nuestra vida y que sin la fe, nuestro espíritu moriría un poco en cada una de ellos.

Pocos saben que podemos ver a Dios en el rostro de una persona "necesitada" o de un animal maltratado, incluso en esa naturaleza que a falta de darle la importancia debida, esta muriendo un poco cada día.
No importan mucho si las oraciones son recitadas en latín o simplemente hablamos con Dios, si las novenas están bien hechas para que sean más eficaces, si podemos ir a la iglesia todos los días, si uno no pone en práctica esas palabras en su vida, de muy poco han de servir.

Lo que verdaderamente importa es ver a Dios en todas las cosas que hacemos todos los días, en la forma en que nos relacionamos con los demás y en la forma en la que nos comunicamos con él.
La fe se traduce en la salud de nuestro espíritu, en la capacidad que tenemos de dar y recibir amor, porque solo un espíritu sano, un espíritu que vive en Dios puede saber de la inmensa alegría que reporta saber amar y transmitirlo a los demás; en todas las criaturas que Dios puso en este mundo que puso en nuestras manos.

Que Dios llene de bendiciones sus vidas!!!. Hasta la próxima.





domingo, 9 de octubre de 2016

CUAL ES EL PRECIO PARA LA FELICIDAD

Amigos:

Bienvenidos!!!, cómo les va?; me gusta pensar que cada vida es un barco que zarpo mar adentro el día que nacimos, ¿a qué altura del viaje se encuentran?, ¿atravesaron ya algunas tormentas?, porque la vida es eso, es un viaje maravilloso, lleno de lugares inesperados, de aventuras, de peligros, de lecciones, de aprendizajes, la vida es eso y mucho más....

Hoy me encontré con esta historia:

Cuentan que Leonardo Da Vinci, buscaba modelos para su obra “La última cena”. Fácilmente encontró a Jesús: un joven florentino en la primavera de la vida: fuerte, alto, con la mirada fresca, envolvente y cautivadora. Limpia. Fue fácil invitarlo a posar. Pasó el tiempo y entre las distintas actividades del gran maestro el cuadro no quedaba terminado. Serían diez años desde que había comenzado el cuadro y para dar por terminada la obra faltaba otro de los personajes principales de la escena: Judas, el discípulo que traicionó a Jesús. No era cosa de otro mundo buscar una persona que pudiera servir de modelo, si bien a nadie le agradaba tal empresa, por las heridas que en la susceptibilidad personal pudieran causarse: eso de quedar inmortalizado en la historia como un traidor no era del todo halagador para nadie. Así las cosas, Leonardo buscó entre las peores tabernas a los posibles personajes que pudieran desempeñar el triste papel de Judas Iscariote. Buscando, buscando, lo encontró: un hombre, no muy grande, de unos treinta años pero con una mirada triste, perdida, el ceño fruncido y las espaldas ya algo cargadas por el paso del tiempo. Con todo respeto lo invitó a la osada empresa y el sujeto aceptó. Habría sido en las primeras sesiones cuando nuestro modelo, sin notarlo, comenzó a llorar. Leonardo, tratando de congraciarse con él y admirando su exquisita sensibilidad le dijo:
-Pero hombre. No llores, no es para tanto. Tú no eres un traidor, tan sólo me estás ayudando en esta empresa. Es cierto que te ha tocado jugar un papel muy poco halagador, pero por favor, no lo tomes así.
A lo que el hombre respondió:
-No lloro por lo que tú me estás diciendo. Lloro por mí mismo. ¿Es que no me reconoces? Cuánto habré cambiado que al cabo de diez años tú mismo me pediste que posara como Jesucristo y ahora me invitas a ser Judas Iscariote...

Esta demás decirles que la historia me gusto por muchas razones, uno puede quedarse con la moraleja que uno entiende en la primera lectura, ¿cuántas experiencias cambian nuestra forma de ser?; pasamos por tantas caídas que no resulta extraño toparse con una que nos lleva a reinventarnos, a mostrar un rostro gris, miradas sin luz, y es que uno siente que lleva el peso del mundo sobre los hombros, ¿cuántas veces te sentiste así?....

Sin embargo, a la luz de una segunda lectura uno se encuentra con la hermosa historia de Da Vinci y su cuadro de la última cena; de esa historia que le lleva diez años terminar, de ese sueño que tuvo un día de plasmar la ultima cena y no renunciar hasta encontrar las condiciones "ideales" para terminarlo, condiciones que él busco, que seguramente imagino muchas veces hasta que pudo verlas.

Esta preciosa historia, como yo la veo; me lleva a preguntarme ¿se puede poner un precio a la alegría?, ¿se le pueden poner plazos?..
Las personas estamos tan acostumbradas a postergar nuestros sueños, los dejamos para cuando hayamos ahorrado mucho dinero, para cuando tengamos una casa, para cuando tengamos una profesión, para cuando....

Lo cierto es que la vida se vive aquí y ahora, que hace falta vivir los sueños respetando sus tiempos; que uno puede empezar a construir su sueño ahora aunque para eso sea preciso dejar de lado la falsa seguridad con la que hemos engañado al alma.

Uno puede empezar a construir su sueño hoy y verlo realizado dentro de un tiempo largo o corto; según Dios lo disponga, lo que no se puede hacer es renunciar a ellos, porque estaremos callando la voz del alma, porque entonces dejaremos de ser humanos y pasaremos a ser simples máquinas que se mueven al ritmo de la agenda.

Y es que a la alegría no se le puede poner un precio; no se puede esperar a tener mucho dinero para ser feliz, porque podría ser que para cuando ese día llegue, ya ni siquiera sepamos lo que nos hace felices.

A la alegría no se le puede poner plazos, si acaso; esos los conoce Dios; pero sí que se puede empezar a construirla hoy, en este presente que por momentos nos agobia, en estas horas que a veces se hacen muy largas y es que frecuentemente nos perdemos en ese laberinto de posibilidades que aparentemente nos muestra el mundo.

Lo cierto es que el corazón conoce la ruta de nuestros sueños, pero hemos callado su voz, por escuchar la bulla del mundo.
Cuán necesario se hace retomar ese camino, ir descubriendo para qué fuimos hechos; escribir nuestra historia en momentos pequeños de felicidad, en los cuales el corazón nos susurro al oído que es mucho más fácil ser feliz cuando se invierte la vida en la materialización de un sueño. ¿Qué importa que debamos esperar diez años si es preciso?.

Para conocer la ruta de nuestros sueños hace falta que escuchemos lo que nuestro corazón nos grita a cada momento, porque podemos perdernos persiguiendo los sueños de alguien más, solo porque esa persona tuvo el valor de decirlo en voz fuerte.

Y aquí es donde me encuentro con el Judas de la Historia, porque muchas veces invertimos tanto de nosotros mismos persiguiendo sueños equivocados (y es que jamás conseguimos callar la bulla del mundo) que terminamos desgastando nuestro ser.

Creo que deberíamos pedirle a Dios más frecuentemente que nos permita aceptar que hay cosas que no pueden cambiarse por mucho que lo querramos, que a veces hace falta dejar a quien queremos tanto, pues su tiempo en nuestras vidas ha terminado.
Deberíamos pedirle a Dios que nos de valor para cambiar lo que debe ser cambiado y que nos infunda mucha pero mucha sabiduría para distinguir cuando dejar ir  y cuando seguir luchando.

Que esta semana, cuentes con la suficiente claridad para distinguir un sueño de una simple bagatela y que Dios te el valor para seguir tus propios sueños. Hasta la próxima!!!.